De la mano de la historia del asesinato de la estudiante Silvia Filler en el año 1971 por la CNU la casa de estudios local da un gran paso en la producción audiovisual con “La memoria que habitamos”. En Bacap dialogamos con su director y te dejamos todos los detalles.

Por Bárbara Benitez 

Silvia Filler tenía 18 años, comenzaba su recorrido universitario orientado a arquitectura en Mar del Plata y un interés por la política estudiantil en un contexto social quebrado en la Argentina de 1971. 

El 6 de diciembre de ese año Silvia se encontraba reunida en una asamblea universitaria junto a un grupo de compañeros, escena habitual en las casas de estudio del orden público. En una Mar del Plata veraniega un grupo  terrorista denominado Concentración Nacional Universitaria irrumpió la reunión, comenzó a disparar a mansalva y la joven de tan solo 18 años murió. 

En el marco del aniversario de su muerte número 50, la Universidad Nacional de Mar del Plata dio a conocer que trabajaba en su primer largometraje documental: “La memoria que habitamos”.  Allí se reconstruyen las circunstancias de este hecho que marcó un antes y un después en la historia de la violencia política de la ciudad y el país. Con la grata alegría de que esta primera producción será presentada en la 37° edición del Festival Internacional de Cine y su estreno será el jueves 10 de noviembre, a las 22, en el cine del Teatro Colón.

Este medio dialogó con Diego Ercolano director de dicho film que junto a la investigación y el guión de Federico Polleri, la participación Lila y Marta Filler y estudiantes del Colegio Arturo Illia, pudieron dar forma a este nuevo gran paso en el ámbito universitario local. 

Una producción universitaria y marplatense

• Es una producción totalmente marplatense y totalmente producida por la Universidad Nacional de Mar del Plata con el apoyo de la Fundación. Es la primera experiencia de la casa de estudios en hacer una película. Venimos hace tiempo realizando desde la Dirección de Contenidos algunos proyectos documentales, pero nunca un largometraje. 

“La memoria que habitamos”, Silvia Filler y el proceso

• La película reconstruye el crimen de Silvia Filler, una joven asesinada el 6 de diciembre de 1971. En una asamblea en la UNMDP, entró una patota de la CNU (Concentración Nacional Universitaria) un movimiento fascista. Ingresaron y tirotearon a mansalva a un grupo de estudiantes que debatían cuestiones universitarias. En ese acto de violencia murió Silvia que en ese momento tenía 18 años y estudiaba el primer año de arquitectura. 

A partir de una investigación de mi compañero Federico Polleri arranca el relato, luego hay otras aristas que se van dando para desarrollarlo y que no sea simplemente la cuestión histórica. 

El proyecto comenzó hace dos años y medio. Desde ese momento laburamos pesando la película y logramos que se sumen Lila y Marta Filler que son las hermanas de Silvia. Lila, además, es protagonista de la película.  Parte del relato de la película tiene que ver con la reconstrucción del aula donde mataron a Silvia.  Se hizo un trabajo increíble que generó un montón de cuestiones en los testigos y en los estudiantes del colegio Ilia que también participaron y  son protagonistas. Esto no es una película de entrevistas.  

Festival Internacional de Cine

• Todo lo que fue la posproducción fue pensada para terminar y aplicar al Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Lo pensamos como el lugar indicado para el estreno del film. Aplicamos y quedó seleccionada fuera de competencia, pero tiene un lugar en el Festival. 

La idea es que siga por un camino de festivales. Este sería el camino natural y el que particularmente me gusta a mí. Me agrada que se vea en pantalla grande y además me gustan este tipo de eventos.

Sobre Diego Ercolano

• Toda la vida me apasionó el cine. Terminé la secundaria y me fui a vivir un par de años a Barcelona lugar en donde empecé a estudiar, luego pude ingresar a la Escuela Nacional de Cine (ENERC) en Buenos Aires e hice la carrera de Dirección de Cine, gané una beca y estudié documental en Cuba. En todo mi recorrido todos los años filmé algo, desde que inicié mi carrera a los 20 años.

Cuando finalicé la escuela ingresé a Arquitectura, ya que cine aún no estaba en la UNMDP y lo primero que me contaron fue el caso de Silvia Filler. Esto quiere decir que es algo que atravesaba fuerte la cuestión estudiantil. Para mi es una responsabilidad enorme institucional y con las hermanas de Silvia.