El reconocido filósofo vuelve a la ciudad para presentar su último libro en Verano Planeta 2024. Será el lunes 19 de febrero, desde las 21h, en el Hotel Costa Galana.

por Alejandra Bertolami

Darío Sztajnszrajber presentará su libro “El amor es imposible”, 8 tesis filosóficas” el lunes 19 de febrero con entrada libre y gratuita.

En su último material se plantea: ¿Qué significa que el único amor verdadero sea el amor imposible? ¿Es lo imposible aquello definido como lo inalcanzable, lo incomsumable, lo inerrable?, serán algunos disparadores en su presentación.

¿Cuál es el concepto central que exploras en tu último libro «El amor es imposible» y cómo se diferencia de tus trabajos anteriores?

El libro pretende ser una deconstrucción de la forma institucional del amor a partir de ocho ejes donde voy trabajando ciertos lugares comunes del amor intentando llevarlos a sus propias paradojas y contradicciones. En cada una de las tesis pretendo a partir de autores y de experiencias biográficas poner en cuestión ese tipo de certezas.

Por ejemplo, la idea de que el amor llega a tiempo me permite cuestionar el régimen del amor y el tiempo. En una tesis enuncia que el amor es imposible porque siempre es a destiempo. Esa es la matriz que atraviesa todos los ejes y parte de la idea del amor consensuado y busco darlo vuelta para ver sus contradicciones y proponer una idea del amor como si fuese la única.

  ¿Qué te llevó a abordar el tema del amor desde la perspectiva de lo imposible?

Mi interés filosófico, la temática de lo imposible desde filosofía siempre me interesó. Cuando conocí la frase de Herbert: “Seamos realistas, pidamos lo imposible”, poner en cuestión la relación entre lo real y lo utópico. Los autores que trabajan la cuestión de lo imposible son los que me incrementan el deseo de trabajar ese orden entre lo posible y lo imposible.

A nivel personal, murieron mis dos padres, que para mi son una representación de una forma del amor muy concreta y su muerte me impulsó a repensarme a mí mismo, repensar en relación a lo amoroso. Un disparador que me animó justamente a ver hasta qué punto esa huella está presente en mi manera de amar y de qué modo me condiciona para bien o para mal.

¿Cuáles son los principales desafíos o contradicciones que identificas en la idea convencional del amor?

Creo que se puede reducir a una y es la forma dominante del amor que se piensa al amor más en función de uno mismo que en función del otro.

Esa irrupción intempestiva del otro es lo que hace desarmarnos a nosotros mismos. Me interesa más un amor que me saca de mí mismo que un amor que ratifique lo que soy.

 ¿Cómo crees que tu análisis puede influir en la manera en que las personas comprenden y viven el amor en la actualidad?

Creo que la filosofía es un manual de instrucciones para las prácticas cotidianas para poder pensarlas en perspectiva. No dar nada por supuesto.

¿Qué reflexiones o conclusiones esperas que los lectores saquen de tu libro en relación con el amor y sus complejidades?

La medida que podamos acompañar en todos nuestros vínculos amorosos, de pareja, con hijos, con padres, generar una conexión con el otro, podemos acompañar todos esos vínculos y no dejarlos arrastrar por psicologías que no dan lugar a perspectivas distintas. Acompañando las prácticas con una reflexión la existencia de algún modo crece. Ser libre tiene más que ver con librarse de lugares o ir hacia un lugar último y definitivo.

¿Qué proyectos tenés para lo que resta del 2024?

Por un lado, volveré a Mar del Plata en abril con Sole Barruti al RadioCity con “Recital de mitos” donde vamos contando diversas historias para reencantar un mundo que insiste en silenciar sus relatos originarios y para pensarlos desde otro lugar y después, voy a volver con Dolina para hacer la Conversación infinita.