El marplatense Eddie Gordon regresa a su ciudad natal después de años en Los Ángeles, despertando nostalgia y asombro. Su historia es la de un inmigrante que, desde humildes comienzos, ha demostrado una admirable capacidad para superar obstáculos y triunfar en un nuevo entorno. Su experiencia refleja la lucha, perseverancia y éxito de quienes persiguen sus sueños con pasión y dedicación.
Por Florencia Cordero
El marplatense Eddie Gordon, radicado en Los Ángeles, retorna a su ciudad natal tras años, evocando una mezcla de nostalgia y asombro. Su historia es la de un inmigrante que ha enfrentado desafíos transformadores, destacando su espíritu emprendedor y determinación para triunfar a pesar de los obstáculos. Desde sus modestos inicios, ha demostrado una notable capacidad de adaptación, aprendizaje y prosperidad en su nuevo entorno. Su experiencia refleja la lucha, perseverancia y el éxito de quienes persiguen sus sueños con pasión y dedicación.
En una emotiva entrevista realizada en Mar del Plata durante su visita, Eddie compartió detalles sobre su vida como inmigrante con los desafíos y las oportunidades que enfrentó al trasladarse a un nuevo país. Habló sobre su proceso de adaptación a una nueva cultura y cómo esta experiencia moldeó su perspectiva sobre diversos aspectos de la vida.
También destacó la importancia de la diversidad y la inclusión en la sociedad, y en sus palabras como inmigrante añadió una capa adicional de profundidad a la conversación ilustrando con la riqueza de sus experiencias personales.
Gordon, conocido por su pasión por el pádel, recordó sus años de gloria en la radio marplatense dedicada al deporte, especialmente al pádel, su gran pasión. «Viví una época brillante en la radio, dedicado al deporte, especialmente al pádel, que es mi amor. Soy uno de los pioneros en el pádel aquí, en el año 1986-1987».
Al ser consultado sobre su decisión de regresar a Mar del Plata después de tanto tiempo y dejar Los Ángeles, Gordon respondió: «El corazón tira, ¿viste? Yo viví muchos años aquí en Mar del Plata y viví una época brillante en la radio, especialmente dedicada al pádel. El corazón tira».
Y recordó sus días dedicados al pádel que en ese entonces era furor en la ciudad y los desafíos que enfrentó como difusor de la actividad en los medios. «Hubo varios factores que me llevaron a dejar Argentina. Hubo un declive en el pádel aquí en Mar del Plata en los años 90. Muchas canchas cerraron y eso afectó mi carrera».
También compartió detalles sobre su experiencia fuera de Argentina, incluyendo su estadía en Asunción del Paraguay y su posterior mudanza a Los Ángeles, California. «La vida nos llevó a Los Ángeles, a Hollywood, nada menos que eso. Conocí gente importante allí gracias a nuestros vínculos con los medios», añadió.
– ¿Por dónde arrancaste cuando llegaste a Los Ángeles después de haber pasado por Asunción? ¿Cómo fue ese comienzo?
– Llegué a Los Ángeles sin mucho más que mis ganas y mi determinación. Comencé trabajando en un hostel, compartiendo habitación con otras cinco personas en camas cuchetas. Era un inicio humilde, pero estaba decidido a buscar oportunidades. Al principio, tuve que enfrentarme al desafío de no saber mucho inglés y la necesidad de tener documentación para trabajar legalmente. Trabajé en telemarketing, vendiendo líneas telefónicas, lo que me fue bastante bien. Fui uno de los mejores en ventas y eso me ayudó a ganar un buen sueldo.
– ¿Cuánto tiempo pasó desde tu llegada a Los Ángeles hasta que te estableciste en el campo inmobiliario?
– Pasaron alrededor de tres años. Durante ese tiempo, me dediqué a aprender inglés y a trabajar en distintos empleos, hasta que mi hijo Patricio tuvo la idea de abrir una oficina de Real Estate. Fue un comienzo duro, pero finalmente empezamos a tener éxito. Mi hijo Patricio fue quien realmente impulsó esa decisión y llegaron buenos resultados.
-¿Qué experiencias previas tenías en el ámbito inmobiliario antes de establecer tu propia oficina?
– Antes de eso, tuve una breve experiencia trabajando en una agencia de autos, pero no era mi rubro. También colaboré en programas de radio y televisión relacionados con el mundo de la propiedad, pero fue cuando me asocié con mi hijo que realmente me sumergí en el campo inmobiliario. Fue un desafío, sin duda. Sentí la presión de comenzar nuevamente, pero al mismo tiempo estaba emocionado por la oportunidad de explorar un nuevo camino. Trabajar junto a mi hijo y ver cómo crecía nuestro negocio fue muy gratificante.
– ¿Qué lecciones aprendiste a lo largo de tu trayectoria en el campo inmobiliario?
– He aprendido la importancia de la perseverancia y la dedicación. También he aprendido a adaptarme a los cambios del mercado y a buscar oportunidades en momentos difíciles. Además, el trabajo en equipo y la comunicación son fundamentales en este campo. Mi experiencia en Los Ángeles ha sido desafiante pero gratificante. He tenido la oportunidad de crecer personal y profesionalmente, y de construir un negocio exitoso junto a mi familia. En cuanto al mundo inmobiliario, ha sido un viaje emocionante lleno de altibajos, pero me siento agradecido por las lecciones aprendidas y los logros alcanzados.
Sobre el final de la charla, reflexionando sobre la comparación Estados Unidos vs. Argentina, Eddie remarcó la calidad de vida y las oportunidades laborales entre ambos países, destacando la seguridad y el valor que se le da al trabajo bien hecho en Norteamérica. Es por eso que aunque disfruta del reencuentro con la familia y amigos en Argentina, pasa los días en estado de reflexión sobre el camino recorrido, pero en su mente está regresar a Estados Unidos y seguir adelante con sus proyectos poniendo en la balanza la marcada diferencia entre ambos países en cuanto a la cultura laboral y el reconocimiento profesional.