La crisis económica golpea duramente a las cervecerías artesanales de nuestra ciudad, con una caída del consumo que rozaba el 40% en abril de 2024. A pesar de los fines de semana largos de junio, la tendencia negativa persiste. En este contexto, la creatividad y las alianzas estratégicas se vuelven indispensables para la supervivencia de estos bares, que buscan adaptarse y resistir la adversidad.
Por Natalia Muñoz
Happy hour, happy extendido, doble horario de happy, 2×1 en marcas, descuentos en mesas temáticas; vasos con menos capacidad; tapeos de regalo: promociones de este tipo y similares se ven con más frecuencia en flyers en redes y en pizarras que están en las puertas de las cervecerías artesanales en Mar del Plata. La caída del consumo en este rubro rozaba el 40% en abril de 2024 en nuestra ciudad y, a pesar de los fines de semana largos de junio, la tendencia aún no se revierte. Rebusque y alianzas estratégicas componen el folklore que hoy es vital para estos bares. ¿Cómo atraviesan la crisis económica las cervecerías artesanales de la ciudad?
La Cámara de Cervecerías Artesanales de Mar del Plata nuclea a 25 productores, aunque se estima que en la ciudad hay cerca de 40 emprendimientos que producen y venden cerveza. A ellos se le suman los bares que no producen pero que sí venden estas bebidas.
La caída
En abril de este año, según los dueños de estos emprendimientos, el consumo había caído cerca de un 40% en relación con 2023. “Y de por sí el 2023 fue malo”, destacó Leo Ferrari, referente de la Cámara, ante un medio marplatense.
La merma se puede explicar en cadena: la convulsionada situación económica que atraviesa Argentina, sumada a la pérdida de miles de puestos de trabajo en los últimos meses, genera que el dinero que ingresa a cada hogar sea destinado mayoritaria, sino únicamente, a bienes y servicios de primera necesidad. Las salidas y la birra no entran en esa categoría.
Así lo explicó el mismo Ferrari en diálogo con Bacap: “Como todos los segmentos de la economía que vendemos bienes y servicios que no son de primera necesidad a argentinos que cobran en pesos, estamos mal. Hace un par de meses que los bares de cerveza artesanal no aumentan los precios, inclusive con aumentos en los costos de alquiler, gas y energía. Es que nuestros clientes no llegan y restringieron mucho las salidas. Estamos en modo sobrevivencia”.
Sobre ese escenario, los feriados y fines de semana largo hicieron lo suyo, pero no alcanza: “el feriado combinado con un clima benigno fue un bálsamo, porque además del turismo hubo mucho movimiento de marplatenses”, dijo el referente de la Cámara al respecto.
Según el campo semántico, se puede hablar de rebusque o se le puede llamar creatividad. Cierto es que quienes administran las cervecerías artesanales de Mar del Plata buscan estrategias de innovación que les permitan, al menos, subsistir a la espera de un repunte en el consumo, aunque las cifras no sean alentadoras. Ello sin perder clientes y sin achicar personal ni sacrificar calidad.
Algunas quejas
“Va a ser un buen fin de semana, pero no alcanza”, dijo días atrás a radio Brisas Pablo Santín, secretario general de UTHGRA Mar del Plata, sobre los feriados de junio. En ese diálogo, el dirigente relató que en las jornadas de inspección que realizan en locales gastronómicos desde el sindicato se encuentran con una postal opaca: “Da lástima ir a inspeccionar y ver los locales vacíos, con una o dos mesas ocupadas. Los mozos se miran la cara”.
Julián Actis es el propietario de la fábrica de cerveza Leben, y, en una nota al medio 0223, fue tajante sobre lo que pasa en el rubro: “no se está eligiendo cerveza artesanal o industrial. Desapareció el consumo, tanto en bares como en góndolas”.
Desde la Cámara de Cervecerías Artesanales de Mar del Plata aseguran que “no se está considerando” la posibilidad de despedir personal para enfrentar la crisis económica. Distinto panorama es el que adelantó Santín en la ya mencionada entrevista, específicamente sobre los locales gastronómicos chicos, que incluye a aquellas cervecerías que expenden, pero no producen: “Se empiezan a notar en locales gastronómicos chicos, que empezaron a cerrar. Ya se nota un goteo en despidos, porque no resisten los precios, la inflación, los costos. El consumo bajó muchísimo».
Será cuestión de maniobrar (ser creativos, rebuscársela) para limitar la onda expansiva de la caída del consumo y buscar revertir el fenómeno.