Las discriminaciones por edad (edadismo) se presentan en todo el mundo y Mar del Plata no es la excepción. Según el gerontólogo Alejandro Cristaldi, uno de los grupos etarios más afectados es el de mayores de 60 años.

 

Por Agustín Casa

 

El edadismo es un tipo de discriminación muy presente en la sociedad, pero muchas veces pasa desapercibido. Comúnmente, la personas que cometen actos discriminatorios por edad lo hacen de manera inconsciente, lo que le da mayor magnitud a este tipo de discriminaciones que afectan principalmente a adultos mayores.

Según el Informe Mundial sobre Edadismo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2021, se denomina edadismo “a los estereotipos (cómo pensamos), los prejuicios (cómo nos sentimos) y la discriminación (cómo actuamos) dirigidos hacia otras personas o hacia nosotros mismos en función de la edad”. Pueden ser adultos mayores o personas jóvenes.

Asimismo, el documento señala que “el edadismo puede manifestarse a nivel institucional o a nivel interpersonal, o puede estar dirigido autoinflingido (edadismo autoinfligido)”.

El término fue propuesto por primera vez por el gerontólogo estadounidense Robert Butler en 1969. En la práctica, la discriminación hacia las personas por edad existe desde hace siglos, pero el término es relativamente nuevo, incluso hay idiomas que aún no tienen una palabra equivalente a edadismo.

“A nivel mundial, una de cada dos personas son edadistas contra las personas mayores. En Europa, que es la única región de la que se dispone de datos, una persona de cada tres afirma haber sido objeto de edadismo, y las personas jóvenes afirman haber percibido más discriminación por la edad que otros grupos etarios”, destaca el informe.

Discrimación por edad hacia los adultos mayores

El avance vertiginoso de la tecnología y su alcance en la vida cotidiana repercute en la discriminación hacia las personas mayores. “La forma de vida va cambiando en forma rapidísima y el adulto mayor no tiene la capacidad de adaptarse a nuevos sistemas, métodos, por ejemplo, el homebanking o muchas obras sociales, prepagas o mutuales ponen turnos para que los pacientes obtengan vía whatsapp, vía email o por sistemas informáticos, y el adulto por ahí no lo puede hacer”, afirma en diálogo con Bacap Alejandro Cristaldi, médico Especialista Consultor en Clínica Médica, máster en Gerontología y jefe de la cátedra de Geriatría de la Universidad FASTA.

En esta línea, el especialista subraya que la digitalización de algunos trámites es una forma de discriminarlos, “porque primero lo que deben tener es un entrenamiento, segundo tiene que existir la opción de que, si el paciente no puede realizar eso, tenga la oportunidad de poder acceder al turno por sus propios medios y no depender de un tercero”. 

Cristaldi comenta otros ejemplos de edadismo hacia adultos mayores: no hablarles mirándolos a la cara, no hablarles con claridad, en caso de personas con poca visión o audición, o tratarlos mal cuando no pueden hacer una tarea o actividad.

Respecto a la atención médica, el gerontólogo señala: “Por más que tenga una disminución en la capacidad de comprensión o de audición, uno debe intentar comunicarse con él”.

“Hay algo que se llama evaluación geriátrica integral -continúa-, que sirve para saber si la persona tiene una vida plena, si es un adulto mayor con un envejecimiento saludable. Una de las características del envejecimiento es que es tremendamente heterogéneo, uno puede encontrar una persona de 75 años haciendo deporte en la costa, deporte más intenso que una persona joven, y también puede encontrar adultos con una demencia avanzada”. 

“No se debe rotular por su edad cronológica, sino por su evaluación geriátrica integral para decidir muchas veces, conjuntamente con la opinión de él y de la familia, qué tipo de tratamientos darle, qué grado de independencia darle”, describe Cristaldi 

Un ejemplo de discriminación, ejercida muchas veces de manera inconsciente, es la sobreportección de los familiares a los adultos mayores. “Lo que hay que tratar de hacer es ayudarlos a que mantengan la mayor autonomía posible a largo plazo. Hoy en día, existen localizadores o el teléfono celular. Se pueden tomar medidas de traslado, por ejemplo, en algún tipo de taxi o alguna otra movilidad en donde previamente quien sea responsable del adulto mayor pacte hacia donde tenga que ir. Lo que uno tiene que tratar de hacer es mantener la autonomía del adulto mayor”, resalta.

El lugar de los adultos mayores en Mar del Plata

Según Cristaldi, Mar del Plata tiene alrededor de un 20 % de población mayor de 60 años. “Miami, Medellín y Mar del Plata son las ciudades más envejecidas de América, por diferentes motivos. Lo que debe hacer la ciudad es revisar seriamente cómo tratar mejor a este grupo etario, por ejemplo, el tema del transporte público, el acceso a diferentes edificios, veredas, escaleras y rampas. Porque esa es una forma también de discriminación, el impedirles tener una vida plena como la merecen”, sostiene Cristaldi.

En paralelo, indica que “Mar del Plata tiene adultos mayores propios y adultos mayores de otras ciudades que, al jubilarse, deciden venir a vivir a Mar del Plata” y que “esa masa tan grande de personas requieren respuestas, que en este momento no se les están dando”.

En esta línea, el médico asegura que Mar del Plata no escapa a la problemática del edadismo. “Tenemos muchas maneras, prejuicios y estereotipos del adulto mayor. No tienen acceso al trabajo si quieren, se los relaciona con enfermedad, con discapacidad, no se les da el lugar que merecen”, afirma.

Al mismo tiempo, comenta que “muchas veces se coarta la libertad de este grupo etario simplemente por un tema de edad cronológica y por ignorancia de la población en general”, ya que la persona “no se da cuenta de lo que está haciendo, pero puede causar mucho daño a este grupo”. 

“Uno de los principales problemas es la soledad”, afirma y agrega: “Es muy recomendable que traten de tener contacto y hacer actividades sociales. Eso es muy importante, y saber que tienen la capacidad de aprender. Por lo cual, siempre es momento para iniciar nuevas actividades. Eso es muy importante para que se mantengan activos”.

En relación a cómo es la atención a este grupo etario en el área de salud, Cristaldi advierte que todavía están “en etapas iniciales de la visibilización de este problema”. 

“Son personas que necesitan un rápido acceso a la salud, que necesitan tiempo en la evaluación de la consulta, que tenemos que saber que gran parte de sus ingresos están destinados a fármacos, estudios, diferentes tratamientos que puedan requerir. Y el tema del costo económico para mantener un buen estado de salud a veces se convierte en el principal gasto de este grupo”, concluye.

Cristadi es integrante del grupo Madurez Activa y Saludable (MAS), un grupo independiente de Mar del Plata conformado por personas interesadas en adultos mayores. Desde este grupo, abordan distintas problemáticas que afectan a este grupo etario, tratan de visibilizar las problemáticas, intentan ayudarlos y que conozcan sus derechos.

El MAS está compuesto también por el doctor Jesús Vázquez, el psicólogo Horacio Santángelo, el doctor en Abogacía Adrián Alveolite, el psiquiatra Pablo Bagnati, el doctor Andrés Terre, el doctor Francisco Vázquez Vismara y la licenciada en Trabajo Social Paula Lubrano. Además, desde la Universidad FASTA han publicado el libro Envejecimiento Saludable: Mar del Plata como un espejo de Argentina.