Apasionado por volar, así se puede resumir la historia de Pablo Funes, el marplatense que mira todo desde el cielo.
Pablo Funes es el primer marplatense en volar un drone aprobado por la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil). Hoy, sus fotografías y videos recorren todo el país.
Su historia se remonta a fines de febrero del 2015, cuando un amigo le comentó que tenía un drone para vender. En esa época, trabajaba en actividades familiares y conducía un remis. «Llegué a mi casa, me senté y pensé: ¿Cómo es esto? Miré tutoriales en Youtube y vi lo que estaba generando el drone en el mundo, aunque en Argentina todavía no se conocía». En ese momento decidió comprarlo. Pensó: «Hago la inversión y salgo a venderlo».
Sin embargo, la curiosidad que lo acompañaba desde chico llamó una vez más a su puerta. Apoyó el drone en la mesa del comedor de su casa, que estaba llena de papeles, lo prendió y apagó. «Fue tan solo un segundo, pero con eso bastó para que no quedara ni un papel. Las cortinas flameaban, mientras mi señora me aclaraba que era la primera y última vez que prendía eso en la casa».
Desde entonces, con compromiso, talento y convicción, es piloto de drones.
Su comienzo
Sus primeras incursiones para mostrar Mar del Plata desde el cielo se dieron por curiosidad: «La ciudad estaba sufriendo terribles incendios forestales, había un incendio en Rincón Chico pasando la serranita, entonces voy para Sierra de los Padres y pido permiso a los bomberos para filmar. Estaban hace una semana con los incendios, muy cansados». En ese contexto le contestaron: «Mientras no me pises la manguera, hacé lo que quieras». Sin dudarlo, comenzó a tomar imágenes del fuego que avanzaba sobre las sierras mientras los bomberos intentaban sofocarlo.
Al ver el material se dio cuenta de que tenía que difundirlo, le pidió ayuda a un amigo de la infancia y él lo contactó con varios medios de comunicación de Mar del Plata a los que comenzó a enviarles su material periódicamente; lo único que les pedía era que lo nombraran porque necesitaba difundir su trabajo.
Desde aquel momento hasta hoy, su crecimiento ha sido exponencial. Tanto que fue premiado por FEBA en la categoría audiovisual, fue convocado por FOPEA como disertante en el Foro Digital del Congreso de Córdoba y hasta fue contratado por una empresa extranjera dedicada al análisis de la seguridad de los aeropuertos de Estados Unidos para ayudar en un proyecto local relacionado con Aeropuertos Argentina 2000.
Recital del Indio Solari
Uno de los momentos más trascendentales de su carrera fue la cobertura del recital del Indio Solari en Olavarría.
Cuando el Indio Solari anunció la fecha y el lugar de su espectáculo, las autoridades policiales y políticas se vieron obligadas a diseñar operativos de seguridad. En cada uno de sus recitales, cientos de miles de personas viajan para entretenerse en lo que llaman el “pogo más grande del mundo”, así denominan a la gran marea humana que se mueve de un lado al otro cuando el artista toca su éxito más sublime.
Funes también se preparó para ir. Llegó al estadio un día antes del evento para ver el lugar y organizarse. Contactó a los encargados de la seguridad para comentarles que planeaba volar con su drone y tomar imágenes. La respuesta fue bastante hostil: «Las únicas imágenes van a ser las nuestras». Pero Funes se instaló en un descampado, cargo batería desde un puesto de choripán y comenzó a volar su drone.
La noche transcurría sin sobresaltos cuando de repente se corta el show. «No sabía lo que estaba pasando porque justo había bajado el drone para cargar batería, entonces lo subo rápidamente de nuevo y tomó imágenes de una gran avalancha humana, descontrolada. La gente estaba siendo rescatada con heridas». Se había colapsado la tecnología y no había señal, entonces se fue a lo de un amigo y comenzó a mandar las imágenes al diario marplatense. Como estaba muy cerca del estadio, escuchó que empezó a sonar nuevamente la música. “Me vuelvo al lugar y hago un par de vuelos tomando más imágenes y sigo mandando material», recuerda.
Fue recién a las 8 de la mañana del día siguiente cuando advirtió el impacto que había tenido su trabajo. Estaba siendo replicado no sólo en la televisión local sino también en la nacional y circulaba por las redes sociales. La noche había terminado con graves desmanes que dejaron dos muertos y por lo menos 25 heridos. Pablo tenía las imágenes. Gracias a esos videos, la fiscalía de Olavarría tuvo las pruebas que necesitaba para encontrar a algunos de los responsables. Con su material se hizo la pericia para llevar adelante el juicio.
Esto le dio mucha notoriedad en el ambiente. «Me empezaron a contactar y comprar imágenes. Me llamaron de TN, entre muchos otros. Con lo que vendí me pude comprar un drone nuevo».
ARA San Juan
«Me entra un mensaje en noviembre del 2017, en el celular, que me dice: ‘Tenemos una situación con el ARA San Juan. Si te llegan a pedir material, por favor no se lo pases a nadie». Así empezó otro momento que lo marcó profesional y personalmente.
El 13 de noviembre de 2017, el submarino ARA San Juan zarpó desde Ushuaia hacia Mar del Plata, pero la Armada Argentina había perdido contacto con el buque, por lo que inició una operación para localizarlo. Tiempo después, se constató que el submarino se había hundido en aguas argentinas y que habían fallecido sus 44 tripulantes.
Funes solía estar presente cuando zarpaba algún buque de la Base Naval de Mar del Plata. «Ellos siempre me llamaban y me avisaban cuando zarpaban. Yo iba y los filmaba desde la escollera, por eso tengo muchas imágenes y videos del ARA San Juan. Las imágenes que se mostraron en aquel momento en todos los medios, y que aún hoy siguen circulando, tanto del ingreso como de la salida del ARA, son mías. En realidad, después de lo que pasó considero que son de los argentinos. A mí me costó emocionalmente un año volver a volar el drone adentro de la base porque yo estaba y comía con ellos».
Ayuda social
«En lo que hace a mi vida personal no he filmado mucho, porque apago el drone y trato de disfrutar el momento desde otro ángulo, pero cuando me llaman pidiendo ayuda y hay un interés social sin lucro de por medio, no cobro, ayudo, doy una mano».
Funes cuenta que más de una vez le pidieron colaboración para encontrar personas desaparecidas. Recuerda que en una oportunidad lo llamaron porque había desaparecido un hombre en la laguna Vitel, Chascomús. “Me fui con el drone, participé de la búsqueda y encontré el cuerpo”, recuerda.
“Hice un par de vuelos con la fiscal presente, esperé que se pusiera el sol de arriba, para poder ver mejor, y cuando comencé a volar vi algo que brillaba. Me llamó la atención, entonces bajé y cuando estuve a la altura casi del agua logré ver bien. Era una persona»
Nos cuenta que el único secreto es el esfuerzo y la responsabilidad. Aún hoy, teniendo su propio negocio –@dronmardelplata-, se levanta todos los días a las 5 de la mañana y sale a recorrer Mar del Plata con su drone. “Barrio norte, sur, la costa y estoy pendiente de si hubo accidentes. Por las noches, si escucho la sirena de los bomberos llamó a central y averiguó qué pasó para poder salir a tomar imágenes».