¿Alguna vez pensaste qué pasó con la primera toallita que usaste? Si todavía no lo hiciste, esto que voy a contarte te va a sorprender bastante. Puede ser que tu primera menstruación haya sido hace 5, 10, 30 o 60 años, en cualquiera de esos casos, la primera toallita que usaste aún sigue existiendo.
Por Nati Mazzei de Ecointensa
A decir verdad, la primera toallita descartable que alguien usó en la historia aún existe. ¿Por qué? Porque aunque muchas veces no lo notemos, tanto las toallitas como los tampones descartables están compuestos, en parte, por plástico. Y como ya sabemos, el plástico tarda cientos de años en “desaparecer”.
Entonces ¿dónde está mi primera toallita? puede ser que en una bolsa de nylon rodeada de basura en un relleno sanitario. O puede ser que la bolsa se haya roto, la toallita haya caído en la calle, haya venido la lluvia y la toallita haya terminado en una boca de tormenta, viajado hacia las profundidades derechito al río. O tal vez, por algún motivo, haya sido quemada con otros kilos de basura, liberando gases tóxicos. No lo sé. En cualquier caso, parece ser que ninguno de los posibles desenlaces es muy ecológico, ¿no?
Lamentablemente, el plástico no es el único problema que tienen estos métodos descartables, sino que además desde hace varios años que está comprobada la presencia de agrotóxicos en toallitas y tampones descartables, sustancia que fue definida por la Organización Mundial de la Salud como “probablemente cancerígena”. Basta poner en internet “agrotóxicos en toallitas y tampones” para encontrar información al respecto.
Entonces, ¿hay forma de gestionar nuestra menstruación de una manera sostenible? Claro que si, por eso, en el próximo video vamos a estar hablando sobre la copa menstrual, las toallitas reutilizables y las bombachas absorbentes.