El 29 de agosto se celebra el Día del Gamer. En nuestro país, alrededor de un tercio de la población utiliza videojuegos, según la última Encuesta Nacional de Consumos Culturales.
Por Alejandro Iparraguirre*
Diseñando juegos
Se escuchan murmullos que vienen de la calle y logro divisar a un grupo de infantes que discuten intensamente, cada quien ocupado de expresarse no escucha el cierre de la participación anterior con el objetivos de anteponer su opinión. En las manos tienen elementos cotidianos: maderas, bolsas, rociadores y hasta una manguera que hace las veces de conductor para flujos marcianos contra los extraterrestres. En la persistencia de entender esa relación social me quedé en un letargo de observación y reflexión que luego de una iteración centrífuga en mi cerebro me llevó a encontrar la simplicidad de la vocación lúdica, vocación la cual encontré a través de los videojuegos. Y ahí, como siempre pasa, lo simple siempre es complicado, pero logré entender que más allá de la tecnología que nos antecede y nos procede nacemos con la vocación del diseño de juegos.
Los juguetes improvisados nos detenían a ese grupo que discutían anteponiéndose reglas para el juego que estaban diseñando colectivamente de manera natural sin planearlo, porque eso es el diseño de juegos, jugar, y la principal condición de jugar es ser libres, libres de elegir aceptar las reglas del juego, libres de modificarlas y libres de elegir con quién jugar porque, ¿qué es más aburrido que jugar en soledad fomentando el individualismo?.
La «misa» de los videojuegos
Periódicamente, como un capricho de quienes celebramos la cultura lúdica, nos reunimos a desarrollar videojuegos en comunidad. El formato que utilizamos viene heredado de la música y es denominado «jam», donde la creatividad denota su máximo esplendor de la mano de la improvisación. La game jam se convirtió en el evento identitario de la comunidad que nos explica con la creación de juegos y videojuegos. La práctica en comunidad siempre fue una celebración muy importante, que hasta este momento nunca la había reflexionado o analizado como una característica, un estilo, una ideología.
Red de comunidades
La Argentina hoy cuenta con aproximadamente 20 comunidades de personas que tenemos como principal interés unificador el desarrollo de videojuegos y nos reunimos periódicamente con el objetivo de fomentar esta hermosa actividad, luchando por el famoso «vivir de los que nos gusta» y que sino la mejor definición de comunidad es la invitación a participar de ellas.
Videojuegos obsequio
Las celebraciones conllevan reuniones y los vínculos se fortalecen, pero, ¿qué más lindo que recibir un regalo inesperado? Ahora qué difícil es regalar cuando se hace por compromiso, que, por más que ese compromiso no sea tan consciente, nos pesa cuando lo analizamos. Videojuegos existen muchos, bueno, muchos, millones, infinidades y cada vez más y más con distintas temáticas, distintas mecánicas, distintas sensaciones, para distintos momentos, para distintas plataformas, y obviamente para distintas personas. Les propongo un desafío, obsequiar un videojuego y claro que es un desafío porque la consigna no termina ahí, les propongo obsequiar el videojuego indicado para la persona que quieren. Pero no se preocupen, les voy a dar algunas pistas también:
1 – Averigüen cuáles son los juegos que más le gustan a esa persona.
2 – Investiguen qué plataforma tiene esa persona para jugar (consolas, celulares o computadora).
3 – Hagan una lista de los intereses de esa persona (deportes, hobbies, vocaciones, etc.).
4 – Busquen con esa información los juegos como si estuvieran buscando en cualquier buscador web en los distintos espacios de comercialización y distribución de videojuegos.
Nota: tengan en cuenta que mientras más particular y definida es la búsqueda, más van a llegar al juego indicado, y busquen sin prejuicios, no se olviden o entérense que por ejemplo hay juegos de simulación de cabras, así que imagínense los límites.
«Jugar es cosa seria», decía mi querida Graciela Esnaola (psicopedagoga, pionera en la Argentina de la educación con videojuegos).
*Alejandro Iparraguirre, coordinador de Videojuegos en el ministerio de Cultura de la Nación y cofundador de FundAV (Fundación Argentina de Videojuegos).