En el ámbito local, se registraron alrededor de 1500 prácticas de IVE ambulatorias, mientras que 15 fueron intervenciones quirúrgicas en el Interzonal. Por el momento, no hay números del sector privado o del Materno Infantil. Profesionales de la salud aseguran que aún hay mucha desinformación, pero que la ley permite trabajar en un ámbito de tranquilidad y contención. 

Por Julia Van Gool

Hubo festejos. En el Congreso, en la plaza principal de todas las ciudades y en millones de casas de todo el país. Hace un año, a fuerza de bengalas sostenidas sobre una marea de gente, Argentina se sumergía en una nube de humo verde que, cuando se disipaba, dejaba al descubierto los abrazos más esperados por un amplio sector de la población. En pantallas, remeras y carteles también se dejaba ver la confirmación del objetivo cumplido: “ES LEY”. 

La Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) se convirtió en la norma N°27.610 para todo el territorio argentino el 30 de diciembre de 2020. En un año distópico, marcado por una pandemia que mantuvo (y mantiene) en jaque al mundo entero, en Argentina, el movimiento feminista anotaba un triunfo politico más en su larga lista de conquistas por los derechos de las mujeres y disidencias, a través de una sesión maratónica en el Senado de la Nación, que culminó  38 votos a favor, 29 en contra y una abstención.

A 365 días de esa madrugada, y en el marco de un 2021 también atravesado por el COVID-19, el análisis de especialistas en el área arroja un balance positivo en materia de acceso a derechos y protección de los profesionales que los concretan, pero plantea desafíos en torno a la difusión de información certera y responsable. 

Datos

Según datos provistos por la Municipalidad de General Pueyrredon a BACAP, en los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) se recibieron 2331 consultas vinculadas a la práctica (IVE-ILE), de las cuales alrededor de 1.500 finalizaron en tratamientos ambulatorios con misoprostol (es decir, la interrupción se concretó con la ingesta de una pastilla en la vivienda particular), según indicó Lourdes Vignolo, referente de IVE en la comuna. 

A su vez, en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) se llevaron a cabo 15 intervenciones quirúrgicas. Las razones por las que un aborto debe realizarse en el hospital pueden variar, pero principalmente se opta por esta alternativa cuando un tratamiento ambulatorio falla dos veces o cuando las condiciones sociales y habitacionales de la persona que lo requirió así lo ameritan. Las consultas, en tanto, son siempre derivadas a los CAPS, la primera instancia de atención. 

Los números arrojan, entonces, un promedio de 6 consultas diarias en el ámbito público municipal. De todas maneras, esto no implica la foto total del municipio, ya que las cifras de las consultas realizadas en el Hospital Materno Infantil no fueron difundidas, pese al pedido de este medio (vale destacar que en este establecimiento sólo pueden llegar a realizarse IVEs a menores de 14 años, dado que las otras interrupciones posibles son de embarazos que superan las 13 semanas de gestación, por lo que sería en el marco de la Ley de Interrupción Legal del Embarazo -ILE-). Las estadísticas de las instituciones privadas tampoco se conocen hasta el momento. 

Ampliar el acceso

Por su parte, el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires informó hoy que la red de acceso al aborto en la Provincia creció un 150% desde 2019.

Según indicaron, en el año 2019, los hospitales y centros de salud que realizaban interrupciones legales del embarazo eran 196 en 51 municipios bonaerenses, es decir que sólo se accedía en el 38 por ciento de los distritos de la Provincia. Hoy, en cambio, son 494 establecimientos distribuidos en 130 municipios, un 150% más que en el 2019.

“Estamos trabajando, en las 12 Regiones Sanitarias, junto a las y los trabajadores de salud, en ampliar el acceso a los abortos voluntarios y legales en la provincia, poniendo especial énfasis en la reducción de la inequidades territoriales” señaló Sabrina Balaña, directora provincial de Equidad de Género en Salud.

El panorama a nivel local es similar. Desde el área de prensa de Salud del Municipio aseguraron que la actual administración inició la gestión con 3 CAPS con profesionales habilitados para la práctica de IVE, mientras que actualmente hay 23. A continuación, el listado de los establecimientos. 

A su vez, precisaron  que actualmente la Municipalidad cuenta con 33 profesionales facilitadores y vehiculizadores de la práctica y que la proyección para el próximo año es aumentar un 15% este número. 

Información, la clave de todo

En diálogo con BACAP, Magüi Capasso, trabajadora social que integra la Oficina de Derechos Humanos del HIGA y parte de la Red de los Profesionales de la Salud por el Derecho a Dicidir, realizó un balance del primer aniversario de la ley del aborto y aportó algunos puntos de mejoras sobre los que trabajar en el futuro, sobre todo aquellos vinculados al acceso a la información. 

“Trabajo hace diez años en el HIGA, y en este último tiempo, sobre todo desde el 2018, se reciben muchas más consultas vinculadas a la interrupción voluntaria del embarazo, pero no por la ley en sí, sino porque las mujeres empiezan a apropiarse de ese derecho y a realmente procesar de que se trata de una posibilidad válida”, señaló la profesional, quien también asegura que hay muchas personas que acceden a la práctica pero siguen sosteniendo de que se trata de un “pecado”. 

“Mucha de la población que se acerca al HIGA concurre a Iglesias Evangélicas objetores, pero se encuentran ante la realidad de que se trata de una situación que también les sucede y no quieren atravesarlo”, indicó. 

Informarse

En este sentido, Capasso aseguró que la información es “clave” y que, aún hoy, a un año de aprobada la ley, hay personas que consultan solo porque “escucharon que ahora hay algo más, pero sin tenerlo en claro del todo”. “Hay muchos obstáculos, hay mucha información falsa en internet y en espacios objetores”, cuestionó. 

De todas maneras, la profesional aseguró que, desde la sanción de la ley, los trabajadores de la salud ejercen su rol en un marco de mayor “tranquilidad y contención”. 

 «Yo me siento más acompañada y relajada. Seguimos igual coordinados con la red de profesionales, que nos permite trabajar siempre nuestra temática sin tener que estar pidiendo por favor. Nos acompañamos y trabajamos en dar una respuesta rápida. Es decir, trabajamos como se tiene que trabajar: bien, rápido y sin encontrar obstáculos«, señaló Capasso. 

El trabajo coordinado de la red implica, desde más de una década en Mar del Plata, también un trabajo silencioso y constante cuyo único objetivo fue y es garantizar el acceso a la salud bajo una mirada de protección de los derechos humanos. 

“Me quedo con el agradecimiento de quienes llegan a la consulta pensando que tienen el problema más grande de su vida y se encuentran con un espacio de escucha y respuesta que ninguna piensa que va a encontrar”, concluyó Capasso.