Los biólogos Gabriel Genzano y Pablo Meretta son los autores del libro Arrecifes, restingas y bancos rocosos de Mar del Plata, editado por la editorial EUDEM. La publicación representa una gran oportunidad para explorar, a través de la lectura, hábitats acuáticos poco conocidos por la comunidad.
Por Agustín Casa
“Ciertos paisajes nos son tan familiares que un simple nombre nos alcanza para imaginarlos, no resulta dificultoso hacernos de una imagen mental de un bosque, una pradera o un desierto. Pero, alguien que nunca ha visitado un área marina rocosa, ¿qué paisaje imaginaría?…”. El fragmento pertenece al libro Arrecifes, restingas y bancos rocosos de Mar del Plata, escrito por los biólogos Gabriel Genzano y Pablo Meretta, editado por EUDEM , y presentado recientemente en la 17° Feria del Libro de nuestra ciudad.
Como dice en el prólogo Claudia Bremec, los autores presentan un mundo sumergido nunca imaginado para la zona de Mar del Plata: los arrecifes de nuestra costa y su gran biodiversidad. Genzano y Meretta no solo dedican las páginas de esta publicación a los arrecifes rocosos de origen natural, sino también a los arrecifes artificiales, como el puerto y el parque submarino Cristo Rey. Y dan una descripción detallada de las especies de algas e invertebrados registradas en los arrecifes marplatenses.
“¿Eso es acá, en Mar del Plata?, es la pregunta recurrente de la gente que asiste a alguna charla de divulgación o ingresa a nuestras redes. Lo que muestra que aún existe un gran desconocimiento de la vida sumergida frente a la ciudad. La sorpresa suele ser mayor cuando descubren que las restingas de Mogotes albergan restos de naufragios, que son, además de arrecifes artificiales, patrimonios culturales subacuáticos”, cuenta a Bacap Gabriel Genzano, doctor en Ciencias Biológicas e investigador del CONICET en el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC), de la UNMDP y el CONICET.
Como indican los investigadores en el libro, se estima que el 95 % del fondo oceánico está constituido por sustrato blando (arena y fango) y solo un 5 % por sustrato duro (arrecifes). Pero en ese 5 % se encuentra el 90 % de la biodiversidad marina, sobre todo de invertebrados.
Genzano conoce los arrecifes de Mar del Plata desde hace más de 40 años. Comenzó a bucear en los fondos rocosos de la costa marplatense a principios de los ´80, cuando iniciaba sus estudios en biología marina. Como estudiante, recolectaba algunos organismos para materias de la universidad y realizaba observaciones de campo. A principios de los ´90, realizó los primeros muestreos y tareas científicas en el marco de proyectos de investigación.
“Es gratificante ver cómo la gente se entusiasma con las imágenes de los organismos adheridos a todas aquellas estructuras sumergidas, sean rocas o restos de navíos que una vez cumplieron una misión”, resalta Genzano.
La falta de conocimiento en general sobre estos hábitats submarinos frente a la costa marplatense y el gran interés expresado por la comunidad en actividades de divulgación fueron el motor para esta publicación.
“Este libro resume casi 30 años de observaciones, toma de datos y documentación fílmica y fotográfica. Todo esto es presentado a partir de información científica obtenida y publicada en los últimos años por los miembros del Proyecto BiodA (Biodversidad de Arrecifes), como un aporte para promover el conocimiento y protección de los fondos marinos costeros”, comenta el biólogo.
Por su parte, Pablo Meretta (doctor en Ciencias Biológicas y docente e investigador de la UNMDP, con lugar de trabajo en el IIMyC) destaca que “la intención de este libro es dar a conocer estos ambientes para saber lo que hay y así poder cuidarlo”.
“Siempre que damos alguna charla o taller en algún colegio o en el Museo de Ciencias Naturales, nos llama la atención la sorpresa que genera en las personas descubrir lo que hay debajo del agua, tan cerca de nuestra ciudad. Tanto la existencia de arrecifes naturales y barcos hundidos como la cantidad y variedad de especies que hay. Este libro es para dar a conocer todo lo que se puede encontrar buceando en Mar del Plata”, detalla Meretta.
El papel del buceo
El aporte del buceo deportivo es clave para los trabajos de investigación llevados adelante por los investigadores de la UNMDP y del CONICET. De hecho, referentes de la escuela de buceo Thalassa de Mar del Plata forman parte del proyecto BiodA. Colaboran con la provisión de equipamiento para bucear y, en paralelo, los propios buzos producen conocimiento a través de actividades de ciencia ciudadana: aportan fotos y videos de los arrecifes marplatenses, material de gran valor para los estudios científicos de los biólogos del IIMyC. En este sentido, Meretta reconoce que los buzos deportivos brindan “una mano gigante, casi indispensable”.
Los biólogos Genzano y Meretta también son buzos, y han vivido en primera persona la oportunidad de visitar los arrecifes rocosos de Mar del Plata y ver in situ las especies que habitan allí. Sobre esa experiencia, Meretta describe: “Como buzo, la sensación de sumergirse en estos ambientes es hermosa. Uno puede ver e interactuar de una manera diferente con los objetos y organismos que están bajo el agua. Es apasionante ver la gran vida que hay bajo el agua”.
“Como biólogo, me permite ver y estudiar la comunidad submareal y a los organismos particulares de manera directa, ya que puedo observarlos en su ambiente natural”, agrega Meretta.
Además de difundir las características y la biodiversidad de los poco conocidos y asombrosos arrecifes de la costa de Mar del Plata, el libro también es una invitación para que la comunidad se acerque a la práctica de buceo deportivo, una actividad que tiene su atractivo natural y recreativo y que, en paralelo, permite contribuir en proyectos de ciencia ciudadana.