La oposición y organismos de derechos humanos apuntaron contra la posible instalación de un bar en un ex centro de detención durante la dictadura. El oficialismo local cuestionó el triunfo de Maduro. El intendente se mostró junto a Macri en un acto en Capital Federal.

Polémica por el Faro

La posible instalación de un bar de gin en un predio lindero al Faro de la Memoria desató la polémica en el Concejo Deliberante durante los últimos días.

Se trata de una propuesta del Ejecutivo que busca otorgar, mediante un convenio, el uso y explotación de unos terrenos ubicados en Avenida de los Trabajadores al 5.700 a la sociedad de fomento faro norte. A su vez, el proyecto permite a la asociación vecinal ceder el lugar a un tercero, que podría ser un local gastronómico con “elaboración artesanal de bebidas espirituosas”.

Esto generó el repudio de organismos de derechos humanos y de la oposición local, ya que en ese sitio funcionó la ESIM (Escuela de Suboficiales de Infantería Marina), un ex centro clandestino de detención y tortura durante la última dictadura militar.

El proyecto tuvo su primera aprobación en la comisión de obras el martes pasado, con el aval del interbloque de Juntos por el Cambio.

En representación del oficialismo, Angélica González apuntó que el lugar se encuentra “en total estado de abandono”. Y que el objetivo es impulsar microemprendimientos y su “desarrollo”.

Entre las posibilidades en carpeta, González señaló que está la instalación de un lugar “de consumo de bebidas, donde el gin que se vendería sería destilado en ese lugar”.

En contrapartida, Mariana Cuesta (Unión por la Patria) criticó la intención de “transformar un centro clandestino en un bar”. En la misma línea, integrantes de organismos de derechos humanos lanzaron fuertes cuestionamientos.

“Es muy grave que se instale un bar en un lugar donde hubo una tragedia y con muertes. Es como que quieran poner un bar en Auschwitz”, sostuvo Fernando Martínez Delfino, miembro de la Asociación de Familiares de Desaparecidos y Detenidos.

Ecos de Venezuela

El intendente Guillermo Montenegro, el oficialismo local y, en menor medida, el bloque libertario se hicieron eco de las elecciones en Venezuela, que tienen en vilo a la comunidad internacional luego de que la Justicia Electoral de dicho país proclamara como presidente a Nicolás Maduro en medio de fuertes sospechas de fraude.

El primero en alzar la voz fue el jefe comunal que, a través de sus redes, señaló: “Si la justicia de Venezuela no reacciona ante las violaciones a los derechos humanos y la corrupción del régimen, espero que la justicia divina actúe contra Nicolás Maduro y sus cómplices. Rezo para que la paz y la libertad sean restauradas lo antes posible”.

Y añadió: “Tengo fe en la oposición venezolana y en su lucha por devolver la democracia y la justicia. Deberían tener vergüenza quienes apoyan al régimen dictatorial de Maduro, que los llevó a la ruina y el sufrimiento”.

En la misma sintonía, Juntos por el Cambio elevó un proyecto que desconoce el resultado en las elecciones en Venezuela. Además expresaron “profunda preocupación por la falta de transparencia en los comicios”.

Montenegro en el relanzamiento del Pro

El intendente se mostró junto al expresidente Mauricio Macri y fue uno de los oradores en el acto de relanzamiento que llevó a cabo ayer el Pro en la Capital Federal, con la mira puesta en las elecciones de medio término en 2025.

Montenegro resaltó el liderazgo de Macri en el partido amarillo y sus “valores” como “achicar el Estado o sacarle el pie de encima al privado”. Todas cuestiones que se vienen planteando desde hace “20 años”, es decir, desde la fundación del Pro.

En otro pasaje, afirmó que el espacio es “un equipo” liderado por el expresidente, a quien se le “ocurrió transformar la política en Argentina”.

Como premisa para gobernar, Montenegro destacó la “austeridad”: “Yo uso mi auto, el celular se lo paga cada uno, desde que entré tengo menos empleados y nos bajamos el sueldo”, ponderó.

Y sentenció: «La austeridad no es una forma de vivir, sino de gobernar y administrar los fondos de otros».