La precandidata a intendenta de Política Obrera asegura que se vive un escenario social “catastrófico” a partir de los niveles de pobreza. Además, propone un plan de viviendas para combatir el déficit habitacional.

 

Profesora y magíster en Historia, además de delegada sindical docente, María Fernanda Díaz es la precandidata a intendenta de Política Obrera.

“Las elecciones ocurren en un escenario social catastrófico. Argentina ha sumado un millón de pobres en el último año y ya supera el 40% de la población. Los partidos tradicionales tienen como agenda para después del 10 de diciembre una reforma laboral y previsional que pretenden continuar descargando la crisis sobre los trabajadores”, grafica.

En este escenario, la dirigente asegura que su espacio impulsa “la agenda del mundo del trabajo”. Es por ello que reclama “salarios y jubilaciones mínimas equivalentes al costo de la canasta familiar”.

En la misma línea, destaca el derecho a huelga y la defensa de las “conquistas laborales que están amenazadas”. También pide garantizar el derecho a la salud y a la educación en forma gratuita. Y “un plan de viviendas y de obras públicas que resuelva el problema habitacional”, garantizando “el ingreso al mundo del trabajo de la población desocupada”.

“Unimos todas estas reivindicaciones inmediatas a un concepto, a un planteo de poder: que gobiernen los trabajadores”, asegura Díaz.