Promueven la atención plena, lo que a su vez tiene el potencial de mejorar los síntomas de depresión, ansiedad e incluso habilidades cognitivas.
Por Samantha Clayton
En nuestro mundo acelerado y estresado, existe la necesidad de técnicas y herramientas, como el uso de la atención plena -o mindfulness-, para equilibrar el estrés y la presión del trabajo y la vida.
El mindfulness, a menudo utilizado como técnica terapéutica, es un estado mental que se logra al enfocar la conciencia en el momento presente, al tiempo que reconoce y acepta con calma los sentimientos, pensamientos y sensaciones corporales.
Se ha demostrado que la meditación y el yoga promueven la atención plena, lo que a su vez tiene el potencial de mejorar los síntomas de depresión, ansiedad e incluso habilidades cognitivas. Estos ejercicios también pueden ayudar con la concentración, el estrés y la actitud, especialmente cuando se combinan con ejercicio regular y elecciones alimentarias adecuadas.
Cómo el yoga puede ayudar a relajarte
A veces, después de un largo día, me gusta relajarme con una suave rutina de yoga. Esta también es una excelente manera de comenzar el día: aclara tu mente y establece un tono positivo para el día con unos simples movimientos de yoga.
Según Harvard Health, algunos de los principales beneficios para la salud de practicar yoga son:
Bajar el ritmo cardíaco.
Reducir la velocidad de respiración.
Disminuir la presión arterial.
Aumentar el flujo de sangre a los intestinos.
Centrarse en el presente.
Los sí y no de la meditación
Al igual que con todo lo relacionado con la salud y el estado físico, hay muchas escuelas de pensamiento y muchos métodos. Hoy compartiré contigo mis consejos prácticos para calmar tu mente y reflexionar sobre tu día con consejos de meditación simples y prácticos.
No pienses que necesitas un lugar completamente silencioso y apartado para practicar. En el mundo real, y especialmente en un hogar con niños o en la oficina, encontrar el silencio completo es una tarea casi imposible.
Intenta alejarte de todas las distracciones importantes, como teléfonos, pantallas de computadora y espacios increíblemente ruidosos. Si estás en casa, cierra la puerta de tu habitación.
No te convenzas de que necesitas ningún equipo especial, como un tapete de yoga, campanas o mantas, porque puedes meditar en cualquier lugar. Mientras menos cosas, más fácil será tomarse un momento rápido para practicar.
Sí intenta sentarte o acostarte en un lugar cómodo donde te sientas relajado. Puedes mantener los ojos abiertos o cerrados, solo haz lo que te parezca mejor.
No te obligues a comenzar a respirar con un estilo específico, como la respiración del vientre o la nariz. Inicialmente puede desanimarte o incluso hacerte sentir mareado. Puedes trabajar en la técnica de respiración una vez que comiences a sentirte cómodo con la meditación.
Concéntrate en tu respiración. Siente el aire entrando y saliendo de tu cuerpo. Simplemente ten en cuenta tu respiración y cómo se siente.
No empieces a pensar negativamente cuando tu lista de compras o lista de tareas empiece a meterse en tu mente.
Redirige tu enfoque lejos de la lista de compras y vuelve a tu respiración.
No tengas una larga lista de afirmaciones u objetivos en los que pienses o cantes en voz alta.
Ten una o dos palabras clave que te ayuden a relajarte o te guíen hacia una sensación positiva de bienestar.
Intenta encontrar 20 minutos de silencio para ti una o dos veces al día. Recuerda que la meditación se considera una práctica, al igual que el yoga. Entonces sí, eso significa que en realidad puede tomar algo de tiempo y constancia sentir los efectos relajantes.
(*): Vicepresidenta de Rendimiento Deportivo y Educación Física Mundial de Herbalife Nutrition. Representó a Gran Bretaña en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.