Fue en el marco de la Competencia Internacional de Programación ICPC 2023, que se desarrolló la semana pasada en Egipto. El equipo argentino finalizó 13° a nivel mundial, superando a universidades como Cambridge, Oxford, Stanford y el MIT, entre otras.
El equipo «Una ma y no inchamo ma» de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, integrado por los estudiantes Lautaro Lasorsa, Ivo Pajor y Carlos Miguel Soto -entrenados por Agustín Gutiérrez-, se coronó nuevamente campeón de América Latina y alcanzó el puesto más alto a nivel global para la región en los últimos 20 años.
La ciudad de Luxor (Egipcio) fue la sede de la 46° y 47° edición de la Competencia Internacional de Programación ICPC, tras las postergaciones por la pandemia de COVID-19 y el conflicto bélico en torno a la Franja de Gaza.
En la 47° edición, el equipo de la UBA logró el título latinoamericano y alcanzó el puesto 13 entre 130 equipos de todo el mundo, superando a universidades como Cambridge, Oxford, Stanford y el MIT, entre otras.
En tanto, en la 46° edición, Prim Floyd, equipo de la Facultad de Exactas de la UBA integrado por Marcos Blufstein, Julián Braier y Mateo Marenco, y entrenado por Eugenio Borghini, trepó hasta el puesto 81 de la tabla mundial.
Durante la competencia, los ejercicios comprenden tanto acertijos como resoluciones técnicas y se cuenta tan solo con cinco horas para resolver entre diez y quince de ellos.
ICPC es una competencia internacional de programación para estudiantes universitarios. Con más de cuarenta años de historia, Argentina ha participado en más de la mitad de los certámenes con muy buenos resultados y un sostenido primer puesto en América Latina. En 2002 y 2003 se alcanzó una medalla de bronce. De esa gesta formó parte Flavia Bonomo, hoy investigadora del CONICET y profesora del Departamento de Computación.
“Lo bueno de tener resultados como estos es ver que las herramientas que nos brindó la UBA están al nivel de las mejores universidades del mundo”, celebra Bonomo. Y suma: “Podemos competir de igual a igual porque tenemos las herramientas y aprendimos a pensar creativamente para resolver problemas”.
En septiembre, la final mundial 48 tendrá lugar en Astana (Kazajistán). El campeón de Latinoamérica ya tiene un cupo asegurado para competir.
Fuente: Adrián Negro/Exactas UBA.