Un año después de Malvinas, el HMS Osiris continuó operativo en el Mar Argentino. Diez días de espionaje frente “La Feliz” y una conclusión inquietante.
Por Thom Lahitte
Marzo de 1983. Casi un año después del comienzo de la Guerra de Malvinas, la corbeta “Guerrico” avanzaba hacia el sur de la península de Valdés. La nave argentina no estaba sola: bajo el agua y rastreando su periplo se hallaba el submarino HMS Osiris. No era la única presencia británica en las costas del país.
Según dió a conocer Thin Pinstrip line, portal especializado en Defensa británica, la Royal Navy fue encomendada con la tarea de “estar lista para la guerra contra Argentina” mucho después de que el conflicto hubiera terminado.
“Proceda directamente al área adyacente de la costa Bahia Blanca-Mar del Plata para continuar con la vigilancia de las rutas de envío, monitorear el tráfico aéreo de los aeropuertos militares de la región y recabar inteligencia del clase 209 SSK argentino en Mar del Plata” Traducción de reporte de inteligencia del HMS Osiris, 26 de enero de 1983
El submarino zarpó desde el Reqino Unido y arribó a aguas argentinas el 27 de febrero de 1983. El objetivo de la nave era el de “observar el tráfico naval y aéreo, y obtener información sobre los submarinos argentinos”.
El HMS Osiris se ubicó frente a la Base Naval Mar del Plata durante diez días. En un informe del capitán consta que “las operaciones se realizaron a profundidad de periscopio en aguas poco profundas, entre 15 y 40 millas de la costa argentina. El mar por lo general estaba calmo y la intensa bioluminiscencia, el agua clara y el fondo arenoso se sumaban a los peligros operativos”.
“Se observaron luces de costa y telares de dispositivos de navegación a distancias de hasta 39 millas. Varios edificios en Mar Del Plata eran visibles a 30 kilómetros durante el día”
Informe del submarino británico durante el patrullaje en la costa.
Los documentos clasificados a los que accedió Thin Pinstrip Line revelan que los días de patrullaje en el Mar Argentino no reportaron incidentes mayores. Uno de los puntos destacados en los reportes de inteligencia fue el encuentro con el rompehielos Almirante Irizar, un buque botado en 1975 que sigue en servicio hasta el día de hoy.
“Fue aproximadamente a las 11.15 de la mañana, mientras que a unas 50 millas al este de Mar del Plata, OSIRIS tuvo un contacto de sonar a 43.000 yardas hacia el sur. Acercándose encubiertamente a su posición, pudo identificar visualmente el contacto como el rompehielos de la Armada Argentina ALMIRANTE IRIZAR”
Reporte marzo 1983
Un par de días después el sonar detectó un contacto a 20.000 yardas. El HMS Osiris debió acercarse a 8,000 para identificar que se trataba de un buque de guerra. A tan sólo 5.000 yardas -unos 4.500 metros- la nave inglesa precisó que era una corbeta tipo A96.
El informe del portal británico termina con una conclusión inquietante. “Pueden haber pasado muchos años desde que los periscopios de ataque rompieron la superficie de las aguas frente a Mar del Plata y utilizaron elementos costeros con fines de navegación, o acecharon a los buques de guerra argentinos en sus áreas de ejercicio, pero a menos que tenga la capacidad de encontrar y rastrear SSN, nunca puedes estar seguro de que cuando te hagas a la mar, alguien más pueda estar mirando…”.