El guitarrista y cantante Ricardo Soulé tuvo en sus manos el rol de crear la obra a partir de su interpretación del libro sagrado
Amparado por la libertad creativa que brindaba el sello Mandioca, a través de su creador Jorge Álvarez, y luego del aclamado primer disco «Caliente», con algunas canciones que se establecieron como clásicos de la banda, Vox Dei se aventuró en una experiencia inédita en el ámbito rockero local y con apenas unos pocos ejemplos aún en el exterior, como era la de trabajar en una obra conceptual.
El guitarrista y cantante Ricardo Soulé tuvo en sus manos el rol de crear la obra a partir de su interpretación del libro sagrado, aunque la parte musical también contó con la participación del resto de los integrantes, el bajista y cantante Willy Quiroga, el baterista Rubén Basoalto y el guitarrista Juan Carlos Godoy, quien abandonó el grupo en medio de las sesiones.
Las canciones y las letras
El disco fue presentado en formato doble y las canciones abordaban desde sus títulos distintos libros e instancias que conforman parte del relato bíblico. «Génesis», Moisés», «Las Guerras», «Profecías», «Libros Sapienciales», «Cristo: Nacimiento», «Cristo: Muerte y Resurrección» y «Apocalipsis» fueron las composiciones incluidas en la placa.
Sin embargo, en un contexto político en el que se aplicaba sin rubor la censura y un pacato entorno social que no aceptaba aggiornamientos en general, pero en particular en cuestiones como la religión, el trabajo de Vox Dei fue objeto de estudios previos por parte de sectores del poder.
En tal sentido, la Iglesia Católica, a través de Monseñor Emilio Teodoro Graselli, secretario del Arzobispo de Buenos Aires, el Cardenal Antonio Caggiano, solicitó a la discográfica las letras de las canciones para evaluar si avalaba su publicación.
La lectura que Soulé había realizado de los textos religiosos no solo tranquilizó a los altos mandos de la curia, sino que, además, provocó elogios y encendidas recomendaciones a los jóvenes católicos para que escuchen esa obra.
Como bien señaló Soulé, a pesar de que se la suele catalogar como una ópera rock, en realidad se trata de un oratorio porque, aunque se basa en un texto, no existe una puesta en escena ni una representación de los personajes.
Si bien todas las canciones ocuparon un lugar central en el repertorio total del grupo, «Génesis» y «Libros Sapienciales» se ubicaron como los favoritos desde que el para entonces trío, con el guitarrista Nacho Smilari como invitado especial, presentó el disco en una serie de conciertos en el Teatro Alvear.
Un hito del rock nacional
«La Biblia» se convirtió en uno de los grandes hitos del rock argentino y, por ende, acrecentó aún más la enorme popularidad de la que ya gozaba Vox Dei, que desde su aparición se había establecido como la cuarta gran banda de la escena local, detrás de los consagrados y por entonces máximas referencias Los Gatos, Almendra y Manal.
La obra en su totalidad fue interpretada nuevamente en 1986, en varios conciertos en el Teatro Ópera, y en 1997, con invitados como Fito Páez y Andrés Calamaro, entre otros. En ambos casos, significó el regreso de Soulé al grupo, del que se alejó en 1974.
Ese mismo año, casualmente, «La Biblia» fue interpretada por el Ensamble Musical de Buenos Aires junto a importantes músicos del rock argentino, la mayoría de ellos integrantes de La Pesada del Rock and Roll, en una idea de su líder Billy Bond.
Como una manera de evocar los reencuentros de los tres mentores de Vox Dei con esta obra cumbre, el viernes 5 a las 21 podrá verse por streaming un recital de 1996 masterizado a través de tushowenvivo.com.