Viviana Rivero llega con “Apia de Roma” a Verano Planeta el próximo lunes 5 de febrero. La escritora presenta su último libro, una historia de pasión, violencia y superación femenina en pleno apogeo del Imperio Romano y en diálogo con Bacap adelanta las características de sus personajes.
En su más reciente obra literaria, «Apia de Roma», Viviana Rivero nos sumerge en una cautivadora travesía por el apogeo del Imperio Romano, donde pasión, violencia y superación femenina convergen en una trama que despierta la curiosidad histórica y emocional de sus lectores.
En una entrevista con Bacap, previa a su presentación en Mar del Plata el lunes 5 de febrero en el ciclo Verano Planeta en el Hotel Costa Galana a las 21, con acceso libre y gratuito, Rivero cuenta la profunda investigación hasta la construcción de personajes inspiradores. A través de sus palabras, emerge la importancia de explorar los desafíos contemporáneos a través de una lente histórica, así como el mensaje intemporal de adaptación y cambio que trasciende épocas y contextos.
-¿Cuál fue la inspiración detrás de «Apia de Roma»?
-Yo había llevado a mis lectores por las distintas épocas en novelas anteriores como la Segunda Guerra Mundial, la guerra de Siria, la Guerra Civil Española,la Revolución Cubana, entonces me parecía que estaba bueno de irme más atrás en el tiempo, creía que el lector estaba como preparado ya que lo había entonces llevado por muchos lugares y podía llegar a interesarle ir más atrás en tiempo.
Además me motivaba mucho intentar encontrar algún germen de esto de las mujeres desde las pioneras, de lo que era la lucha de las mujeres. Mi disparador fue saber si había algo de lucha y pelea de derecho de las mujeres en esa época. Pensemos que Roma la mujer de esta historia, jurídicamente hablando, era una eterna niña, o sea nunca iba a poderle hacer ningún negocio sola, no tenía capacidad jurídica. Entonces yo me preguntaba, ellas estaban tranquilas como vivían dominadas por el ambiente machista o trataban de luchar, y en base a eso empiezo me investigación y me pareció súper interesante lo que encontré para contarlo.
Porque creo que en este momento de la sociedad nos interesa saber cómo era antes. Fue muy interesante lo que encontré sobre estas primeras mujeres que negociaban con un tutor masculino. Así es como descubro que ella empieza a tomar alas y por ejemplo, me encuentro con datos que nunca me los habían contado en las novelas de Roma antigua, porque creo que antes las escribían sobre todo los hombres. Entonces me enteré que las mujeres fundaron un banco que funcionaba en beneficio de las mujeres, lo dirigían hacían ellas. Todo fuera de la legalidad, o sea, si en algún momento ellas prestaban un monto grande, no se lo devolvían al banco, se veían perjudicadas porque no tenían a quién recurrir.
Así que de esta manera, ella saltaban la ley y eso es súper interesante. También estaban las primeras mujeres abogadas y las que se dedicaban al comercio. En base a todo esto que estudio e investigo, es que creo este personaje Apia Roma.
Y ahí surge la necesidad de generarle a ella, un tutor, porque era el único que podía contarle lo que pasaba en esas reuniones en las que sólo podían estar los hombres.
Entonces yo invento que mi Apia se metia en esas reuniones disfrazada de fregona de olla, entonces escuchaba toda la información que necesitaba como por ejemplo de dónde iba a salir el cargamento, el precio que tenían que tener las perlas, qué barco las transportaba, y luego ella actuaba conforme a eso.
-En «Apia de Roma», exploras temas relacionados con la historia y la mitología. ¿Cómo fue el proceso de investigación para asegurarte de representar de manera precisa estos elementos en tu obra?
-Sí, bueno, fue arduo. Yo generalmente para para mis libros leo 2015 libros 16 libros, pero para apio cuando terminé nos conté y eran 32 libros, porque además es un personaje importante en el libro Cleopatra, así que tuve mucha lectura sobre ella y sobre cómo Roma pasó de ser una república a ser un imperio. Entonces tuvo una investigación importante. Mucho contacto con profesores de derecho romano. Me ayudó mucho una profesora española que al ser mujer, también le interesaban estos temas. También interactué con un profesor de la Universidad de Belgrano, otro de la Universidad de Córdoba, así que he llegado a tener llamadas de cinco horas para conocer más sobre la época e ir recreando el escenario de la novela.
Hay veces en que yo quiero contar algo en un libro y me encuentro que nadie sabe ni siquiera el profesor ni el especialista, cómo era algunas cosas, entonces busco resolverlo. Por ejemplo, yo quería que el tutor de Apia fuera un liberto (que habían sido esclavos luego liberados), entonces mi pregunta era podía ser un tutor. Estuvimos días con largas charlas para definir que sí podría serlo.
– Supongo que esto es bueno también para vos porque de alguna manera es ponerle un dato más a la historia a partir de la investigación y del ida y vuelta con gente que estudia …
-Sí, la verdad que yo soy muy cuidadosa con todo lo que es la investigación. Estoy mucho tiempo mucho este libro se editó en España salió casi al mismo tiempo que en Argentina. Y en España lo revisó todo un corrector especialista en Derecho Romano y bueno, todo estaba bien.
Me gusta ser cuidadosa y me parece que el lector lo disfruta porque es muy inteligente, detallista y gusta el lector de novela histórica, de los detalles y de aprender. Es alguien que le gusta que le den datos y datos que no siempre están en todas partes disponibles porque por eso se compra un libro de historia y tampoco datos que no sean estadísticas. Entonces yo en este libro he tratado de contar más.
-Apia de Roma» aborda temas contemporáneos a través de una lente histórica. ¿Cuál es el mensaje principal que esperas que los lectores obtengan de la novela en relación con los desafíos actuales
– El libro tiene un mensaje el libro porque yo tomo dos vidas. Una es la Apia que ha sido educada igual que Cleopatra, y voy contando la vida de las dos desde chicas y hasta su madurez o sus decisiones sus propias historias de amor de las dos a quienes les habían enseñado a ser fuertes, pero Apia en un momento de su vida, descubre que siendo fuerte, como lo está siendo, se pierde de la parte buena de la vida.Entonces Apia descubre eso.
Por su parte, Cleopatra,no puede darse el lujo, porque ella tiene que ser fuerte, ella quiere gobernar, dirigir y sigue dirigiendo todo y no puede quebrarse ni siquiera pasar mucho tiempo con sus hijos para no ser vulnerable. Entonces Cleopatra no hace ningún cambio en su forma de ver la vida ninguna personalidad diferente nada, mientras que Apia lo intenta. Entonces voy mostrando como una actitud distinta en la vida, la lleva a un destino diferente no. Cleopatra no hace ningún cambio y el destino de ella ya lo conocemos, es un poco más venturoso, a pesar de que eran dos mujeres de esa época.
-Y de esos dos personajes, ¿hay algunos que te haya inspirado más durante ese proceso de escritura?
-Y por momentos uno se identifica con uno por otro momento se identifica con otro. Sobre todo, Apia me gustaba porque su personalidad es dúctil, entonces podía hacer cosas con ese personaje para que salve de lo malo. En cambio, Cleopatra no, porque ese personaje era real, así que la veían cómo se iba hundiendo. Cleopatra hay un momento en el libro que es una escena muy fuerte que ella siempre había querido que Marco Antonio la quiera ella más que a Roma, y hay un momento en que ella lo logra porque lo ve que él empieza a se maquilla los ojos, se viste como egipcio, venera a los dioses de ella, y pide que lo entierren en Alejandría.
Entonces ella está contenta y en ese mismo momento está plena de felicidad de ver eso, se da cuenta de que él ha dejado de ser romano y por lo tanto, no la va a poder cuidar más, porque antes no atacaban el reino porque ella estaba con un romano, pero ahora en Roma se corre la bulla de que él se ha vuelto en egipcio verdadero, o sea que aman más bajito que a Roma Pero ella sabiendo eso, no puede volverse atrás de una personalidad que sucedió de verdad, en cambio Apia yo la puedo mover un poquito por lo que me siento más identificada.
Y el libro tiene ese mensaje más allá del argumento más allá del contexto, histórico real más allá de la que es una vida de la mujer, es eso de aprender a hacer los cambios a tiempo, aprender a veces a dejarse un poquito guiar por lo que va sucediendo y no tener todo tan en control, como lo quería tener Cleopatra. En el libro hablo de aprender a dejar soltar, a dejar fluir como en algún momento pasa.