Como prometió en campaña, el gobierno de Javier Milei realizará un fuerte ajuste en el Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales: recortes presupuestarios y el fin de muchas políticas y actividades del organismo, entre ellas el evento cinematográfico más importante de Latinoamérica que se lleva adelante en nuestra ciudad.
Por Max Czajkowski
Este año el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, el único de clase A en Latinoamérica y perteneciente al lote de los 15 festivales más importantes del mundo, cumple 70 años de existencia con 38 ediciones realizadas. En noviembre del 2023 se anunció la realización de la edición 39 para el 2024. Pero en las últimas horas, el nuevo presidente del INCAA, el economista Carlos Luis Pirovano, se reunió con delegados sindicales y les adelantó un profundo ajuste, lo que significa recortar presupuestos, despedir trabajadores y no llevar adelantes diferentes actividades del organismo.
Tras el encuentro ATE-INCAA emitió un comunicado en el que denuncia un brutal plan de ajuste para el cine argentino:
-No a la reincorporación de 170 despedidos.
-Más despidos en la planta transitoria y un plan de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas en la planta permanente.
-Cierre del canal Cine.Ar TV y de la plataforma de streaming Cine.Ar Play.
-Cierre y venta del complejo Gaumont.
-Limitar o discontinuar las tareas de control del área de Fiscalización.
-Cierre de programas de alcance federal.
-No más apoyo a festivales, ni siquiera al de Mar del Plata, ni al mercado Ventana Sur.
Un fenómeno cultural para Mar del Plata
El Festival de Cine de Mar del Plata es auspiciado en su gran mayoría con fondos del Estado y algunos auspiciantes privados. Pero ahora, se busca que el sponsoreo sea en su totalidad de forma privada, lo que haría inviable su realización porque no es un evento que deje ganancias. Al contrario, el Festival de Mar del Plata se ha convertido en un fenómeno cultural y de resistencia de muchos fanáticos del cine. En la última edición en una semana concurrieron a ver películas unas 150 mil personas. Las entradas a precios módicos se agotaron rápidamente. Mar del Plata se vería afectada porque el festival genera turismo: movimiento en hoteles, gastronomía, servicios, consumo y posicionamiento global.
¿Pero es la primera vez que el Festival es embestido? No. Inaugurado el 8 de marzo de 1954 por el entonces presidente Juan Domingo Perón, el Festival de Cine vio pasar a grandes estrellas del séptimo arte. Sin embargo, no fueron siete décadas espléndidas. En el año 1966 un golpe de Estado en el país produce cambios drásticos y en los años 1967 y 1969 el festival no se realizó. Luego de 1970 hubo una interrupción de 26 años hasta que el festival regresó completamente renovado (en 1996) y se posicionó como un acontecimiento artístico-cultural imprescindible para todo el panorama cinematográfico.
Si bien en los últimos años al Festival de Cine de Mar del Plata se le fue recortando presupuesto y se notaba la austeridad a la hora de realizarlo, el fenómeno cultural que generó es incomparable a otros festivales de misma magnitud que suelen ser exclusivos y más solemnes. Su no realización significaría un duro golpe para la cultura del país que tiene al cine argentino como una de sus principales joyas.