Es generalizado el rechazo a las prospecciones por parte de cámara, organizaciones, sindicatos, ambientales entre otros, que piden la suspensión total.
Por Thomás Lahitte
Desde el Centro de Estudios Superiores del Mar Argentino aseguran que pueden producirse consecuencias sociales, económicas y ambientales negativas e irreversibles sobre el Mar Argentino y la vida de quienes están relacionados a él si se avanza con las prospecciones sísmicas en búsqueda de petróleo..
Así lo explicó el ingeniero naval Jorge Tarnovsky quien precisó que el Estudio de Impacto Ambiental presentado por Equinor, carece de fundamentos científicos actualizados y que por lo tanto debe suspenderse cualquier autorización para prospecciones hasta elaborar un nuevo informe.
“Las autoridades nacionales deben hacer uso de los antecedentes mundiales como siniestros por vuelco de hidrocarburos en el mar o el alejamiento de la zona de los cardúmenes”, aclaró.
“Plantean que la etapa de exploración es temporal, pero al haber petróleo luego viene la perforación, es decir, pasa de temporal a permanente”.
Jorge Frías, quien dirige la Asociación de Capitanes de Pesca de la cual el CESMAr depende, también se expresó al respecto: “Se debe comprender que los recursos naturales marítimos no son inagotables por lo que una mala gestión generaría una disminución de los mismos”.
Además agregó: “Nuestro caladero y sus recursos se protegen con cierres temporales y áreas fijas de veda que representan hoy, un 40 por ciento de la ZEE en las que no se realiza actividad pesquera. Si descubriese un yacimiento importante para la industria energética y se permitiese la instalación de plataformas, las áreas de veda en el caladero ya no serían temporales sino permanentes”.
Por su parte Darío Socrate, en representación de la Cámara de Empresas Pesqueras (CEPA) se refirió a la importancia de la pesca en el país: “La pesca en la Argentina supone 1700 millones de dólares de exportación, siendo el octavo complejo exportador. Tiene 23.000 empleos registrados y 200 empresas exportadoras. Son varias las ciudades a lo largo del litoral marítimo que dependen de la actividad pesquera”.
Socrate, quien también forma parte de la Intercámara de la Industria Pesquera Argentina, una entidad que nuclea gran parte de las empresas pesqueras del país añadió:
“Cualquier inconveniente que pueda surgir del desarrollo de la exploración sísmica deben ser claramente contempladas y nosotros entendemos que hasta esta instancia, no ha sido así”.
Aclaró que existe bibliografía y estudios que certifican el impacto del ruido en especies de gran valor comercial, como el abadejo, la merluza y el calamar. Destacó además, que desde Intercámaras, solicitaron en repetidas ocasiones reuniones con el Estado, para poder plantear las dudas del sector, pero esto siempre fue negado.
“En la Argentina se toman a consideración sobre las cuestión ambientales, el enfoque ecosistémico, la visión holística, el cuidado de los recursos ambientales y la fauna ambiental, por ejemplo, para fijar áreas marinas protegidas”, expresó. Y añadió: “No nos parece que se haya tomado de la misma manera en el análisis de esta evaluación ambiental”.
Por último, aclaró que las medidas de mitigación resultan insuficientes. “Tampoco vemos en las medidas de resarcimiento económico en caso de que se produzcan impactos o daños a la pesca. Queremos exigirle al Estado que tome en consideración estos planteos que acabo de hacer”, concluyó.
Vale recordar que a principios de julio se realizó una audiencia pública virtual que contó más de 500 oradores anotados, donde distintos sectores se expresaron con dudas sobre la evaluación y su impacto real de continuar el proyecto. Instituciones científicas, organizaciones y abogados ambientales, ciudadanos de la costa y representantes de la industria pesquera, mostraron incertidumbre y rechazo a la iniciativa.
Equinor, la empresa proponente, presentó su evaluación donde expuso las medidas de mitigación para distintos tipos de impacto de las operaciones y consideró, en general, que los riesgos eran despreciables, bajos o moderados según el caso.
Todos los documentos técnicos y la evaluación de impacto los podes encontrar acá.
Los antecedentes del Golfo San Jorge
En distintas intervenciones del sector pesquero se rememoró un hecho: la exploración petrolera realizada durante 2009 en el Golfo San Jorge. En aquella ocasión, el buque “Western Patriot” utilizó el sistema de cañones de aire comprimido con el fin de obtener el modelaje sísmico 3D, es decir, el mismo procedimiento que llevaría adelante Equinor de aprobarse el proyecto.
Luego de la exploración, pescadores de la zona tardaron 16 meses en volver a encontrar el recurso. Como informó Bacap, algunas de las consecuencias del uso de sonido son la desaparición de cardúmenes, por lo tanto una reducción sensible en el número de capturas. Como expuso CEPA durante la audiencia, “la provincia de Chubut prohibió las exploraciones dentro del Golfo a raíz de esos hechos”.
El informe final
Luego del tiempo reglamentado de 10 días, se presentó el informe final de la audiencia. En el mismo se hace un resumen donde se agregan intervenciones agrupadas por ejes temáticos que suponen consultas o temas no resueltos en el Estudio de Impacto Ambiental.
A su vez se incorporan anexos donde se transcriben de forma completa todas las exposiciones realizadas durante la audiencia. A partir de este momento se abre un nuevo plazo de 30 días para que la autoridad ambiental se expida sobre la viabilidad o la eventual reformulación del estudio con los reclamos incorporados.
Cabe destacar que el martes 6 de julio, desde el Ministerio de Ambiente aclararon que no se otorgarían nuevas licitaciones para la exploración sísmica en nuestro mar aunque las otorgadas previamente, continúan vigentes.