Desde Mar del Plata, la artista visual Mercedes Moreteau ha creado una obra monumental en honor a Lionel Messi: un bordado digital elaborado con un millón de emojis. Este ambicioso proyecto, que busca llegar a las manos del capitán, es el reflejo de una técnica innovadora que fusiona el universo digital con la expresión artística.
Nacida en la década de 1980, Moreteau pertenece a la primera generación que creció con la informática, los videojuegos y los píxeles como parte de su lenguaje nativo. Esta influencia se manifiesta de forma instintiva en su distintiva técnica de «bordados digitales con emojis», una nueva forma de interactuar con teléfonos y redes sociales que busca resignificar la comunicación digital.
La trayectoria de Mercedes Moreteau es tan diversa como su obra. Su carrera como maquilladora profesional en cine y publicidad, desarrollada entre Buenos Aires, París y Londres, fue clave en su estudio del color y la morfología. En 2010, su mudanza a Dubái la expuso a una riqueza cultural global que amplió aún más su perspectiva artística.
Su compromiso con el arte se ha consolidado a través de clínicas de obra con referentes como Diana Aisenberg (2020) y Josefina Fossatti (2024/2025). Su trabajo ha sido exhibido en prestigiosos espacios como la Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat y Diderot Art-Tech en 2019. En 2022, fue seleccionada por el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires para participar en la novena edición del Banco Galicia Online Banking Gallery, y sus creaciones ya forman parte de colecciones privadas.
La esencia del bordado digital: conectando lo analógico y lo virtual
«Vivimos permanentemente obsesionados con la comunicación digital. Día tras día, minuto a minuto, estamos inmersos en esa coreografía frenética: el teléfono, las redes sociales, los chats interminables, las manos y los cerebros agotados», reflexiona Moreteau. La artista busca trascender y transformar la aparente vacuidad del medio tecnológico, buscando dotar de humanidad a la comunicación digital y explorar lo posible, el ascenso y la sublimación a través de su obra. En sus piezas, el puntillismo, la superposición y la obsesión se hacen presentes, creando un diálogo entre lo análogo y lo digital.
Messi: inspiración de superación y maestría
La elección de Lionel Messi como sujeto de su obra no es casual. «Me interesan las historias de superación personal y de ascenso, sobre todo si se trata de alguien que se hizo desde abajo», explica la artista. La dedicación, el esfuerzo y la maestría técnica de Messi, sumados a la humildad y el agradecimiento por la Copa del Mundo, impulsaron a Moreteau a retratarlo.
Consciente de la estatura monumental del astro, Mercedes se impuso un desafío a la altura: «Él es tan perfeccionista, que sentí que mi retrato debía estar a la altura de alguien tan monumental como él. Por eso, mi obsesión me llevó a dedicarle cientos de horas a este cuadro, que ya está casi terminado».
La obra, que actualmente mide 70 x 100 centímetros, ha sido realizada en altísima calidad, lo que permite su expansión sin perder definición. El sueño de Mercedes Moreteau es claro y emotivo: que este homenaje digital, cargado de un millón de emojis y de profundo significado, llegue directamente a las manos de Lionel Messi.
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