Hola, ¿Cómo estás? Esta gallinita dejó de ver la vida en blanco y negro hace unos pocos días, cuando dos nombres de pila, un apodo y un apellido de ocho letras que pesa una tonelada dejaron de ser una utopía para convertirse en una realidad. A la salud de mi amado dt y en vísperas de su segundo mandato, un news bautizado por él.
Ahora que el aire se siente liviano y que la primera mitad del año no pudo conmigo ni pudo con vos, un falso verano nos trae el perfume primaveral de antemano y, con él, las noticias del universo musical: Argentina celebró el Día del Payador; Travis anunció su regreso al país tras siete años de espera; María Becerra realizó un descargo en su cuenta oficial de Twitter, donde afirmó que dejará las redes sociales por tiempo indeterminado para proteger su salud mental; Delfina Campos estrenó “Películas perdidas” y Lucy Patané hizo lo propio con “Hija de ruta”, ambos segundos discos en solitario para sus respectivas autoras; Pedro Aznar cumplió 65 años y Gabriela Epumer hubiera celebrado sus 61; Fin del Mundo realizó la preescucha online de “Una temporada en el invierno”, canción que abre su próximo disco y que estará disponible el 9 de agosto en plataformas digitales de todo el planeta.
Bienvenidos/as a una nueva edición de Sauntrack: ¿Cómo se llevan con el alemán?
Eins, zwei, drei
Es 2007 y nos encontramos en Hesse, Alemania. Cuatro jóvenes músicas llevan algún tiempo rondando el circuito under con un repertorio de reversiones de sus artistas favoritos. Una soltura que asombra, una picardía que no abunda. Los bares europeos parecen tomar nuevos colores cuando ellas pasan al frente. Jana Chantal Loch, Kerstin Klein, Stefanie Spänkuch y Pia Gottwals tocan sus propios instrumentos, visten en gamas vibrantes y se mueven con particular gracia en el escenario. Se hacen llamar “Puppenblut” («Sangre de muñeca») aunque, pequeño spoiler, no será esta su forma final.
Tras adoptar “sHERO” como nombre alternativo e interino, la banda daría en la tecla y conseguiría, junto a su nueva identidad grupal, un apellido ficticio para cada una de sus integrantes. No faltaba mucho para que su tierra natal se enamorara de ellas.
Con un sonido pop punk/pop rock definido, letras desfachatadas y una solidez grupal que al parecer no es privilegio de quienes suman múltiples años en la industria, las alemanas salieron al mundo hermanadas bajo dos palabras que sintetizaron su espíritu a la perfección, ese mismo que se erguía grafitteado al fondo, sobre el bombo, en rosa y celeste neón: «Fräulein Wunder» («Mujer maravilla»).
Esplendoroso ocaso
Publicado en 2008, el álbum homónimo de Fräulein Wunder fue el debut y despedida de un conjunto que parecía destinado a cosas mucho más grandes. Adoradas en su país natal y con una fanbase principalmente compuesta por chicas, las músicas habían conseguido tocar una fibra sensible y llegar a un público al que pocas artistas (Nena, Nina Hagen, Lafee) le hablaban.
Los doce tracks que componen este disco retratan vivencias y posturas políticas de sus autoras, porque el arte sin política no es más que entretenimiento, y porque las mujeres parecieramos estar destinadas —y obligadas— a ser radicalmente políticas tan solo por existir. Fräulein Wunder no dudó: levantó la bandera feminista para enaltecerla hasta el final y sin titubear.
El primer single desplegado de su único álbum se titula «Wenn ich ein Junge wär» («Si yo fuera un chico»). Con ironía crítica, el conjunto alemán entona una pegadiza melodía y enumera las características típicas del prototipo masculino que consume pornografía, se relaciona de forma inmadura con las mujeres de su edad, mantiene una higiene cuestionable y poco frecuente, y pelea con sus amigos por diversión. «Ich hab genug vom männerglück (…) Will meine Sachen zurück» («Ya tuve suficiente de la felicidad de los hombres (…) Quiero recuperar mis cosas»)
Tres meses más tarde sería el turno de “Mein Herz ist Gift für dich” («Mi corazón es veneno para vos»), una confesión atronadora de parte de quien se reconoce como una amante tóxica. “Und wenn du runter fällst: Ich fang dich nicht!/Wenn du auf mich setzt, bist du verlor’n” («Y si te caes: ¡no te atraparé!/Si confías en mí, estás perdido»)
Para completar la tríada, “Sternradio” («Estrella de radio»); el testimonio de un alma en pena producto de desencuentros y destiempos amorosos. “Es funkt irgendwo/So wie ein Wunder (…) Denn irgendwo/Hörst du ein Lied von mir” («Hay una chispa en alguna parte/Como un milagro (…) Porque en alguna parte/Escuchas una canción mía»)
Amén de sus sencillos promocionales, la sensibilidad, el humor, la nostalgia, los vínculos problemáticos y el amor electrizante son tópicos que atraviesan el disco entero. “Fräulein Wunder” es un álbum que se pasa rápido, que sube, baja y hace piruetas inesperadas sin dejar de tomarnos de la mano. Es potente y enérgico, pero también profundo y reflexivo. Es fugaz y esclarecedor como un chispazo en medio de la impenetrable noche rutera, acogedor como el abrazo de una amiga, adictivo como todo lo que a veces queremos estirar un poco más.
Recomendaciones
Para irnos, quiero recomendarte tres gemas del mundo musical, sin nexo alguno y con ningún otro motivo más que el de compartir lo que se ama: