La suba, comparada con el último relevamiento realizado en 2016 es del 18% por persona por año.
Un relevamiento realizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del Plata mostró que en 2020 el consumo de papa llegó a los 52 kilos, una cifra en alza.
Durante la pandemia, sin duda la papa fue una de las hortalizas más elegidas. Así lo demuestra el informe a cargo de los ingenieros agrónomos Ricardo Bergonzi y Sergio Constantino. El consumo de papa (fresca o industrializada) alcanzó los 52 kilogramos por habitante por año, un 18% por encima de la anterior medición que realizó la Facultad en 2016.
El número no solo significa un considerable crecimiento respecto a los índices de hace 4 años, sino que también superó a otro alimento emblema de los argentinos, como la carne vacuna, que se ubicó en diciembre pasado en 49,7 kilos por habitante al año, según mediciones de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra).
En Agrarias decidieron actualizar los últimos datos que eran del 2016 y que hablaban de un consumo de 38 kilos por persona y por año.
Números de la cosecha y producción
Para llevar adelante el relevamiento, explicaron, “se utilizó la información recabada de un encuentro de productores y técnicos para tratar la problemática de la cadena de papa en el país”, del cual participaron referentes de Jujuy y Salta, Tucumán, Córdoba, Villa Dolores y San Luis, Rosario, Mendoza, y la provincia de Buenos Aires”.
Así fue como se obtuvo una estimación acabada sobre la superficie implantada con el tubérculo y de la producción lograda el año pasado. Se calculó que fueron 79.900 hectáreas cosechadas con un rendimiento promedio de casi 36 toneladas por hectárea. En total se produjeron 2.844.000 toneladas de papa, de la cual 1,9 millones se destinó al consumo en fresco y el resto a distintos rubros industriales.
En el informe se explicó que “el 67% de la producción es destinada al consumo fresco. Si consideramos que de éste el 6% se exporta a países vecinos, quedan para el consumo interno 1.794.500 toneladas, lo que representa un consumo aparente de 40,8 kg/persona/año, indicando un incremento del 7% respecto del año 2016”.
Asimismo consideraron que “la cantidad de papa fresca industrializada consumida en el país alcanzaría las 503.000 toneladas, lo que se traduce en un valor de 11,4 kilos por habitante al año, siendo casi el 70% de papa bastón”.
Por último en el trabajo que hoy se toma como referencia en todo el país se puede leer que “comparando el 2020 respecto del 2016, hubo un incremento del consumo aparente de papa en fresco del 7% y del 11.4% de papa que es industrializada, aumentando al mismo tiempo el valor de consumo total a 52 kg/habitante/año, evidenciando una suba del 18%”.