Carácter de Fonda reabre sus puertas en un icónico chalet marplatense, revitalizando su propuesta gastronómica con un enfoque en la cocina local y de estación.
El restaurante Carácter de Fonda, bajo la dirección de Luciano Fogolini y Ludmila Barda, ha reabierto sus puertas en una nueva ubicación que promete ser un refugio para los amantes de la buena cocina y la historia de Mar del Plata. Situado en Güemes 2271, este restaurante a la calle no solo ofrece una experiencia gastronómica única, sino que también busca mantener viva la esencia de la ciudad, tanto en su propuesta culinaria como en su ubicación.
Luciano, a cargo de la cocina; y Ludmila, de la carta de vinos, han sido muy claros en su misión: “En estos tiempos que corren en donde es mucho más fácil destruir nuestro patrimonio sin importar las historias vividas y las energías que guarda un lugar, en donde la modernidad parece estar por encima de cualquier valor, ahí mismo es donde nos embarcamos en esta nueva aventura”. Esta declaración refleja su compromiso con la preservación de lo auténtico, con la historia que cada rincón de Mar del Plata cuenta y con los sabores que caracterizan la región.
La nueva etapa de Carácter de Fonda se desarrolla en un chalet típico marplatense, un lugar que, como describen los chefs, “reafirma nuestras bases no solo culinarias, sino con nuestro entorno”.
Este espacio, cuidadosamente restaurado, se convierte en un punto de encuentro donde se revalorizan los productos locales, desde pescados y mariscos hasta vinos de la zona y productos del cordón fruti-hortícola.
Para Ludmila y Luciano, Mar del Plata es mucho más que una ciudad costera; es una experiencia completa. “Pensamos que nuestra ciudad es mucho más que eso, son las tardes frente al mar, es la subida de la loma de Colón, es la bruma del invierno llenando de humedad el ambiente o un sol radiante en pleno enero”, comentan con nostalgia y orgullo. Su deseo es que tanto los marplatenses que los han acompañado desde el principio como los turistas que visitan la ciudad se sientan parte de esta nueva historia que están construyendo.
Una carta que celebra los sabores locales
La propuesta gastronómica de Carácter de Fonda es una celebración de los sabores locales. Entre los snacks destacados se encuentran las croquetas de pescado con mayonesa de wasabi, el pan de masa madre con manteca casera de ajo negro, y los boquerones con cebollita morada y aceite de oliva virgen extra. También ofrecen aceitunas adobadas y una deliciosa sopa de estación, perfecta para calentar las frías tardes marplatenses.
En la sección de crudos, los comensales pueden disfrutar de un tiradito de pesca blanca con sésamo y topinambur, un tartare de langostinos con yema y crocante de arroz, y un carpaccio de remolachas y morbier. Para los amantes de los platos frescos, el tataki de trucha con crema de palta y quinoa frita es una excelente opción.
Las raciones chicas o entradas también merecen ser destacadas, con opciones como los langostinos con panceta, batata y holandesa, el escondido con romesco, huevo soft y pangrattato, y la molleja asada acompañada de un cremoso de zanahoria y naranja. Los papas fritas adobadas, las zanahorias confitadas con ricota salatta y castañas, y el boniato a las brasas completan una oferta que promete deleitar a todos los paladares.
Más detalles de la carta
Por su parte, las raciones grandes o principales son variadas y ofrecen propuestas como la pesca del día con cremoso de pallares y coliflor, y bruselas. Para quienes prefieren carnes, el ojo de bife acompañado de berenjenas al kamado y trigo burgol, o el matambrito Korean style con lentejas y nabo, son opciones ideales. También destacan los capellacci de cabutia con crema de puerro y miso, el risotto azafranado de vieiras (con opción veggie disponible), y el arroz bajo de setas y alioli. Para los amantes de la cocina internacional, el taquito de girgolas asadas con queso llanero y frijoles, y el bibimbap (bowl de arroz coreano con vegetales, huevo y gochujang) son imperdibles.
La carta de dulces, creada por Sofi de Little Ofelia, incluye tentadoras opciones como el vasco de chocolate y frambuesas, las peras con crema de sambayón y crocante de chocolate, y una selección de quesos y confituras para cerrar la experiencia con un toque perfecto.
Para acompañar estas delicias, se ofrecen infusiones como el café Illy y una variedad de tés.
Todas estas ricas propuestas gastronómicas están acompañadas por vinos elegidos especialmente por Ludmila Barda, quien añade un toque especial a la experiencia con una carta dinámica y divertida. “La carta de vino está dividida entre claros y tintos. En los vinos claros se encuentran varias cepas de blancos, naranjos, rosados, espumantes y criollas. Con los tintos también tenemos muchas etiquetas y uvas muy variadas. Siempre trato de que la carta sea una oportunidad para que los clientes se animen a probar algo diferente, una experiencia única,” comenta Ludmila. «Me gusta que la gente se deje llevar, que el vino sea un compañero fácil de tomar, sin complicaciones, para que puedan disfrutar de la experiencia completa,» concluye.
Carácter de Fonda reabre con una propuesta que combina tradición y modernidad, donde cada plato cuenta una historia y donde cada rincón del restaurante invita a los comensales a disfrutar de una experiencia única en Mar del Plata.