La ingeniera Carla di Luca, investigadora del CONICET en el INTEMA, fue seleccionada para la prestigiosa beca Marie Curie. Trabajará un año en la Universidad Autónoma de Madrid con un proyecto innovador que busca aportar una posible solución a la problemática de los micro y nanoplásticos en el medioambiente. 

Por Agustín Casa

Es conocida y preocupante la presencia de microplásticos en los océanos y otros cuerpos de agua, y se ha registrado que numerosas especies animales ingieren plástico. Por ello, distintos países promueven diferentes campañas de concientización y políticas públicas orientadas, por un lado, al reciclado de materiales plásticos y, por otro lado, a evitar la utilización de plásticos de un solo uso. 

En este contexto, desde la investigación científica también surgen iniciativas que piensan alternativas para reducir la presencia de microplásticos en el medioambiente. Y el proyecto “PlasticOX” de la ingeniera marplatense Carla di Luca es un ejemplo de ello.

El innovador proyecto tiene como objetivo desarrollar tecnologías que permitan la degradación y el envejecimiento de micro y nanoplásticos en el agua. Por esta iniciativa, di Luca obtuvo este año la beca posdoctoral para investigaciones individuales Marie Skłodowska-Curie que le permitirá investigar este tema en una universidad europea. 

Propuesta y expectativas

La científica realizará una investigación durante un año –a partir de septiembre– en el grupo del profesor José Antonio Casas de Pedro, en el Departamento de Ingeniería Química de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). 

“La verdad es que yo siempre quise aplicar a estas becas. Y finalmente en la pandemia me animé”, cuenta a Bacap di Luca, doctora en Ciencia de Materiales, ingeniera química e investigadora del CONICET en el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA) de Mar del Plata.

La científica presentó el proyecto solo con la idea de participar de la convocatoria y aprender cómo eran estos llamados a becas impulsados por instituciones europeas. Pero, para su asombro, su propuesta de investigación interesó a los evaluadores del programa y fue una de las elegidas.

“Para mí fue una sorpresa y me entusiasma un montón”, reconoce di Luca, quien tiene buenas expectativas sobre la investigación y espera lograr la consolidación del vínculo científico con sus pares de la Universidad Autónoma de Madrid y generar nuevos temas de investigación para su grupo en Mar del Plata.

Tratamiento de aguas

En el INTEMA, di Luca integra la División Catalizadores y Superficies, donde se dedica al estudio de procesos de oxidación avanzada –métodos químicos– aplicados al tratamiento de aguas con contaminantes líquidos. “Nosotros mayoritariamente estudiamos tratamientos de efluentes líquidos mediante procesos de oxidación avanzada. La mayor parte del grupo se dedica a catálisis aplicada a tratamientos de efluentes con distintas clases de contaminantes, orgánicos e inorgánicos. Y como estamos en INTEMA, en general siempre hay un material catalítico o adsorbente de por medio”, describe. 

Para presentarse a la beca, di Luca contactó a sus colegas de la Universidad Autónoma de Madrid, que trabajan en temas afines y a quienes conocía previamente a raíz de la estancia de una investigadora española en el INTEMA durante 2019. El grupo de investigación de la UAM le propuso un tema en el que venían trabajando en la institución madrileña vinculado al estudio de la técnica de fotodegradación para eliminar microplásticos y nanoplásticos del agua.

De este modo, di Luca trabajará en procesos con los que suele trabajar en INTEMA, estudiará nuevas técnicas y lo hará en función de otro tipo de contaminante, como los micro y nanoplásticos. 

La marplatense estudiará en el laboratorio si con la aplicación de un método químico se logra reducir y eliminar esos pequeños fragmentos de plásticos del agua y observará de qué manera se descomponen esos materiales plásticos, en cuánto tiempo y en qué condiciones. Luego, si se obtienen resultados positivos, se probaría la técnica en una planta depuradora de agua en España.

Procesos para la eliminación de microplásticos

El proyecto incluye trabajar con procesos llamados Fenton y foto-Fenton para analizar de qué manera permiten la degradación y eliminación de los micro y nanoplásticos.

“Existe muy poco sobre tecnologías de degradación para microplásticos en agua. Ahí está el carácter innovador del proyecto. Las técnicas que voy a aplicar están consolidadas para el tratamiento de otro tipo de efluentes, pero no se estudiaron para esto. El proyecto se centra en estudiar la oxidación y cómo se degradan, y si esas tecnologías se pueden acoplar para potenciar las tecnologías actuales de las plantas de tratamiento o quizás en instalaciones más pequeñas”, detalla di Luca.

Asimismo, la ingeniera marplatense remarca: “Es imposible sacar los micro y nanoplásticos de todos los mares, pero sí podemos hacer cosas para no ingerirlos. Y acá lo más importante es el control de origen, aumentar la cantidad de plástico reciclado e impedir que ingrese al ambiente, porque esa es la principal fuente de fragmentación”.

A partir de esta iniciativa, se busca eliminar estos micro y nanoplásticos del agua para evitar que sean consumidos por las personas. “El riesgo está en las aguas que son potables, aguas de consumo, aguas con las que uno cocina, y termina ingiriendo de alguna forma”, subraya la investigadora.

La destacada beca Marie Curie es financiada por la Unión Europea y está dirigida a científicos que cuenten con un título de doctorado. En el caso de di Luca, fue seleccionada para el programa de proyectos individuales y realizará tareas de investigación durante un año en la capital española.

El año pasado otra investigadora del INTEMA, la doctora en Ciencias Químicas Agustina Aldana, también había recibido la beca Marie Curie individual para continuar con sus trabajos de investigación en el MERLN Institute en Países Bajos.