Hola, ¿Cómo estás? En nuestro último encuentro brindé por anticipado por un mercado de pases a la altura de lo que todo buen gallina exige y, al parecer, el 2025 optó por escucharme. Ahora bien, por cuestiones de salud de su servidora, este espacio no se expresará sobre el reciente sorteo de grupos de la Copa Libertadores ni sobre el presente del equipo de primera división.
por Martina Migliorisi
De vuelta al foco: aún con los días de agobiante calor que padeció la Costa Atlántica —hoy devenidos en lluvias torrenciales y alertas meteorológicas—, el universo musical no dejó de moverse. Inquieto, escurridizo y siempre atrapante, dejó numerosos títulos que vale la pena destacar: ¿Listo/a para un huracán de noticias breves? Ahí vamos.
Mogwai estrenó “The Bad Fire”, su nuevo disco; Wilco anunció su regreso al país tras casi una década; Selena Gómez retornó a la música con el lanzamiento de “I Said I Love You First”, su cuarto álbum; Ca7riel y Paco Amoroso develaron su más reciente trabajo: un EP titulado “PAPOTA” que incluye las sesiones de Tiny Desk y cuatro nuevos tracks; Cazzu estrenó “CON OTRA”, su flamante single y videoclip y ya hay polémica al respecto; Mueran Humanos confirmó su separación tras casi 15 años de carrera; Fontaines DC canceló su gira latinoamericana por cuestiones de salud de su frontman, Grian Chatten.
Además, Adrián Dárgelos, Joaquín Sabina, Yoko Ono, Fito Páez, Francisca Valenzuela y Stuart Zender celebraron un año más en el planeta Tierra.
Tres discos que ya se estrenaron y parecen marcar el ritmo del 2025: “DeBÍ TiRAR MáS FOToS”, de Bad Bunny; “EUSEXUA”, de FKA Twigs; “Mayhem”, de Lady Gaga.
Bienvenidos/as a una nueva edición de Sauntrack. Esta entrega es la primera del año 2025 y la trigésima tercera en total. Para los católicos, el 33 es un número indefectiblemente ligado a su salvador y, casi como un acto reflejo —tal vez debido a mi ateísmo—, siempre que pienso en el vínculo entre la religión y la música, una frase emerge primero; mucho antes de Madonna, de Gaga, de Rosetta Tharpe: «Jesus didn’t die for you» (“Jesús no murió por vos”). Pertenece a una canción estrenada en 2009, escrita e interpretada por el protagonista del news de hoy.
Monkey see, monkey do
Mientras ponía a prueba su innato talento para las obras de teatro tragicómicas, Oscar Wilde escribió “El abanico de Lady Windermere”: una observación satírica de la sociedad del siglo XIX. Para los lectores contemporáneos significó su consagración absoluta como un escritor todoterreno; para quienes llegamos mucho más tarde, no se precisa explicación alguna. Su gracia intelectual, de una belleza indiscutible e irremplazable, se inmortalizó en múltiples frases, pero una de su tercer acto destaca especialmente: “Todos estamos en las cloacas, pero algunos miramos las estrellas”. Nacido y criado en una Inglaterra desencantada y pútrida, Robert Peter Williams es su más fiel personificación.
Estrenada a fines del 2024 y popularizada durante el primer tramo del 2025, “Better Man” es una biopic musical que marida el drama y el humor con notable agudeza. Y es que más allá de los golpes bajos que la propia historia plantea, su relato no es victimista. Pero amén de este primer gran acierto, hay un elefante en la habitación: ¿Por qué Robbie Williams es un chimpancé?
Encasillado por la industria como un chico rebelde, el oriundo de Staffordshire posee una visión muy particular sobre sí mismo. Desde joven, el músico se reconoce como alguien “poco evolucionado”, pero también como una atracción cuasi circense, producto de su fugaz escalada a la fama. Caracterizado como un simio antropomorfo, su voz y su carisma permanecen intactos, pero su forma humana jamás nos será develada. Segundo acierto.
Educado en el seno de una familia humilde, Robert fue formado por su madre, su abuela y, en menor medida, su padre. Desde sus primeros años se torna evidente la falta de confianza en un niño aparentemente salvaje, pero profundamente sensible: “No quiero ser un don nadie”, le confiesa un pequeño chimpancé a su abuela, camuflando sus lágrimas con el agua que lo baña.
A lo largo del film quedará claro que su abuela paterna es y será su roca. Y es que Williams no conseguirá enmendar su autoestima con los halagos que ella le propine, pero por un breve lapso endulzará sus heridas.
Los vestigios del abandono de su padre, en tanto, no harán más que entorpecer sus intentos por salir adelante, y por si el ámbito familiar no fuera lo suficientemente hostil, la escuela no era mucho mejor para Robert.
Criado frente al televisor y encandilado por la obra de Frank Sinatra, el pequeño inglés soñaba con convertirse en estrella.
Light ‘em up
Con la adolescencia en marcha, un joven desinteresado en sus estudios y tentado por un futuro próspero entre rutas, escenarios y camarines parecía no tener nada que perder.
Audiciones mediante, la vida de Robert daría un giro de 180°, rebautizándose como “Robbie” e inaugurando su camino al estrellato. La creación de Take That le abriría las puertas a la vida nocturna, la diversión sin frenos, la experimentación sexual y los clubes gays de toda Inglaterra. Sin embargo, también despejaría el camino a las adicciones.
Rehén de la depresión y hostigado por fantasmas propios y ajenos, abrazará la venganza, su flamante amiga, confidente y motor.
En “Better Man”, Robbie no esconde sus miserias ni juega a ser el títere de una industria tentadora y vibrante que oculta sus mordazas, cuchillos y picas. Más bien, su relato es consciente de sus defectos y vicios —quizá demasiado— y su retrato es crudo, terco, imperfecto, cabrón, sensible. Humano.
Los números musicales que componen la biopic elevan su narrativa y embellecen su experiencia visual. El despliegue coreográfico, las interpretaciones y el retrato descarnado de una estrella aparentemente inalcanzable y definitivamente mundana consiguen traspasar la pantalla en todo momento.
Pero… ¿Por qué nos emociona un chimpancé? Tal vez, porque nuestros puntos de encuentro son muchos más que nuestras discordancias. La consagración más absoluta no llena el vacío de la falta de fe; la admiración de miles nada puede contra el peso de la soledad.
De nada sirve debatir sobre los instintos cuando todos tenemos un punto de inflexión: La masacre de todos los Robbies, incluído Robert. La ley de la selva, la no evolución.
Para irnos, quiero recomendarte tres gemas del mundo musical, sin nexo alguno y con ningún otro motivo más que el de compartir lo que se ama:
- Este mano a mano con Mark Foster, frontman de Foster the People, previo a su presentación en Argentina
- Este repaso por la escena punk a través del legado de mujeres músicas (si te llevás mal con el inglés, copiá y pegá en tu traductor de confianza)
- Este show en vivo de Beabadoobee para YouTube Music Nights
En Bacap escribimos lo que escuchamos. Qué mejor que compartirlo con el mundo.
Chau, loco. Este news se va en fade.