Tiene 32 años y su fascinación por los tiburones la llevó a la concientización del océano y la protección de este animal fundamental en nuestro ecosistema.
Por Alejandra Bertolami
Martina Álvarez es periodista ambiental, documentalista, exploradora del mar e instructora de buceo. Tenía 32 años cuando conoció por primera vez un tiburón y desde ahí comenzó su fascinación por protegerlos. En la actualidad, es la primera mujer latinoamericana documentalista que se dedica a hacer investigaciones sobre la sobrepesca de tiburones.
Un mundo apasionante que eligió descubrir y retratar, y mostrarles a todos que se necesita estar juntos para su protección. Nos adentramos en el océano con ella en un diálogo para Bacap.
Comunicar para concientizar
-Como periodista ambiental, ¿qué mensaje le darías a los lectores sobre el estado y concientización del cuidado de los océanos?
-El mensaje que le daría a los lectores sobre concientización de los océanos es que tenemos que dejar de vivir tan a espaldas del mar. Muchas veces hay gente que dice “¿Qué relación tengo yo con el mar si vivo lejos? Estoy lejos de la playa… No conozco el océano… Me da miedo y no me meto en el mar”. Lo que pasa es que, de cada bocanada de aire que uno toma, se lo debemos a los bosques y otra parte se la debemos al mar. Aunque no quieras o no te guste el océano estamos conectados y necesitamos un océano sano para sobrevivir como especies. Tenemos que empezar a incorporarlo en nuestra agenda mediática y en la agenda de los temas políticos, para empezar a considerarlo. Sin un mar sano no vamos a sobrevivir.
Hay una frase que me encanta y dice: “Si realmente creés que hacer dinero es más importante que salvar al planeta, intentá contar tu dinero mientras aguantás la respiración”. Creo que es gráfica y clara, tenemos que acordarnos de eso.
Tenemos que empezar a comunicar el amor al mar. Toda la gente que tiene una conexión, que le gusta, la gente que vive en Mar del Plata que lo puede ver todos los días, uno aporta muchísimo mostrando la foto de la ola o cómo se ve la luna desde la playa, como se ve un amanecer, creo que eso también inspira un montón. A veces una imagen puede ser puente y a veces la gente no tiene presente al mar porque no lo conoce y se necesita conocer para proteger. Creo que entre todos podemos generar esa conciencia.
Tiburones y su mala prensa
-¿Qué nos podés contar sobre la sobrepesca de tiburones?
–El tiburón es un animal super importante porque es el indicador de un océano saludable, regula la cadena alimenticia y genera un balance en el mar. Si ellos desaparecen, el balance desaparece también. Por los medios y por las películas les estamos haciendo muchísimo daño.
Creo que el tiburón es el animal con peor reputación del planeta y le creamos una fama injusta y está sufriendo mucho por eso. Esto hace que por el miedo que muchas veces nos metieron de que son estos “comedores de hombres”, que no es real, hace que se dificulte crear leyes para protegerlos. Es más fácil que la gente quiera salir a proteger a las ballenas o a los delfines que a los tiburones, porque les tienen miedo y, todo lo contrario, necesitamos tiburones en este planeta para que haya un mar sano. Vuelvo a la pregunta anterior, necesitamos un mar sano para poder respirar, el mar regula la temperatura del planeta, nos da parte del oxigeno que respiramos, también nos da comida, lo necesitamos.
Eso es lo más importante de la sobrepesca, cazar sin ningún tipo de control. Hay muy poca información y fondos para investigar el número de tiburones que hay. Lo que sucede todo en la milla 200, que se está cazando sin ningún tipo de control. Algo que sucede es que se lo caza y se produce el aleteo, se utiliza para exportar sus aletas. En China o Japón tomar sopa de aleta de tiburón representa un status.
Si bien se está empezando a hablar del tema del aleteo, y hay países en los que sí está regulado, no está regulada la sobrepesca. Cuántos tiburones se sacan, sus tamaños. Los tiburones tienen una reproducción muy tardía y hay que respetar esto para que se vaya a reproducir.
En algunos lugares no está permitido la pesca, pero sí está permitida la pesca incidental, y no hay reglas claras ni fondos para investigar.
-¿Y sobre tu experiencia personal con ellos?
-A nivel personal, tuve un primer encuentro con un tiburón cuando estaba buceando en México. Cuando lo vi, su aleta me pareció elegante, me encantaba cómo movía sus branquias y nadamos unos segundos que, para mí, fueron muy especiales. Cuando salí del agua le pregunté a los buzos si era un tiburón y todo el mundo se me empezó a reír por cómo no sabía que era un tiburón si estuve nadando con él, pero yo tenía una imagen prefabricada de las películas y no coincidían en absoluto con las imágenes hermosas que había tenido en el agua. Desde ese momento, me dediqué a protegerlos y a investigar sobre ellos.
Empecé a investigar y en esa información que encontré también me di cuenta de que se los está cazando sin ningún tipo de control y que cumplen un rol fundamental en el océano.
Hice mi primer documental, en Bocas de Toro, porque no veíamos tiburones en la isla cuando deberían estar. Viajamos también a Panamá para ver cómo se vendían. También nos dimos cuenta de que la gente come tiburón sin saber qué es lo que está comiendo.
-¿Cómo definirías el mundo submarino en tres palabras? ¿Qué es lo primero que te atrajo de él?
-Lo definiría como mágico, misterioso y lleno de vida. Lo que más me atrajo fue su misterio, que no conocemos todo y hay vida de formas que ni nos imaginamos.
Cuando uno conecta con el mar es un pasaporte a otro planeta y querés explorarlo todo. El océano no puede defenderse por sí mismo y estamos muy desconectados con él. Si puedo acercarle el mar a la gente, inevitablemente van a querer protegerlo.
-¿Cualquier destino que elijas debe tener mar?
-No creo imaginarme una vida sin mar, lejos de él en este momento, pero también me gusta adquirir el arte y la cultura de las ciudades. Es muy importante para mejorar lo que hacemos. Si tengo que elegir, elijo la vida en patas al lado del océano.
-¿Qué acciones son necesarias para darle voz al océano?
–Hay que lograr que el mar esté en la agenda mediática y en la agenda política. Tener presente que necesitamos de un mar sano para sobrevivir como especie. Una parte se la debemos al mar.
-¿En qué consiste el programa “Women of the ocean”?
-Es una comunidad de mujeres que comparte la conexión con el océano y la idea es conectarnos, compartir historias, empoderarnos y hacer networking. Se hacen viajes, charlas una vez por semana, hay distintos perfiles de profesionales en el grupo y la idea es aprender de todas. Es un espacio en el que se anotan muchas chicas que viven lejos del mar pero quieren crear una vida en conexión con el océano. Si logro que conecten con el mar, pueden conseguir un trabajo involucrado con eso.
-¿Qué proyectos tenés para lo que resta del año?
-Para lo que resta del año tengo planeado seguir fotografiando el océano, tengo planeado un viaje a Brasil, tengo un viaje planeado a la Patagonia para realizar un proyecto de conservación en el mar argentino y terminar mi serie y mi investigación. También tengo otros proyectos, pero estos son los principales, y seguir recolectando experiencias.