El biólogo marplatense, formado en la Universidad Nacional de Mar del Plata, dialogó con Bacap sobre el proyecto que realizará en la Universidad de Bologna (Italia), tras recibir la beca Marie Curie que otorga la Unión Europea.
Por Agustín Casa
Gregorio está ligado a la Universidad Nacional de Mar del Plata desde su nacimiento. Hijo de un docente universitario y de una trabajadora no docente de la UNMDP, asistió al jardín de infantes de la universidad. Luego de un intervalo durante la educación primaria, el marplatense cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Arturo Illia. Más tarde, hizo la licenciatura y el doctorado en Ciencias Biológicas en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales.
Hace unas semanas, este “hijo de la UNMDP” recibió una gran noticia: obtuvo la prestigiosa beca Marie Skłodowska-Curie Actions (MSCA), que otorga la Unión Europea, y realizará una estancia de dos años en la Universidad de Bologna (Italia) para llevar adelante su proyecto titulado “BUMBLE plan”. El mismo propone investigar el potencial uso de bacterias benéficas de los polinizadores (abejas y abejorros) para minimizar los efectos negativos de los pesticidas.
“Existe evidencia de diversas cepas bacterianas capaces de degradar las moléculas tóxicas de los pesticidas en moléculas más simples y menos tóxicas”, cuenta a Bacap Gregorio Fernández de Landa, doctor en Ciencias Biológicas por la UNMDP y becario posdoctoral del CONICET en el Centro de Investigación en Abejas Sociales (CIAS) del Instituto de Investigaciones en Producción, Sanidad y Ambiente (IIPROSAM), del CONICET y la UNMDP.
A partir de este estudio, se busca obtener un formulado, que luego esté al servicio de la comunidad, para mitigar los efectos de una parte de la actividad antrópica. “Es una meta ambiciosa, pero existen antecedentes tanto en el CIAS como en la Universidad de Bologna que nos permiten soñar con eso”, asegura.
El proyecto tiene como fin desarrollar una patente disponible tanto para el sector productivo/privado como para el sector gubernamental y de tomadores de decisiones.
“El impacto de ´BUMBLE plan´ no solo alcanza el mencionado sobre el ambiente y el sector productivo, al mejorar el estado sanitario de los polinizadores, sino que también busca impactar de forma directa en la producción de alimentos y la conservación de especies salvajes y nativas”, indica el biólogo.
El proyecto “BUMBLE plan” es como una continuación de su tesis de doctorado, en la cual caracterizó la composición bacteriana del intestino de especies de abejorros nativas de Argentina. “Ahora lo que nos proponemos es, en base a algunos de esos resultados, ir un pasito más allá y tratar de utilizar especies de bacterias para reducir el impacto de los pesticidas en la salud de las abejas. La principal diferencia es que ahora se utilizarían abejas europeas”, describe.


Una gran oportunidad
Esta iniciativa permite fortalecer las conexiones y potenciar el trabajo en conjunto entre dos instituciones, la UNMDP y la Universidad de Bologna.
Desde 2021, a partir del proyecto internacional llamado “NoProblems”, financiado con fondos del programa Marie Curie y llevado adelante por múltiples universidades, Gregorio visitó cuatro años consecutivos el Departamento de Ciencia y Tecnología Agroalimentaria de la Universidad de Bologna. De esas estancias breves, surgieron tres artículos científicos sobre abejas nativas de Argentina. Fue la profesora de la Universidad de Bologna, Diana Di Gioia, quien le ofreció postularse a la beca posdoctoral Marie Curie. Tras ser seleccionado, en los próximos meses se instalará allí por dos años para concretar el proyecto “BUMBLE plan”.
“Encontrarme en esta posición es invaluable. Representa la materialización de cuatro años de trabajo y un gran esfuerzo a nivel familiar, como separarme de mi pareja e hija en momentos muy especiales. Desde que comencé a trabajar, siempre tomé el trabajo dentro del CIAS como fundamental, tanto para los sectores productivos, como para la sociedad y la conservación de las especies nativas. Ahora, ver que esa visión es compartida internacionalmente, y que se decide apostar económicamente a ello, me llena de alegría y orgullo”, reconoce Fernández de Landa.
Asimismo, el joven científico señala: “Esta estancia significa, desde lo profesional, principalmente una oportunidad y crecimiento en el camino elegido. Por otro lado, desde lo personal, orgullo y alegría de que mi recorrido y trabajo sea valorado positivamente, pero también deja un sabor un poco amargo al saber que otras naciones te reconocen y valoran, mientras que acá cuestionan la importancia de tu trabajo las mismas personas que enaltecen los sistemas europeos”.
En paralelo, remarca la necesidad de buscar oportunidades en el escenario actual de la ciencia nacional. “En el contexto sociopolítico que estamos atravesando en general, y puntualmente la comunidad científica argentina, resulta inevitable considerar estas posibilidades de fomento financiero a las tareas que hacemos. Hablo en plural porque mi pareja también es becaria del CONICET. Todo este marco contextual nos empuja a ver esto como una oportunidad”, comenta.
No obstante, el marplatense resalta que su horizonte es seguir trabajando en esta línea de investigación en nuestro país: “Mi principal expectativa es poder continuar formándome de la mejor manera posible, volver luego de estos dos años y continuar formando parte de un sistema que me encanta como es el CONICET, mientras disfruto acompañado de las dos personas que más amo”.
El valor de la universidad pública
Por último, Fernández de Landa subraya el papel que ha tenido la universidad en su formación como profesional y como persona: “Esta oportunidad y reconocimiento no hubiese sido posible sin todo el soporte que me brindó la UNMDP durante toda mi vida (jardín, secundario, grado y posgrado)”.
“Que una beca con tal nivel de competencia, como lo es la MSCA, la hayan obtenido este año dos personas formadas casi exclusivamente en la UNMDP (Vicky fue compañera mía en el jardín y el secundario), demuestra el nivel académico del sistema universitario que tenemos en Argentina”, concluye.
Gregorio Fernández de Landa y Victoria Guglielmotti, dos amigos marplatenses formados en la UNMDP, son un ejemplo del papel de la universidad pública. Ambos recibieron una prestigiosa beca internacional y representarán durante dos años al sistema científico argentino y a la UNMDP en Europa.