A pesar de las críticas, el Concejo aprobó el proyecto para instalar un bar de gin en terrenos cercanos al Faro de la Memoria. La Justicia declaró inconstitucional el tributo que se cobra al cargar combustible. El Ejecutivo ordenó descontarles las horas no trabajadas a los empleados municipales que se hayan sumado a la retención de tareas.

Gin en el Faro

En una sesión con cruces y polémica, el Concejo Deliberante aprobó este jueves, por mayoría, el proyecto que habilita la instalación de un bar de gin en un predio cercano al Faro de la Memoria.

La iniciativa impulsada por el Ejecutivo contó con el voto positivo del interbloque Juntos por el Cambio (UCR, Coalición Cívica y Vamos Juntos) y Crear más Libertad. Mientras que Unión por la Patria (UxP), Acción Marplatense y el Frente Renovador no acompañaron.

A grandes rasgos, la propuesta busca otorgar, mediante un convenio, el uso y explotación de unos terrenos ubicados en Avenida de los Trabajadores al 5.700 a la sociedad de fomento faro norte. A su vez, el proyecto permite a la asociación vecinal ceder el lugar a un tercero, que podría ser un local gastronómico con “elaboración artesanal de bebidas espirituosas”. O sea, un bar de gin.

El tema generó el repudio inmediato no sólo de la oposición local, sino de organismos de derechos humanos, ya que en ese sitio funcionó la ESIM (Escuela de Suboficiales de Infantería Marina), un ex centro clandestino de detención y tortura durante la última dictadura militar.

A lo largo del debate, la oposición lanzó duras críticas. Horacio Taccone (Acción Marplatense) habló de un “atropello a la memoria”.

En tanto, Mariana Cuesta (UxP) pidió un estudio de impacto ambiental para el predio, ya que se trata de una reserva y planteó que la ordenanza tiene “aspectos negacionistas”. Además, apuntó contra el canon que estableció el Ejecutivo para el uso y explotación de los terrenos, equivalente a $250.000 por mes. 

Del lado del oficialismo, Marianela Romero (UCR) planteó que la iniciativa contempla un proyecto abarcativo para la zona, más allá de la instalación del bar. Mientras que Agustín Neme (Vamos Juntos) señaló que se apunta a “poner en valor un espacio municipal”. Y que el lugar en cuestión “no tiene nada que ver con los derechos humanos”.

Más allá de la aprobación, la discusión ahora pasará al terreno de la Justicia. Días atrás, organismos de derechos humanos presentaron una acción preventiva de daños en el Juzgado Contencioso Administrativo Nº1 para frenar el avance del proyecto.

Tasa vial en peligro

El Juzgado Contencioso Administrativo N°1 resolvió que la tasa vial, el tributo que se paga con la carga de combustible (nafta o gasoil) en las estaciones de servicio mediante un adicional del 1,86% y cuyos fondos se destinan al arreglo de las calles de la ciudad, es inconstitucional.

La demanda fue impulsada por el marplatense y diputado provincial por la quinta sección, Guillermo Castello, quien quedará eximido de abonar el tributo. Más allá de que el municipio apelará y todo indicaría que será la Suprema Corte la que deberá resolver en última instancia, el caso genera un precedente para otras presentaciones contra la tasa vial.

De hecho, en el mismo juzgado que encabeza Isacch se encuentra una demanda de similares características impulsada por la Cámara Empresaria del Transporte Automotor de Cargas de Mar del Plata (CETAC).

En su fallo dado a conocer el lunes pasado, el juez Simón Isacch hizo foco en el argumento de “doble imposición”. En otras palabras, que un contribuyente paga dos veces por el mismo hecho imponible: la carga de combustibles, algo que no está permitido.

Esto se daría a partir de la vigencia del Impuesto sobre los Combustibles Líquidos, de origen nacional, y con la tasa vial que creó el gobierno local. “El panorama descripto me lleva a inclinarme por sostener que se configura un supuesto de doble imposición que contraria la normativa señalada y, en consecuencia, el orden jerárquico consagrado en el artículo 31 de la Constitución Nacional”, sentenció el magistrado en su fallo.

Más descuentos

Tal como había anticipado en diversas ocasiones y en medio de la disputa salarial sin fin con el STM (Sindicato de Trabajadores Municipales), el intendente Guillermo Montenegro dispuso el descuento de las horas no trabajadas a aquellos empleados que se hayan sumado a la retención de tareas que dispuso el sindicato para el 10 y el 15 de julio. Y también a la que comenzó a regir desde el 24 de este mes, por tiempo indefinido.

A través de un decreto, el jefe comunal ordenó a la Dirección General de Personal a informar de manera mensual la lista de trabajadores que se adhieran a la medida de fuerza. Mientras que instruyó a la Dirección de Liquidación y Control de Haberes a efectivizar los respectivos descuentos en los haberes.