Emiliano Ocampo, uno de los cinco investigadores marplatenses que se encuentran a bordo del buque Falkor (too) para observar y analizar el fondo marino, cuenta detalles de la campaña.
Por Agustín Casa
Todo el país habla de la campaña científica que llevan adelante investigadores del CONICET, junto al Schmidt Ocean Institute, en el cañón submarino Mar del Plata. Cada día, la transmisión del fondo marino reúne a decenas de miles de usuarios y las imágenes de animales poco conocidos para el gran público genera un interés inusitado por la biodiversidad marina -a menos la de aguas profundas-.
El equipo de trabajo está integrado por treinta científicos de instituciones argentinas, nucleados en el Grupo de Estudios del Mar Profundo de Argentina (GEMPA). Cinco de los investigadores son de Mar del Plata: Ezequiel Mabragaña, Florencia Matusevich, Nahuel Farías y Emiliano Ocampo del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC), perteneciente al CONICET y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNMDP, y Martín Veccia del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP).
“Para nosotros es un honor ser parte de esta de esta expedición”, cuenta a Bacap Emiliano Ocampo, doctor en Ciencias Biológicas, investigador del CONICET en el IIMyC y profesor de la UNMDP. “En lo personal es como el sueño del pibe -continúa-. Es una oportunidad única de hacer una cosa así. Por eso, estamos trabajando día y noche. Literalmente trabajamos todo el tiempo porque todo el tiempo tenemos que tener el ROV en el agua para cubrir la mayor cantidad de superficie posible”.


Algunos de los miembros del IIMyC integran el GEMPA, que nuclea a científicos del país que realizan investigaciones de la biodiversidad en aguas profundas, desde 2012. Este grupo estudia desde hace 15 años los ambientes profundos del mar Argentino y cuenta con especialistas en diversos grupos de animales, que trabajan en la identificación y descripción de las especies que habitan el ambiente marino.
Ocampo se especializa en decápodos, es decir, cangrejos, langostas y camarones. Esta campaña generará nuevos conocimientos sobre especies de este grupo que viven en el Atlántico sur. “Encontramos muchos reportes de cosas que en principio son novedosas. No las conocemos. Entonces, eso nos va a dar para trabajar de acá a un tiempo largo y poder identificar, contactarse con colegas de otros países para trabajar en conjunto, y hacer las identificaciones correctamente”, señala el biólogo.
Además, destaca que se están tomando muestras de sedimentos para analizar el carbono y la materia orgánica presentes en el fondo marino, las cuales serán estudiadas por investigadores de distintas instituciones argentinas en el marco de sus tesis de doctorado o trabajos posdoctorales.


Veinte días de campaña
La expedición se llama “Underwater Oases of Mar Del Plata Canyon: Talud Continental IV”. Para realizar esta campaña, el GEMPA ganó una aplicación tras pasar una instancia evaluativa muy competitiva del Schmidt Ocean Institute. La organización internacional aporta el buque Falkor (too), su tripulación y el vehículo operado remotamente (ROV) SuBastian para una campaña de veinte días. La expedición comenzó el 22 de julio y está previsto que se extienda hasta el 10 de agosto.
El cañón submarino de Mar del Plata se encuentra a unos 300 km de la ciudad. Es una región poco explorada del océano Atlántico que se caracteriza por su rica biodiversidad.
“El cañón submarino Mar de Plata es como si fuese un quiebre, un río profundo, que se encuentra en el talud, cerca de la costa marplatense. El talud es la zona que le sigue a la plataforma submarina. Es una zona muy profunda y las características oceanográficas, de sedimentos y químicas hacen que allí haya una diversidad biológica interesante y poco conocida”, comenta Ocampo.
Hubo tres campañas previas en el talud entre 2012 y 2013 a bordo del buque Puerto Deseado del CONICET. En ese momento, se utilizaron redes de arrastre para recolectar las muestras. De esa manera, pudieron colectar diferentes especies y analizarlas, trabajos que sirvieron a nivel taxonómico, pero no para tomar imágenes de lo que sucede en el fondo marino.
“No sabemos cómo son las interacciones, cómo es la importancia relativa de cada una de las especies, cómo son los parámetros ambientales de allá abajo que permitan explicar esta diversidad”, reconoce Ocampo.
Ahora, con el ROV SuBastian del Schmidt Ocean Institute, en esta campaña los científicos pueden ver las imágenes en tiempo real y colectar también en vivo los parámetros físico-químicos. Las inmersiones del ROV serán a profundidades de hasta 3.900 metros. Con esa información, luego podrán armar modelos para predecir cómo está estructurada la diversidad del fondo marino y su sensibilidad ante posibles cambios.


“Más allá de estas imágenes que toma el ROV, que son de altísima calidad, colectamos selectivamente los organismos que nos interesan y que sospechamos que no son conocidos o que algún aspecto de su biología es de relevancia”, remarca el investigador.
De las prospecciones realizadas con una tecnología mucho menor en 2012 y 2013, surgieron más de 60 artículos científicos y abrieron temas para tesis de grado y posgrado en los años posteriores. En esta ocasión, el impacto en la producción de textos científicos se espera que sea mucho mayor.
“El material, al ser tan poco conocido, permite el estudio desde un montón de ópticas diferentes. La potencialidad que tienen estas muestras biológicas y estos parámetros que estamos tomando van a ir cobrando relevancia de acá al futuro”, asegura.
La vida submarina en vivo
El Schmidt Ocean Institute cuenta con un canal de YouTube a través del cual transmite en vivo las campañas científicas. En esta oportunidad, invitaron a los investigadores del CONICET -muchos de ellos también docentes universitarios- a bordo del barco a comentar las imágenes de las transmisiones.
“Dijimos que es una oportunidad buenísima para hacer lo que hacemos nosotros. Hacer docencia y poder transmitir conocimiento, hacer un proceso de enseñanza-aprendizaje en vivo”, afirma Ocampo.
Lo que los científicos a bordo del buque Falkor (too) no imaginaron en ningún momento es la enorme repercusión que tendrían las imágenes de la campaña y las transmisiones en vivo por Youtube. Los usuarios comenzaron a comentar y a maravillarse con las imágenes que se compartían por redes sociales y decenas de miles de personas siguen el minuto a minuto de las transmisiones en Youtube. El pico de audiencia -hasta el momento- fue el viernes 1° de agosto por la noche, cuando hubo más de 80 mil usuarios conectados siguiendo en vivo las imágenes del fondo marino.
“Lo empezamos a hacer, nos encantó y lo que no sabíamos es que iba a escalar tan rápido y que iba a ser de repente tendencia en Twitter y como uno de los vivos más vistos en el país”, relata Ocampo, quien es es uno de los presentadores de las transmisiones del canal de Youtube del Schmidt Ocean Institute desde el cañón submarino Mar del Plata.
“Nos llena de orgullo, de contento. No paramos de charlar de por qué será, porque todavía no lo entendemos. Ninguno de nosotros es sociólogo o antropólogo como para entender un fenómeno así. Pero lo estamos aprovechando porque es hacer docencia, es hacer pedagogía y es lo que nos gusta hacer también, aparte de la investigación científica”, concluye.
La expedición por el fondo marino se extenderá hasta el 10 de agosto. Cada inmersión del ROV SuBastian se puede ver en vivo por Youtube y luego quedan disponibles todas las transmisiones completa en el canal de la organización.