La tormenta de Santa Rosa es tema de conversación cuando se acerca el 30 de agosto pero más allá del fenómeno meteorológico: ¿Qué cuentan las calles de Mar del Plata sobre esta santa?
Por Marcelo Díaz
La tormenta de Santa Rosa o temporal de Santa Rosa es una expresión popular para nombrar un
fenómeno meteorológico que se desarrolla en el hemisferio sur alrededor del 30 de agosto, fecha
que en el calendario católico corresponde a la celebración de Santa Rosa de Lima.
Mito o no, lo cierto es que se trata de un fuerte temporal que se produce durante los últimos días
de agosto y que suele ser preludiado por días de un calor atípico para el invierno.
Según los especialistas meteorólogos, durante el invierno no suelen ocurrir tormentas.
Argumentan que, para su desarrollo, se requiere la concurrencia de ciertas condiciones
atmosféricas y energéticas que son más propias de la primavera y el verano. Sin embargo, al
aproximarnos al equinoccio de primavera del hemisferio sur, el acercamiento paulatino de la
Tierra al Sol produce importantes cambios en la circulación atmosférica regional para este
momento del año.
¿Quién fue Rosa?
Santa Rosa fue en vida Isabel Flores de Oliva, una mujer nacida en Lima, Perú, en 1586 y que a los
veinte años tomó la decisión de unirse a la Tercera Orden de Santo Domingo, rama laica de la
Orden de Predicadores —conocida como Dominicos–. Se dedicó a la atención de los enfermos y
niños y tuvo un estilo de vida persiguiendo la purificación del espíritu a través de la privación de
los placeres materiales.
La calle Santa Rosa –desde 1969– se encuentra en el barrio El Tejado, en Estación Camet, tiene
orientación sur – norte y una extensión de tres cuadras.
El mito
En 1615, ante la proximidad de corsarios holandeses que habían atacado el puerto de El Callao,
cercano a Lima, las autoridades de la iglesia católica pidieron a la población que elevara rezos en
todos los templos.
Mientras la población entraba en pánico, Isabel Flores de Oliva, sin perder la calma, elevó sus
súplicas desde la capilla de San Jerónimo. Y en ese momento se desató una fuerte tormenta que
impidió el desembarco pirata, y la ciudad quedó a salvo del ataque.
Las calles y la Tragedia de San Rosa en Mar del Plata
Por medio de una ordenanza, en 1958, se designó con el nombre de Pescadores a la calle 62. Se
imponía como un reconocimiento a los trabajadores del puerto y especialmente a los 31
pescadores muertos 12 años antes, en cinco embarcaciones hundidas el 29 de agosto de 1946, en
la conocida “Tragedia de Santa Rosa”. La calle nace en 12 de Octubre, en el barrio Del Puerto y se
extiende hasta la avenida Mario Bravo, ya en el barrio Colinas de Peralta Ramos.
Hay otra arteria que recuerda a esos tripulantes y es más concreta: Víctimas del 46 y se encuentra
la banquina del Puerto.
La historia de la tragedia
El 28 de agosto de 1946 la actividad pesquera había regresado a la normalidad tras una larga
huelga nacional que había afectado el suministro de combustible. Las obligaciones económicas
obligaban a volver a meterse en el mar para ir en busca de tiburones, lo que más remuneración
dejaba por la época. El aceite de hígado de cazón era muy requerido por los países involucrados
en la Segunda Guerra Mundial y el conflicto impedía acceder a los bancos de la especie. Por el
contrario, en el mar Argentino se la encontraba en abundancia, lo que generó que muchas
personas se acercaran al país para trabajar de la actividad pesquera.
En la madrugada del 29, las condiciones climáticas cambiaron repentinamente. El viento rotó al
sur, soplando ráfagas de hasta 96 km/hora, la lluvia no cesaba y las olas llegaban hasta los ocho
metros de altura, según cuentan las crónicas de la época.
Durante esa tarde comenzaron a ingresar al puerto en medio de un mar embravecido la mayoría
de las pequeñas y frágiles lanchas, algunas extremadamente dañadas. Estas embarcaciones que
lograron volver contaban que había ocurrido el hundimiento de muchas de las lanchas y también
que habían visto cuerpos flotando en el mar.
A partir de entonces algunas de las lanchas aparecieron en otros puertos y se iniciaron tareas para una búsqueda angustiante. Recién el 5 de septiembre se logró localizar las embarcaciones faltantes y con ese hallazgo se agotaron las esperanzas de encontrar con vida a los trabajadores del mar.
La catástrofe de Santa Rosa marcó la historia de Mar del Plata y su magnitud es hoy inimaginable:
17 pescadores desaparecidos de los barcos que hoy llevan nombres de calles de las ciudad:
Pumará, Palma Madre y Happy Day; ocho de El Halcón; cinco de Quo Vadis y uno del María
Dolores. En total, 31 víctimas fatales.
Las calles que recuerdan las embarcaciones se encuentran en el barrio El Jardín de Stella Maris.