La marca marplatense sorprendió en su local de Barcelona con una activación que combinó marketing de experiencia, cultura pop e influencers globales. Ibai Llanos y Young Miko atendieron al público, se enfrentaron en un desafío de ventas y compartieron el momento en redes, generando millones de visualizaciones y posicionando a Lucciano’s como un jugador clave en la escena internacional del lifestyle latino.
Desde su local en Barcelona, Lucciano’s volvió a demostrar que el helado argentino puede ser mucho más que un producto gastronómico: puede ser contenido, experiencia y cultura pop. La marca marplatense llevó adelante una acción de marketing disruptiva con dos figuras globales –Ibai Llanos y Young Miko– que atendieron al público, vendieron paletas y generaron una ola de visibilidad internacional con impacto directo en ventas y posicionamiento.
Campaña inmersiva: atención, competencia y redes
Con un mix de show en vivo y acción promocional, la propuesta de Lucciano’s logró combinar:
- La venta de dos de sus icónicas paletas: una elegida por Ibai y otra por Young Miko.
- Un desafío amistoso entre ambos para ver cuál generaba más ventas en el local.
- Participación del público, que elegía su favorita y compartía la experiencia en redes.
- Cobertura orgánica por parte de los propios protagonistas, con millones de visualizaciones.
Helado, contenido y cultura pop
La presencia de celebridades internacionales en las tiendas de Lucciano’s no es casual. La marca se posiciona globalmente como un ícono del lifestyle latino: helado de calidad premium, diseño cuidado y acciones que invitan al juego. En este caso, se trató de una campaña que reunió a dos referentes de distintos nichos con un solo objetivo: vender helado y divertirse.
Del mar a las masas: el fenómeno Lucciano’s
Nacida en Mar del Plata en 2011, Lucciano’s cuenta hoy c Lucciano’s on más de 85 locales distribuidos en 11 países. Su crecimiento se sostiene sobre tres pilares: calidad de producto, diseño de experiencia e innovación en comunicación. Acciones como esta consolidan su diferencial frente a grandes cadenas internacionales y marcan el pulso de un nuevo modelo de negocio gastronómico: una marca de consumo que opera como medio de comunicación.