Esta incorporación marca un avance en la diversidad de la vitivinicultura argentina, al unificar las variedades autorizadas para vinos Reserva y Gran Reserva con las reconocidas para la elaboración de vinos de calidad.
El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) oficializó la inclusión del Torrontés Sanjuanino en el listado de variedades Vitis vinífera L. autorizadas para la elaboración de vinos de calidad. Este reconocimiento, aprobado mediante la Resolución Nº 30/24, es resultado de estudios conjuntos del INV y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que confirmaron la aptitud enológica de esta cepa.
Un listado que celebra la diversidad vitivinícola
Con esta resolución, el INV unifica en un único acto administrativo las variedades aptas para vinos de calidad y aquellas reconocidas para vinos Reserva y Gran Reserva, facilitando su utilización por parte de bodegas y productores. A continuación, el listado completo:
- Tintas: Malbec, Merlot, Cabernet Sauvignon, Syrah, Pinot Negro, Pinot Meunier, Tannat, Lambrusco Maestri, Barbera, Sangiovese, Bonarda, Tempranillo, Cinsault, Carignan, Petit Verdot, Cabernet Franc, Carmenère, Corvina Veronese, Rondinella, Ancellota, Croatina, Lambrusco Grasparossa, Casavecchia, Garnacha, Tinta Cao, Touriga Nacional y Criolla Chica.
- Rosadas: Gewurztraminer, Pinot Gris y Canari.
- Blancas: Chardonnay, Chenin, Sauvignon Blanc, Semillón, Sauvignonasse, Riesling, Torrontés Riojano, Ugni Blanc, Moscato Bianco, Pinot Blanco, Glera, Viognier, Pedro Giménez, Petit Manseng, Moscatel de Alejandría, Alvarinho, Grüner Veltliner, Fiano, Verdelho y Torrontés Sanjuanino.
¿Qué implica esta incorporación?
La inclusión del Torrontés Sanjuanino en este listado no solo consolida su potencial enológico, sino que además amplía las posibilidades para los productores de vinos argentinos. A partir de ahora, esta variedad podrá ser utilizada para la elaboración de vinos certificados como varietales, Reserva y Gran Reserva, sin necesidad de cumplir con el grado alcohólico mínimo anual establecido, siempre que se respeten los antecedentes de elaboración.
Por otro lado, esta medida resalta el valor del Torrontés Sanjuanino, una cepa histórica en el mapa vitivinícola nacional que, aunque menos conocida que el Torrontés Riojano, aporta una expresión única y diferenciada a los vinos blancos argentinos. Esto representa una oportunidad para fortalecer la identidad regional y potenciar la presencia de los vinos de San Juan en mercados nacionales e internacionales.
Con este paso, la industria vitivinícola argentina reafirma su capacidad de innovación y su compromiso con la calidad, al tiempo que celebra la riqueza de su diversidad varietal.