La FIFA confirmó que el Mundial 2030 se jugará en España, Portugal y Marruecos con partidos inaugurales en Argentina, Uruguay y Paraguay. Pocos días antes, Mar del Plata preparó un proyecto para ser sede. El sueño está cada vez más lejano.
Por Juma Lamacchia
El evento deportivo más importante del mundo comenzó a cambiar. El próximo mundial, el del año 2026 en Estados Unidos, México y Canadá, ya tiene sus particularidades. Será el primero en disputarse en tres países distintos y, además, con 48 equipos. Siguiendo esa misma línea, el que le sigue redobla la apuesta. La FIFA confirmó este miércoles que el Mundial 2030 se jugará en tres continentes y seis países. Sí, como leíste. Habrá tres partidos inaugurales: uno en Uruguay (confirmado Estadio Centenario de Montevideo), otro en Paraguay y otro en Argentina. El resto del mundial continuará en España y Portugal (Europa) y Marruecos (África).
La lógica que se utiliza para los partidos inaugurales es que se celebren de alguna manera los 100 años del primer mundial FIFA disputado en Uruguay, país campeón derrotando a Argentina en la final. Y Paraguay, porque la sede de CONMEBOL se encuentra allí y su presidente Alejandro Dominguez, es paraguayo. Es la única lógica que se utiliza, porque si uno piensa en el show, en el público, en los jugadores y en el desarrollo del juego, no hay lógica viable.
Mar del Plata sede del Mundial 2030
La semana pasada, exactamente cinco días antes del anuncio de FIFA, visitó la ciudad Marcos Acle, integrante del consorcio Juntos 2030, y firmó una Carta de Intención junto al Intendente Guillermo Montenegro en la que Mar del Plata se postulaba como subsede de dicha competición. ¿Qué es “Juntos 2030”? La entidad encargada de elevar un informe a la FIFA sobre la aptitud de cada una de las ciudades que aspiraban a ser sedes de un mundial organizado en conjunto por Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile en el año 2030. Claro, todos esperaban que la confirmación de FIFA sea a fines de 2024.
En esta visita, Acle recorrió los puntos más importantes a considerar para una posible postulación, junto al intendente, al concejal Fernando Muro, al presidente del EMTUR Bernardo Martín y el presidente del EMDER Andrés Macció. La primera impresión los sorprendió gratamente y él mismo declaró: “La potencialidad que hay en términos de transporte y de servicios fue muy destacado durante las reuniones, transporte interno y transporte con la Capital y también por vía aérea y por tren con otras ciudades. Nos hablaron también en materia de salud y otros servicios conexos como la hotelería. Tuvimos un pantallazo bastante completo del valor agregado de Mar del Plata como una potencial ciudad precandidata.”
En ese sentido, el balance fue positivo. Incluso, recibieron el apoyo del Dibu Martínez para que su ciudad logre el objetivo. Un mundial de fútbol no se remite únicamente a lo que pase dentro del campo, me animo a decir, que es lo último que se evalúa. Un evento que moviliza a miles de personas necesita de una infraestructura acorde a todos los servicios necesarios para la convivencia de los fanáticos. Sin dudas, la ciudad lo tiene, y si bien, el punto más flojo es el deteriorado Estadio José María Minella, la obra no se transformaría en un impedimento si se lograse que fuese sede de un mundial. Cuando a Qatar le confirmaron la organización de su mundial, solo tenía un estadio construido.
Acá la incertidumbre corre por entender la razón de esta visita, el recorrido, el análisis y las palabras posteriores. Alguien que también participó y estuvo en la conferencia de prensa realizada en el Torreón del Monje es Federico Conditti, director de proyectos especiales del Ministerio de Turismo y Deporte de la Nación, que afirmó que las ciudades que manifestaron su interés en ser candidatas a sedes anfitrionas fueron catorce, y que “el vencimiento para la postulación de ciudades es el 10 de octubre, y para fines de ese mes o principios de noviembre debería estar definido cuáles son las ciudades de los cuatro países que pueden quedar seleccionadas”. Pareciera que los tiempos no se respetaron de la misma manera.
La ilusión que nos condena
Ante la consulta de BACAP sobre cómo cayó la noticia tan a destiempo y la posibilidad aún vigente de que el único partido que se juega en Argentina sea en Mar del Plata, nadie del gobierno local quiso expresarse. La realidad es que la ciudad debe presentar de todas formas el proyecto en las fechas indicadas anteriormente y competir contra el estadio de River Plate, el Más Monumental, por el partido inaugural de la Selección Argentina de Fútbol. Parece difícil a la distancia y teniendo en cuenta que Buenos Aires (quizás con otros estadios), La Plata, Avellaneda, Mendoza, Neuquén, Rosario, Córdoba, Santiago del Estero, Catamarca, Tucumán, Salta, San Luis y San Juan, harán lo mismo. Pero no sería lo único que debería buscar La Feliz. Según anunció FIFA, en todos los países sedes de la competición (incluidos los sudamericanos) habrá puestos FIFA, puestos de patrocinadores y FANFEST, algo que ya fue un éxito durante el Mundial de Qatar 2022.
El estadio José María Minella continuará con su futuro incierto. Para ser estadio mundialista hoy necesita, al menos, 40.000 espectadores sentados, parámetros en cuanto a conectividad, accesos, seguridad, luminaria e infraestructura acordes a la época y no a 1978. Lo que parecía ser la excusa perfecta para la inversión y posterior obra parece alejarse. Un dato no menor: el Real Madrid remodeló el mítico Santiago Bernabéu y en septiembre lo reinauguró. Casualidad, la final del Mundial 2030 se jugará allí. Parece que la noticia ya se sabe hace unos cuantos años.