El Gobierno actualizó la reglamentación de la Ley 27.642, incorporando un nuevo sistema de perfil de nutrientes y modificando los criterios para identificar excesos de azúcares, grasas, sodio y calorías en alimentos y bebidas.
A través de la Disposición 11362/2024, publicada en el Boletín Oficial, el Gobierno introdujo importantes modificaciones a la Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos (Ley 27.642), con el objetivo de simplificar la información para los consumidores y ajustar los parámetros a estándares internacionales. La normativa establece un nuevo manual de aplicación de la “Ley de Promoción de la Alimentación Saludable” e incluye un sistema de perfil de nutrientes (SPN) que fija los límites máximos permitidos para identificar los productos alcanzados por las exigencias de etiquetado.
El SPN, utilizado en países como Chile, evalúa el contenido de nutrientes críticos (azúcares añadidos, grasas saturadas, sodio, entre otros) en los alimentos y bebidas analcohólicas. De esta manera, un producto será rotulado con sellos de advertencia si supera los puntos de corte establecidos. Además, todos los productos con edulcorantes y/o cafeína deberán incluir leyendas precautorias, incluso si no exceden los límites de nutrientes críticos.
¿Qué productos deben cumplir con el etiquetado?
Los alimentos y bebidas que deberán llevar el rotulado nutricional frontal incluyen aquellos:
- Elaborados y envasados en ausencia del cliente.
- Con ingredientes como azúcares añadidos, sodio y/o grasas.
- Que excedan los límites de nutrientes críticos o energía establecidos por el Decreto 151/22.
Por otro lado, están exceptuados los productos destinados a usos médicos específicos, suplementos dietarios, alimentos para lactantes y niños menores de 36 meses, entre otros casos particulares.
Cambios frente al modelo anterior
Desde la aprobación de la ley en octubre de 2021, Argentina adoptó el perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que evalúa la proporción de calorías provenientes de nutrientes críticos. Sin embargo, este enfoque fue criticado por la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN) al considerar que sus metas están diseñadas para la dieta poblacional y no para el etiquetado de productos específicos, lo que podría generar interpretaciones incorrectas.
Con estas actualizaciones, se busca una mayor precisión en la evaluación de productos, ajustando los criterios para brindar al consumidor información más clara y útil al momento de elegir alimentos.
Para conocer más detalles sobre la normativa y sus implicancias, visite el sitio oficial www.boletinoficial.gob.ar.