Kundo Krunch y Leandro Davel presentaron “No Robots” y “Pasto y Concreto”, dos historietas protagonizadas por robots.
Por Lucas Alarcón
En una de las primeras actividades de la recientemente inaugurada sala Nigredo, perteneciente al espacio teatral Cuatro Elementos (Alberti 2746), se desarrolló la presentación de dos libros de historietas 100% marplatenses: “No Robots” de Kundo Krunch, y “Pasto y Concreto” de Leandro Davel.
Ambas publicaciones forman parte de la colección Grapas de Loco Rabia, una de las editoriales más reconocidas a la hora de llevar historieta nacional a las librerías de todo el país. Además de la coincidencia de pertenencia de los autores, se suma que ambas obras transitan en su propio tono el terreno de la ciencia ficción, teniendo a los robots como sus personajes principales.
Leandro Davel trabaja en la industria del videojuego. Actualmente vive en Capital Federal pero
Por ejemplo, antes vos escuchabas decir «mi nieto tiene 2 años y no sabes lo bien que maneja el teléfono, es una maravilla» y recién ahora hay informes de sociedades de pediatría diciendo que no hay que darle los teléfonos a los pibes hasta los 12, 13 años”. En ese sentido agrega que “todo viene tan rápido, que tardamos mucho más tiempo en darnos cuenta del efecto concreto del desarrollo tecnológico. Yo siempre tuve una visión de ciencia ficción distópica, negativa. La verdad, me cuesta verle cosas positivas al futuro”.
No Robots
Por su parte, Kundo Krunch contó sobre la génesis de No Robots, y cómo la ficción muchas veces sirve para relatar el mundo que vivimos actualmente. “Comencé a desarrollar esta historia en 2018, cuando leí una noticia sobre una embarcación que naufragó en el Mediterráneo. Era un grupo de exiliados provenientes del Líbano, intentando llegar a Europa, principalmente a España. La mayoría de los que murieron eran mujeres y niños», dijo.
A lo que añadió: «Este hecho me impactó y me llevó a investigar más sobre el tema de la inmigración, las leyes migratorias en Europa y el auge de los movimientos ultranacionalistas. Aunque en 2018 estos movimientos no eran tan conocidos, el discurso antiinmigrante ya comenzaba a ganar terreno, con figuras como Meloni hablando en contra de los inmigrantes, acusándolos de robar lo que es ‘nuestro’”.
Robots y humanos
El dibujante explica que, a partir de allí, decidió abordar este tema a través de una historia de robots y humanos: “En mi historia, los robots son creados por los humanos a su imagen y semejanza. La tecnología siempre ha sido diseñada para asemejarse al ser humano, y por eso la entrenamos para que sea cada vez más parecida a nosotros. A medida que la trama avanza, los humanos y los robots comienzan a convivir, formando grupos de amigos, de trabajo e incluso parejas. Eventualmente, los robots empiezan a exigir derechos, ya que son tan parecidos a los humanos y cumplen las mismas obligaciones. Es entonces cuando el ser humano se siente amenazado, al ver su estatus quo en peligro: ‘¿Por qué el robot, que construí para que me limpie el baño, ahora quiere derechos?’».
En otro tramo de una charla a sala llena, reflejando el interés que genera la historieta dentro de nuestra ciudad, Leandro Davel cuenta sobre las posibilidades del noveno arte: “Creo que los únicos límites de la historieta son la página y lo que uno mismo sea capaz de hacer. Es uno de los medios más versátiles y libres para expresarse. Yo sigo leyendo historietas, tanto nuevas como viejas, y siempre encuentro algo que me sorprende, algo que no sabía que se podía hacer. Es increíble descubrir un buen recurso o una técnica nueva”.
Davel resalta la magia de la combinación entre palabra e imagen, incluso en la historieta muda: “Lo interesante es cómo la imagen y el texto se complementan. Incluso en las historietas sin palabras, esta unión sigue siendo poderosa. Aunque me parece un poco pretencioso llamarlo ‘arte secuencial’, lo cierto es que esa expresión, esa secuencia de imágenes y palabras, permite una libertad enorme. Mientras haya secuencia, podés hacer lo que quieras”.
Más actividad
En este sentido, sobre el cierre de la charla y previo a la firma de ejemplares, Krunch que es un reconocido agitador cultural, declara que: “En Mar del Plata siempre hubo gente haciendo historietas, pero tal vez, debido a las redes sociales o por estar más conectado con el medio, hoy veo mucha más actividad que hace diez años. Hubo una época en la que la ciudad no contaba con eventos específicos, excepto quizás algunas iniciativas aisladas como las que organizaba Claudio de la comiquería Rayos y Centellas, que traía autores para dar charlas, o Historieta a toda costa en los años 90. Después, durante varios años, no hubo muchos eventos. Sin embargo, hoy en día tenemos propuestas como fue el EPAH, la feria Dibujito, Toy Con (que aunque no es un evento exclusivamente de historieta, le da un espacio al género), y la feria Invierno, que también, aunque no es un evento centrado en la historieta, le otorga un lugar importante. Esto es algo muy positivo para la escena local”.