Así lo informaron desde la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG) de Mar del Plata. A su vez, señalaron que la estadía promedio fue de 2,5 días y se registró un consumo medido en el sector gastronómico.
Mar del Plata recibió uno de los fines de semana largos más importantes del año, en una fecha en la que gran cantidad de turistas llegan a la ciudad para definir en que zona vacacionarán, en qué hotel se hospedarán y que carpa utilizarán.
En este contexto, la hotelería tuvo una ocupación del 70 % con una estadía promedio de 2,5 días y se registró un consumo medido y cuidado en la gastronomía.
Sumado a los atractivos naturales de la ciudad, la gran oferta gastronómica con sus clásicos de siempre, las cervecerías, gintonerías, vermuterías, la nocturnidad con la fiesta Bresh, el atractivo por visitar Chapadmalal o disfrutar del avistaje de ballenas; los hoteleros y gastronómicos de la ciudad, hicieron un fuerte esfuerzo para mantener los mismos precios que en julio.
Se decidió resignar rentabilidad para lograr que este fin de semana tenga la gran afluencia que tuvo. El resultado final es sumamente optimista pero se necesita seguir aunando esfuerzo para tener la temporada de verano esperada.