El lunes 1° de diciembre Adrián Alasino asumió como rector. En diálogo con Bacap, describe las sensaciones de este nuevo paso institucional.
A partir de noviembre la Escuela Superior de Medicina de la UNMDP se convirtió en facultad y este paso administrativo se efectivizó el lunes 1° de diciembre con la asunción de las nuevas autoridades de la universidad. Ese día Adrián Alasino, hasta entonces director de la Escuela Superior de Medicina, asumió como rector de la Facultad de Medicina por cuatro años.
Luego, el miércoles se realizó un acto en la sede de calle Ayacucho, donde se descubrió la placa identificatoria de la casa de estudios.
“Las sensaciones de esta semana son muy hermosas, de mucha alegría, de muchísima emoción porque es inevitable que sea como una película que pasa por la cabeza, con todos los años que llevó madurar la idea. Primero dos años y medio antes de abrir las puertas y casi diez años de la etapa de la Escuela», cuenta Alasino a Bacap.
El flamante rector recordó sus orígenes en Ibicuy, una pequeña localidad de la provincia de Entre Ríos, y destacó que fue el primer universitario de su familia.
“Mis dos hermanos y yo (el mayor) somos hijos de familia de obreros. Mi padre era obrero ferroviario, mi madre era costurera. En Entre ríos, en nuestro pueblo de Ibicuy, jamás pisaron una universidad. Ellos no tuvieron esa fortuna. La primera vez que entraron a la universidad fue cuando yo me recibí en la Facultad de Medicina de La Plata”, rememora el hoy rector de la Facultad de Medicina.
Para Alasino también es muy importante el camino recorrido para la creación de la carrera y llegar a la nueva etapa como facultad. “Fue hermoso haber logrado esto, fue maravilloso, y siento también que es muy importante cómo se hizo y el perfil de la Escuela. Claramente a nuestros estudiantes, por más que son muchos, les estamos transmitiendo que el arte de la Medicina tiene que ver con el humanismo, con el trabajo en la comunidad, en los barrios, y no importa qué especialidad tenga uno, lo importante es acompañar siempre a nuestros pacientes”, destaca.
Ahora como facultad, con casi 300 egresados -entre tres cohortes- y una comunidad estudiantil consolidada -en el ciclo lectivo 2026 la carrera tendrá 1.637 aspirantes, lo que la convierte en la segunda carrera con más inscriptos por detrás de la Licenciatura en Psicología-, la casa de estudios inicia este período con nuevos desafíos institucionales. En el mediano plazo, asoman objetivos como la apertura de nuevas carreras y la construcción de una sede propia para unificar en un mismo espacio todas las cursadas.