Con críticas a la Provincia, el intendente se refirió a los próximos comicios ejecutivos. La cartera laboral rechazó el recurso de revocatoria que presentó el gobierno local contra el convenio de los municipales. El evento deportivo nacional se desarrollará en la ciudad, pero hay dudas por los recortes.
Montenegro en modo 2027
A pesar de no estar en un momento de campaña electoral y de su estilo cauto, el intendente Guillermo Montenegro se refirió a los próximos comicios ejecutivos en la provincia, en los que se definirá al nuevo gobernador bonaerense, ya que Axel Kicillfof no puede acumular tres mandatos consecutivos.
En sintonía con su discurso crítico a la gestión provincial, en conferencia de prensa, Montenegro sostuvo que la provincia “no puede seguir gobernada de esta manera”.
Y resaltó: Todos los que pensamos más o menos parecido, y entendiendo que así no se puede seguir, tenemos que estar juntos pensando en 2027”.
La base de las críticas de Montenegro a Kicillof en esta ocasión apuntaron a la falta de ambulancias en la ciudad. Según el intendente, se solicitaron tres y todavía no llegó ninguna.
En contrapartida -continuó- la Gobernación envió “patrulleros a Santa Fe y ambulancias a Chubut”. Frente a esta situación, Montenegro remarcó que no se puede seguir “financiando una película con la plata de los vecinos o que se siga pensando en hacer un instituto de salud central para el manejo de la salud pública”.
Se expidió el Ministerio
El Ministerio de Trabajo bonaerense rechazó el recurso de revocatoria que había presentado el Ejecutivo local para impugnar el nuevo convenio colectivo de trabajo de los trabajadores municipales, una de las aristas del conflicto -además de las paritarias- que mantienen las partes en el último tiempo.
En su presentación, la administración local había manifestado que a la comuna “le causa agravio la registración inconsulta y sorpresiva” del convenio, que fue elaborado durante la gestión de Carlos Arroyo, siete años atrás. A su vez, planteó que el documento no cuenta con la firma del jefe comunal de aquel entonces.
Sin embargo, la cartera de Trabajo no dio lugar al recurso al considerar que es “inadmisible” por no cumplimentar diversos requisitos formales. El organismo también descartó que fuera necesario que el convenio debiera llevar la firma de Arroyo.
Cabe recordar que Montenegro había criticado duramente al convenio. Semanas atrás, lo tildó de “disparatado”, ya que se permite que los cargos en la comuna sean “heredados”, como un “título de nobleza”.
Además, el jefe comunal indicó que el convenio plantea la “imposibilidad” de trasladar a un empleado y exige la “recategorización obligatoria”, lo que permite acceder a mejores ingresos.
La historia continuará en el Concejo, donde el convenio fue elevado para su tratamiento y se aguarda seguramente una acalorada discusión, con una luz de ventaja para el oficialismo: cuenta con mayoría propia para voltearlo.
Juegos Evita
Mientras que el Gobierno Provincial confirmó ya en abril la realización de los Juegos Bonaerenses (JJBB), en la última semana se levantó un manto de sospecha por la 76º edición de los Juegos Evita, que organiza el Gobierno Nacional.
Desde sectores de la administración bonaerense deslizaron la posibilidad de que hubiera “fuertes recortes” en el evento deportivo-que suele tener sus fases finales en Mar del Plata, al igual que los JJBB-, hasta incluso un cambio de nombre.
La reacción de Nación y el municipio llegó a la brevedad. Primero fue Daniel Scioli, el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, que garantizó la realización de los Evita del 4 al 9 de noviembre y confirmó que no cambiará su nombre.
Por su parte, Bernardo Martín, el titular del Ente Municipal de Turismo y Cultura (EmturyC) mantuvo esta semana un encuentro con Julio Garro, el subsecretario de Deportes de la Nación, para “coordinar acciones en conjunto” entre ambas gestiones con el objetivo de que la ciudad sea en 2024 la sede central de las finales.
“Juegos confirmados. Los esperamos como siempre en Mar del Plata, del 4 al 9 de noviembre. Fin”, lanzó Martín, con un guiño libertario.