El escaneo del iris se comenzó a implementar recientemente a través de la empresa Worldcoin y Mar del Plata fue una de las ciudades donde gran cantidad de personas se prestaron a entregar sus datos biométricos.
Por Eugenia Ramos
En Mar del Plata comienza a preocupar la cantidad de personas a las que le escanearon su iris a cambio de bitcoins, una consumición por una cerveza o hasta una pizza. Sin conocer los riesgos que esto conlleva, jóvenes y adultos han brindado sus datos biométricos para una empresa desconocida.
En Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Mar del Plata y Bariloche, más de 210.000 personas ya se registraron para ser escaneados, según datos de la empresa que lleva adelante el procedimiento.
Se trata de datos que permiten individualizar y determinar la identidad de una persona. «Está muy en boga la detección con cámaras que se utilizan para la detección de criminales y tiene la característica de contener inteligencia artificial», comentó Marcelo Pérez Peláez, comunicador, abogado y consultor político, en diálogo con Bacap.
El escaneo del iris se comenzó a implementar recientemente con la empresa Worldcoin, formada por uno de los creadores de OpenAI, inventor de ChatGPT. «El iris es igual a la huella digital, tiene características únicas, manchas, líneas, y es posible determinar la identidad de una persona a través de este», precisó el abogado.
Del mismo modo, afirmó que «esto se está utilizando como modo de validación de identidad. Por ejemplo, en ámbitos laborales, en vez de poner la huella, te escanean el iris. Lo que hace el sistema de inteligencia artificial es determinar la identidad de las personas».
Una empresa cuestionada
«Worldcoin hoy por hoy está en cuestionamiento a nivel mundial y ha sido prohibida en más de 10 países», afirmó el abogado, a lo que agregó que «todavía no se conoce su finalidad».
El procedimiento por el cual recolectaron los datos biométricos de diversas personas es a través de una esfera plateada que escanea el iris. «Operadores orbitales, gente que se había anotado en una página para obtener un empleo momentáneo, salieron a escanear el ojo de las personas y se desconoce su objetivo. No se sabe si es para una criptomoneda o para un sistema de renta universal», precisó Pérez Pelaez.
Ante esto último, declaró que «se está planteando, en caso de que la inteligencia artificial reemplace las labores de los seres humanos. Además, no hay organismos ni mecanismos de control en base a cómo funciona el sistema o qué medidas de seguridad tiene».
Y afirmó: “La gente, desconociendo absolutamente de qué se trataba, entregó sus datos y lo que es más grave: tomaron datos biométricos de menores de edad. Hay gente de colegios secundarios que lo han hecho, lo cual es bastante cuestionable desde todo punto de vista”.
Varias personas entregaron su identidad desconociendo para qué será utilizado. «Se hizo a cambio de una criptomoneda que está atada al valor dólar y se entregaron otro tipo de obsequios, en algunos lugares del mundo se dieron ipods, acá llegué a escuchar que daban consumiciones en establecimientos gastronómicos», contó el profesional.
El uso de esos datos
Pérez Peláez se refirió a las dudas que surgen a partir de esta situación y mencionó que «en primer lugar, ¿qué van a hacer con esos datos?, segundo ¿qué tipo de seguridad tiene la empresa que obtuvo esos datos?».
Además, consideró: “¿Cómo se permitió una circunstancia de estas características que tiene que ver con la tecnología y las cosas que suceden mucho más rápido que las regulaciones de Estado? Y respondió: “Cuando el Estado ya se da cuenta es tarde y tiene que empezar a pensar de qué manera controlan y regulan».
Es necesario tener una regulación ya que los riesgos de entregar los datos biométricos son alarmantes. «Uno de los principales problemas puede llegar a ser la suplantación de identidad y cometer estafas. Nuestros datos biométricos y, en particular, el tema del iris, que es lo más cercano en el tiempo, nos va a servir para subirnos a un avión, entrar a una caja de seguridad, manejar nuestras cuentas bancarias, es importante», detalló Pérez Peláez.
Estar alerta
Debido a la cantidad de marplatenses que han entregado sus datos hay una necesidad de tomar conciencia frente a este hecho. «La inteligencia artificial en similitud con el ser humano puede racionalizar y resolver, lo que no tiene es conciencia que es lo que tenemos que tener las personas de saber cómo interactuamos con la tecnología y con estos sistemas», dijo.
Haciendo referencia a la falta de regulaciones para este hecho, el abogado consideró que “se aceleró el proceso de manera incalculable, los cambios tecnológicos son mucho más rápidos y esto va a pasar cada vez más en la medida que todavía no haya cuidados y regulaciones por parte de los estados. Pasan las cosas y después se ven de qué manera se regulan y se legislan”.
Por último, aclaró que “hay que estar alerta. Tenemos una herramienta que es lo suficientemente poderosa como para destruirnos o como para salvarnos, en la conciencia del ser humano está la llave”.