A partir de un proyecto de comunicación de la ciencia de la UNMDP, un grupo de biólogos busca transmitir la importancia de la reserva del mismo nombre y detalla cómo es el maravilloso entorno que rodea el cuerpo de agua.
Por Agustín Casa
Un equipo de investigación de la UNMDP y el CONICET lleva adelante un proyecto de comunicación para dar a conocer las características de la Reserva Natural Laguna de los Padres, un área muy importante por su biodiversidad y la calidad de sus suelos.
La iniciativa se llama “Revalorización del patrimonio natural de la Reserva Integral Laguna de los Padres: Uso de herramientas gráficas para fomentar la concientización” y recibió financiamiento de la UNMDP en 2021, en el marco de una convocatoria de proyectos de comunicación del conocimiento científico llevado adelante por la Secretaría de Políticas Universitarias de la mencionada casa de estudios.
El objetivo del equipo es transmitir a la comunidad conocimiento sobre el patrimonio natural de la reserva y concientizar a los visitantes sobre la importancia del cuidado de la naturaleza. En ese marco, elaboraron un folleto en formato papel titulado “¿Qué ves cuando me ves? El maravilloso mundo que esconde la Laguna de los Padres”. El mismo está dividido en distintos bloques que presentan diferentes elementos de la reserva -el suelo, la laguna, la vegetación y la fauna- y cada bloque cuenta con un código QR para que los interesados puedan ampliar la información en internet.
“La Reserva Natural Laguna de Los Padres alberga una gran biodiversidad de flora y fauna desarrolladas tanto en los alrededores como en el cuerpo de agua. Debido a esto, y al impacto humano (turístico y productivo), fue imprescindible zonificar la reserva en tres áreas con distinto grado de protección y usos permitidos: zona de uso recreativo, zona de conservación y zona intangible, cada una de ellas con distintos permisos de acceso”, cuentan los integrantes del proyecto a Bacap.
La reserva se ubica a 12 km de Mar del Plata. Desde el grupo destacan que “es un área de conservación de gran importancia ya que alberga una gran biodiversidad en nuestra región, especialmente aves asociadas a la laguna, acompañadas de especies de plantas endémicas como el curro y el tala (exclusivas del Sistema Serrano de Tandilia)”.
“Por otro lado, dada la cercanía a la ciudad de Mar del Plata, y su fácil acceso, constituye un destino recreativo ideal para marplatenses y turistas. Pueden desarrollarse actividades como remo, kayak, canoas, pesca deportiva; y, a la vez, posee espacios destinados a juegos y fogones, por lo que constituye un buen sitio de esparcimiento”, agregan.
Respecto al agua de la laguna, detallan que proviene principalmente del agua subterránea que descarga en el arroyo Los Padres, que es el principal afluente de la laguna y también tiene aportes del agua de lluvia y el agua de escorrentía.
Uno de los rasgos más destacables del entorno natural de la reserva es la calidad de sus suelos. En este sentido, los referentes de la iniciativa -integrada principalmente por investigadores del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC), del CONICET y la UNMDP- sostienen que “los suelos que rodean la Laguna de Los Padres pertenecen al orden de los Molisoles, suelos bien desarrollados, con altos contenido de materia orgánica y nutrientes, por lo que son considerados los suelos más fértiles de Argentina y del mundo”.
Asimismo, remarcan que “al ser suelos fértiles permiten su utilización para distintos usos, entre ellos la agricultura, la horticultura y la ganadería”. No obstante, advierten que “el uso intensivo de estos suelos ha provocado una marcada degradación observada a partir de la modificación y deterioro de sus propiedades físicas, químicas y biológicas”.
Plantas nativas, plantas exóticas
A su alrededor, la laguna presenta vegetación nativa y exótica. Dentro de las especies nativas, desde el equipo de trabajo enumeran el tala (Celtis tala), el sauco (Sambucus australis), arbustos como el curro (Colletia paradoxa), la chilca (Baccharis dracunculifolia) y especies herbáceas como la cola de liebre (Bothriochloa laguroides), paja colorada (Paspalum quadrifarium), y el caraguatá (Eryngium sp.), entre otras.
En cuanto a la vegetación exótica, los especialista mencionan algunos árboles como el eucalipto (Eucalyptus globulus), el pino (Pinus radiata) y el álamo (Populus deltoides). “También existen especies exóticas invasoras, como el aromo (Racosperma melanoxylon), el ligustro (Ligustrum lucidum) y la zarzamora (Rubus ulmifolius). Estas especies invasoras se caracterizan por tener una elevada producción de semillas y variadas estrategias de dispersión (viento, agua, animales), lo que les permite colonizar rápidamente el área”, comentan.
En relación a la vegetación acuática que presenta la laguna, desde el grupo de trabajo resaltan que “se destaca el helechito de agua (Azolla filiculoides), la Ricciocarpos natans, la totora (Typha latifolia) y el junco (Schoenoplectus californicus).
El carpincho y sus compañeros de hábitat
El habitante más emblemático de este ambiente natural es el carpincho (Hydrochoerus hydrochaeris), acompañado de otros mamíferos como el coipo (Myocastor coypus). Al mismo tiempo, los investigadores indican que “hay una gran diversidad de aves asociadas al cuerpo de agua: la garza blanca (Egretta alba), la gallereta (Rallus sanguinolentus), el junquero (Phteocryptes melanops), el pico de plata (Hymenops perspicillata), el Martín Pescador (Ceryle torquata), patos como el pato argentino (Anas versicolor) y el cisne de cuello negro (Cygnus melancotypus), entre otras”.
Además, hacen referencia a los peces que habitan la laguna. “En el cuerpo de agua encontramos diversos peces como el pejerrey (Odontesthes bonariensis), el dientudo (Oligosarcus jenynsii) y la tararira (Hoplias malabaricus)”, indican.
Y añaden que en la reserva “también se encuentran distintas especies de insectos, anfibios y reptiles” y que hay una “alta diversidad de organismos presentes en los suelos que rodean la laguna”.
El equipo de trabajo de este proyecto de comunicación estuvo integrado por investigadores y personal del IIMyC (Natalia Borrelli, María Fernanda Álvarez, Mariana Fernández Honaine, Lorena Herrera, Asunción Romanelli, Gonzalo Sottile y Octavio Massone). También participaron el guardaparque Alberto Javier Moreno Yague, Mariela Ghys y la bióloga Natalia Martino.