Desde el Colegio de Arquitectos de Mar del Plata advierten que la planificación urbana “debe surgir a partir de un proceso participativo amplio”. A la vez, siguen a la espera que el HCD trate el anteproyecto de Ordenanza para la creación del Consejo Local de Hábitat.
El Consejo Directivo del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, Distrito IX (CAPBA 9) organizó el pasado mes un Encuentro sobre “Patrimonio y Planificación” con conferencistas locales y nacionales para escuchar varias voces, encontrar coincidencias y obtener conclusiones que permitan elaborar propuestas programáticas en un documento que será presentado ante el Departamento Ejecutivo y el Honorable Concejo Deliberante del Partido de General Pueyrredon.
La jornada tuvo como objetivo fomentar la participación en temas tan relevantes como los nuevos desarrollos urbanísticos en Mar del Plata, su impacto en la producción de la ciudad, en el patrimonio urbano arquitectónico y en el paisaje natural tan caracterizado.
Participaron del encuentro los arquitectos Mariana Quiroga, Eduardo Resee, Fredy Garay, Graciela Di Iorio, Guillermo de Diego, Eduardo Agüero y Silvia Borrilli y el presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos Guillermo Rossi. También fueron invitados pero no asistieron la presidencia del Honorable Concejo Deliberante e integrantes de la Cámara de Desarrolladores Inmobiliarios.
Cabe destacar que el Colegio es un organismo creado por la Ley provincial Nº 10.405/86 por la cual el Estado le delega una serie de responsabilidades, entre las cuales se pueden mencionar la de asesorar a los poderes públicos en temas vinculados al planeamiento urbano, la vivienda, el patrimonio arquitectónico y el medio ambiente y es un actor calificado en cuanto a la representación del territorio, tanto por lo establecido en la ley de creación, como por las incumbencias profesionales de los matriculados y matriculadas.
“Como institución, promovemos el derecho de todas las personas a vivir en un hábitat digno. Por ello, nos interesa que se puedan establecer acuerdos entre todos los actores involucrados en la producción de la ciudad, para planificar un desarrollo urbano que sea ambientalmente sostenible e impulse la equidad social y habitacional, garantizando los derechos fundamentales de todos los habitantes, como por ejemplo que los servicios básicos (como agua potable, cloacas, electricidad, gas, conectividad, pavimentos) lleguen a todos los barrios y a los vecinos y vecinas, junto con las infraestructuras y equipamientos (sanitarios, culturales, educativos, deportivos, recreativos, espacios verdes públicos) con accesibilidad, seguridad y transporte público de calidad”, señalan las autoridades.
A su vez, agregan: “Consideramos que los desarrollos inmobiliarios deben ser proyectos que contribuyan al crecimiento urbano en beneficio de toda la sociedad, respetando las normas vigentes y las preexistencias que conforman la identidad de Mar del Plata, tales como el paisaje costero y serrano, el tejido urbano, la morfología y el carácter de los barrios, como así también el patrimonio arquitectónico y el patrimonio natural. Asimismo, estos proyectos deben fomentar actividades productivas como el turismo urbano durante todo el año, el turismo de sol y playa, el turismo rural y serrano, el desarrollo pesquero, y la producción frutihortícola, entre otras actividades propias de la región”.
“En este sentido, la inversión privada es indispensable, pero no deben ser los requerimientos del mercado los que decidan la planificación de la ciudad, debe surgir a partir de un proceso participativo amplio. Al mismo tiempo, hay que terminar con esta manera de hacer ciudad a partir de la excepción sin respetar las normas, sin planificar el territorio”, apuntan desde el Colegio de Arquitectos.
En tanto, subrayan: “Por otro lado, no podemos ignorar el grave problema habitacional que enfrentamos hoy en día. Aunque se siguen construyendo viviendas nuevas, y a pesar de la cantidad de casas desocupadas, la mayoría de la población no tiene acceso a viviendas asequibles, ya sea para compra o alquiler. Esto provoca una expansión habitacional hacia los bordes de la ciudad, donde las condiciones de vida son muy desfavorables debido a la falta de servicios, equipamientos e infraestructuras. Esta situación se observa tanto en barrios populares como en la creación de nuevos barrios cerrados. Al mismo tiempo, en otras zonas de esta localidad, se desarrollan áreas con altísimos estándares de calidad habitacional y servicios, destinadas a sectores de altos ingresos. Esta realidad profundiza las desigualdades habitacionales y fomenta la producción de una ciudad dual y ambientalmente insostenible”.
Ante esta realidad, desde la institución señalan: “Promovemos el debate público a través de los encuentros que organizamos como Colegio de Arquitectos, al igual que el anteproyecto de Ordenanza para la creación del Consejo Local de Hábitat, en el marco de la ley Provincial de Acceso Justo al Hábitat N° 14449, que presentamos en junio de este año, junto a varios Colegios Profesionales y otras entidades que participaron en su elaboración. Lamentablemente, el Concejo Deliberante aún no lo ha tratado, a pesar de que es una herramienta muy potente que podría ayudar a la construcción de una ciudad más justa y sostenible”.
“Creemos que este problema debe ser abordado conjuntamente por todos los actores que producimos la ciudad -aseguran-: las vecinas y vecinos, el gobierno local, la inversión privada, las instituciones implicadas, las organizaciones sociales. Esta problemática se podría resolver, o mitigar con las siguientes estrategias:
· Ocupando vacíos urbanos.
· Modificando indicadores urbanísticos (densidades y alturas permitidas).
· Contar con programas de incentivos y/o sanciones para la vivienda ociosa y predio vacante.
· Reglamentar el instrumento que regule las compensaciones urbanísticas, definir la manera de calcularlas, los criterios utilizados y los destinos que tendrán dichas compensaciones.
· Aplicar las herramientas que prevé la ley 14449, de acceso justo al hábitat, como por ejemplo conformación de consorcios urbanísticos entre el Estado y el privado,
· Y en este marco de la ley 14449, es necesario que el Concejo Deliberante trate el Proyecto de Ordenanza para la creación del Consejo Local de Hábitat que, junto a otras instituciones, presentamos hace seis meses”.
En cuanto al tema específico del patrimonio urbano arquitectónico los interrogantes son: ¿qué entendemos por Patrimonio Urbano Arquitectónico (PUA)? ¿Cuáles son los aportes del patrimonio como recurso estratégico? ¿Cómo deben ser las intervenciones en el PUA?
Planificar el territorio en armonía con el patrimonio arquitectónico y natural
Finalmente afirman que “la preservación de nuestro patrimonio urbano arquitectónico y ambiental, en el marco de una ciudad planificada en forma participativa, es una necesidad apremiante y, además, posible. La clave está en proponer soluciones que garanticen derechos para toda la comunidad, siendo amable con el patrimonio urbano y con el paisaje natural, valorando la calidad ambiental, resolviendo las tensiones y conflictos que se ponen en juego en la producción de la ciudad. Hay que conciliar intereses entre: tradición-modernidad/desarrollo urbano-desarrollo sostenible/desarrollo económico-desarrollo humano”.
En el encuentro los expositores abordaron ampliamente los temas. Los mismos están incluidos en el informe que elevará el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito 9 a las autoridades locales. El documento se puede leer en el sitio web de la institución. En tanto, el encuentro se puede ver en Youtube.