El dato se desprende del relevamiento mensual que realiza el Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) en comercios de cercanía de los barrios populares de la ciudad.
Una familia tipo requirió en agosto $373.144 para adquirir la Canasta Básica de Alimentos (CBA), lo que representa un incremento del 5,54 % respecto del valor de julio, según el relevamiento mensual que realiza el Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) en comercios de cercanía de los barrios populares de Mar del Plata y Batán.
Luego del salto en julio pasado de casi 10 % mensual, continúan los significativos incrementos en agosto en los comercios de cercanía de General Pueyrredon. En particular, el rubro de frutas y verduras sigue liderando las subas mensuales entre los alimentos con un 11,8 % en agosto, seguido por el rubro almacén (4 %) y carnicería (3,1 %).
Especialmente, los productos que más aumentaron este mes fueron, en almacén, la polenta (26 %), el yogurt (37 %) y la leche (8 %); en verdulería, la papa (50 %), la batata (37 %) y la banana (38 %), muy por encima de la media mensual; por último, en carnicería, el pescado subió 22 % y el hígado 23 %.
Otro aumento importante relevado por el Isepci en agosto es el del precio de carga de la garrafa de gas envasado de 10 kilos. El precio de recarga promedio, de $9.955 en julio, llegó en agosto a $11.100, representando un incremento mensual del 11,5 %. El aumento se da en el marco de la desregulación implementada desde la Secretaría de Energía de la Nación, que eliminó los precios máximos de la garrafa. Lejos queda así el precio promedio (un 30 % más alto) del precio “de referencia” fijado desde Nación en $8.500.
Asimismo, el director a nivel local del Isepci, Rodrigo Blanco, analizó la situación preocupante que se encuentran sufriendo los jubilados y las jubiladas, tras el veto total de Milei a la ley de movilidad jubilatoria. La jubilación mínima se ubicó en los $295.540 para el mes de agosto (incluyendo el bono congelado en $70.000 para los haberes mínimos). Lo que significa que la jubilación mínima se ubica por debajo de la línea de indigencia, ya que no alcanza a cubrir de manera íntegra el valor de la CBA, solo llega a cubrir un 74 % de la misma. El bono que complementa asimismo las jubilaciones mínimas, se mantiene congelado desde el mes de marzo, habiendo perdido una importante capacidad adquisitiva desde entonces.