El mundial de globos, que hizo furor en redes, tiene a un marplatense entre sus protagonistas.
Por Marcelo Díaz
Pensar que aquel juego de no dejar tocar el suelo a un globo durante un cumpleaños o en un campamento llegaría a ser un deporte podría ser una locura. Locura hasta que a Ibai Llanos y Gerard Piqué se les ocurrió crear una competencia mundial que tuvo por momentos a más de 2 millones de espectadores simultáneos.
Lo cierto es que el mundial de globos fue furor en las redes y tuvo presencia marplatense. Se trata de Elián Barrado Galati quien, si bien no llegó a la final, quedó eliminado por el competidor que representó a Perú y quien se llevó 10 mil Euros. Nada mal para un juego que hasta este momento tenía la misión de pasar un rato o entretener a un pibe en un cumpleaños.
Desde Bacap nos pusimos en contacto con este marplatense para explicar cómo se vive desde adentro este fenómeno que supera los 10 millones de vistas.
La historia de Elián se remonta a la crisis post 2001, cuando su madre, una empleada de Aerolíneas Argentinas y su padre, un marino mercante, decidieron buscar nuevos horizontes en España; en Valencia para ser más precisos. Aunque nació en el Hospital Materno Infantil de Castelli y Santa Fe, Elian tiene el acento de un auténtico valenciano.
Hoy, con 22 años, su tiempo lo reparte entre la administración de pisos (departamentos) alquilando a estudiantes y como junior en la bolsa de valores. Además es seguidor del streamer, Ibai llanos.
– ¿Cómo se llega a participar de un mundial de Globos?
– Mirando un vivo de Ibai Llanos en Twitch en una conversación con el futbolista Gerard Piqué donde le cuenta que había visto un video de Tik Tok subido por @tuwanrovio de dos hermanos jugando con un globo. Automáticamente salió la idea de “hagamos un mundial” y convocaron a mandar videos mostrando habilidades, cosa que hice casi inmediatamente. Al tiempo, me avisaron que había quedado seleccionado.
-Y cómo fue la experiencia…
-Fue una experiencia muy bonita. Muy distinto vivir toda esa locura desde adentro de la pantalla y no ser la persona que está desde afuera. Perdí contra Perú, en una dura batalla que después terminó siendo finalmente el que se llevó el premio mayor (10mil Euros)”
Elián Barrado habla del partido en el que perdió por 2-1 en un agonizante ‘Globo de Oro’.
Su vida en Mar del Plata
Este joven pasó sus primeros años en el barrio Nueva Pompeya (Funes y Libertad), no llegó a comenzar la escuela primaria ya que la decisión de sus padres de cruzar el océano en busca de nuevas oportunidades junto a su hermana llegó primero.
Hoy su padre está jubilado y su madre tiene un comercio de venta de empanadas argentinas que lo hacen estar cerca de nuestro país. “La pandemia ha impedido que pueda ir para allá, tengo hermanos mayores en Mar del Plata y el resto de mi familia. Se los extraña”, afirma Barrado con un tono de nostalgia y ganas de volver a recorrer las calles marplatenses, por lo menos, por algunos días.
-¿Y cómo sigue la parte “deportiva?
-Después del éxito, seguramente habrá un segundo mundial y espero ser convocado para formar parte. La experiencia fue muy buena y creo que tiene potencial para seguir creciendo.
-¿Se está generando un nuevo deporte?
-No sé si un deporte, lo veo difícil establecerlo de un día para el otro, pero lo cierto es que el Comité Olímpico felicitó al campeón desde una cuenta oficial. ¿Quién te dice?
La pregunta queda abierta. Quizás los marplatenses tendremos en poco tiempo la posibilidad de ostentar entre sus hijos pródigos a uno de los mejores jugadores de un “nuevo deporte”. Para ser Olímpico, primero, deberá tener como mínimo presencia en 75 países, en 4 continentes y en 40 países.
Ahora, cada vez que un niño juegue con un globo en una casa no lo rete ni le llame la atención, ni le lance la típica frase Serrateana “Niño deja de joder con la pelota”; a lo mejor estará frente a una figura de un nuevo deporte que se puede jugar hasta en un monoambiente.
Cómo se juega
-¿Cómo se juega el Mundial de Globos?
-En las redes sociales de los organizadores explican que el juego se desarrolla en una pista de ocho metros cuadrados que simula ser una sala de estar con elementos como mesas, sillones, lámparas, entre otros. Cada competidor tiene la misión de no dejar caer el globo al piso después de que su contrincante lo impulse.
El jugador recibe un punto si consigue que el globo llegue al suelo después de haberlo tocado. Para esto se vale de los obstáculos con tal de que el competidor no pueda evitar la caída del “balón”.
Los partidos tienen una duración de dos minutos, excepto la final, que dura cinco. Gana quien logre más puntos en ese transcurso de tiempo.
Los jugadores solo tienen permitido tocar el globo con la mano. Si otra parte del cuerpo interviene, perderán el punto.
El globo nunca podrá ser golpeado desde arriba hacia abajo, solo desde su mitad inferior.
Si persiste el empate tras los dos minutos, se jugará un Globo de Oro como punto definitivo.
Un árbitro definirá cada acción durante las partidas y velará por el cumplimiento de las reglas.
El torneo oficial cuenta con un Ojo del Globo, que funciona como el VAR del fútbol para revisar jugadas polémicas.