La icónica Casa sobre el Arroyo, obra emblemática de la arquitectura moderna diseñada por Amancio Williams y Delfina Gálvez Bunge, abre sus puertas completamente restaurada a partir del 11 de octubre, ofreciendo una experiencia única para quienes deseen adentrarse en todos sus ambientes. Esta joya arquitectónica podrá ser recorrida en visitas guiadas, disponibles de lunes a viernes a las 12 y a las 14 horas.
Una de las principales novedades será la restauración de uno de los dormitorios, ubicado entre la cocina y uno de los baños. Este espacio destaca por ser el único en contar con mobiliario fijo por debajo de la viga-baranda perimetral. El mueble, realizado en terciado de cedro con guardacantos de nogal, posee puertas corredizas y estantes en su interior, demostrando la funcionalidad y elegancia del diseño original.
Además, en la habitación se podrá apreciar una luminaria de pared tipo tijera extensible, diseñada por los propios arquitectos y elaborada en chapa, un elemento que refleja el ingenio y atención al detalle que caracterizan la obra.
La Casa sobre el Arroyo es reconocida por sus características constructivas innovadoras. La planta principal, elevada a la altura de la copa de los árboles, se integra de manera natural con su entorno gracias a un ventanal continuo que permite vistas de 360º. Este recurso arquitectónico genera una conexión directa entre los espacios interiores y la naturaleza circundante, haciendo que la vivienda respire y viva al compás del paisaje.
El exterior
Desde el exterior, la estructura se presenta como un prisma de 27 metros de largo, 9 de ancho y 4 de alto, suspendido sobre una delgada lámina curva de hormigón que da la sensación de estar flotando sobre el arroyo. En el interior, un volumen central de madera organiza el espacio dividiendo la vivienda en dos áreas: la social y la privada. Este mismo volumen es versátil, transformándose en distintos elementos, como el hogar a leña en la sala de estar, placares en los dormitorios, un mueble en la cocina y un tabique divisor en la galería.
Con estas restauraciones, la Casa sobre el Arroyo reafirma su lugar como uno de los grandes hitos de la arquitectura argentina y mundial, ofreciendo al visitante una oportunidad única de experimentar la visión y el genio de sus creadores.