El estudio reveló que entre las bondades del mate se encuentra la mejora en el estado de ánimo que optimiza la eficacia para la lactancia. El estudio se centró en los efectos de cuatro bebidas que contienen cafeína: gaseosas, té, café y mate.
Un grupo de profesionales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) investigó sobre las causas y efectos de cuatro bebidas con cafeína en mujeres que tuvieron a sus bebés durante la pandemia, y destacaron los beneficios de tomar mate, como por ejemplo que mejora el estado de ánimo, mientras que encontraron puntos negativos con la ingesta de café.
Sobre las bondades del mate, sostienen que la mejora en el estado de ánimo optimiza la eficacia para la lactancia, mientras que el estudio también aseveró que se detectó que el café tiene un potencial para aumentar el estrés, el insomnio y los problemas de memoria.
“La poca evidencia científica que existe en torno a la lactancia se centra, casi exclusivamente, en recién nacidos. La mujer queda relegada a un segundo plano, en un momento clave de transición para ella, con repercusiones que pueden permanecer durante toda su vida”, explicó Elio Soria, investigador de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet-Inicsa).
El trabajo de investigación se llama “Bebidas no alcohólicas con cafeína y su efecto en la salud mental de las mujeres durante el puerperio. Estudio transversal en Argentina relacionado con la pandemia de Covid-19”, y los integrantes del equipo son Agustín Ramiro Miranda, Mariela Valentina Cortez, Ana Verónica Scotta y Elio Andrés Soria.
Detalles del estudio
El estudio se centró en los efectos de cuatro bebidas que contienen cafeína: gaseosas, té, café y mate. La hipótesis inicial era que todas esas infusiones son psicoestimulantes, por sus componentes bioactivos que estimulan el sistema nervioso central, y -por lo tanto- debían regularse durante el embarazo y el puerperio.
“No podríamos prohibir el consumo de todas estas bebidas. El mate, por ejemplo, es una de las principales fuentes de agua y de antioxidantes en nuestra población. Es además un agente socializante. Teníamos que analizar la relación costo-beneficio”, advirtió Soria.
Por su parte, Scotta agregó que «como equipo de trabajo hace varios años venimos estudiando el mate. Sabemos que es un alimento que proporciona muchos componentes, más allá de la cafeína. Tiene una gran variedad de compuestos cuyos efectos a veces se suman y otras se antagonizan. Los resultados sobre la salud dependerán de todos esos factores”.
El trabajo se realizó en base a una serie de encuestas e indagaron, además, cuestiones socioeconómicas y aspectos vinculados a la salud mental de las puérperas.
El consumo de estas bebidas creció durante la pandemia, aseguraron, y detallaron que el té tuvo, en menor medida, también efectos negativos como el café, y el mate fue a la inversa: “Con la yerba mate mejoraron todos los puntajes para la depresión. A su vez, promovió la lactancia”, agregó Soria.
El equipo científico aclaró que la intención del estudio no es demonizar algunas infusiones o alentar el consumo abusivo de otras.
“Hay estudios que destacan las cualidades del café, pero no en la gestación y en la lactancia. Creemos que en ese contexto hay que tener cuidado. No prohibir, sí tener cuidado”, advirtieron.
Entre las conclusiones, la investigación destacó que el bienestar de la mujer es fundamental para sostener la efectividad en la lactancia. Y alentó a que se realicen nuevos estudios que pongan el foco en la salud mental durante el puerperio.