La científica marplatense es la nueva presidenta de la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN) y es la primera mujer que se desempeña en ese cargo. En diálogo con Bacap, habla del papel de la institución y describe el potencial de los desarrollos nanotecnológicos. 

Por Agustín Casa

La marplatense Vera Álvarez es la primera mujer en asumir la presidencia de la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN). En junio de este año, fue designada para ocupar ese rol por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Daniel Filmus.

Álvarez cuenta con una amplia trayectoria en tareas de investigación, transferencia y gestión en Mar del Plata. Es la actual vicedirectora del Instituto de Investigación en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA) y se ha desempeñado como secretaria de Vinculación y Transferencia Tecnológica de la UNMdP. Ahora, tendrá a su cargo el Consejo de Administración de la FAN, una fundación de alcance nacional, cuya sede se encuentra en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).

“Es un gran orgullo pero, a su vez, un gran desafío estar a cargo de la presidencia del Consejo de Administración de la FAN. Es fundamental que las mujeres podamos incorporarnos en roles de gestión y toma de decisiones en las instituciones y, en este sentido, también me genera un orgullo y un compromiso aún mayor ser la primera mujer en estar al frente de la FAN”, cuenta a Bacap Vera Álvarez, doctora en Ciencia de Materiales, investigadora del CONICET en el INTEMA, perteneciente al CONICET y la UNMdP, y profesora de la Facultad de Ingeniería de la UNMdP.

El trabajo en la FAN

La FAN se dedica a promover el desarrollo de proyectos y emprendimientos con nanotecnología y su difusión a distintos sectores de la sociedad. Álvarez comenzó a trabajar en esta fundación hace diez años como vocal del Consejo de Administración y luego, entre 2020 y 2022, se desempeñó como secretaria de la institución.

La flamante presidenta de la fundación destaca que “la FAN trabaja para una nueva generación de emprendedores, empresarios e investigadores que promueven la innovación en nanotecnología desde sus laboratorios de I+D” y subraya que buscan “estrategias para lograr que la nanotecnología genere trabajo, exportaciones y divisas”.

En este marco, Álvarez señala que el objetivo principal de la FAN es “vincular a los distintos actores intervinientes y generar un ámbito propicio para el desarrollo de estas tecnologías en el país”. Asimismo, la marplatense sostiene que la fundación “ha crecido enormemente y tiene grandes desafíos por delante”. 

“Estoy convencida de que la nanotecnología tiene mucho para aportar para el desarrollo de las sociedades en general, y particularmente en nuestro país, y que desde la FAN estaremos trabajando en conjunto con diversas Instituciones públicas y privadas para tal fin”, asegura.

Sobre el equipo que la acompaña en su gestión a cargo de la FAN, la ingeniera detalla: “El nuevo Consejo de Administración de la FAN está integrado por referentes de distintas áreas relacionadas a la investigación, el desarrollo tecnológico, la innovación, la transferencia, la vinculación y la gestión. Esto le otorgará una visión integral para impulsar la difusión y la promoción de la nanotecnología, en consonancia con los objetivos de la FAN y los lineamientos del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación”. 

Álvarez ha recibido prestigiosas distinciones por su labor científica, como el Premio Houssay en el área de Ingenierías, Arquitectura e Informática y el Premio Nacional L’Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia”.

Además, es una de las referentes del proyecto UNIBIO Argentina, que propone la reutilización de cáscaras de langostinos para el desarrollo de productos para prevenir el estrés en las plantas y mejorar su rendimiento. En tanto, durante la pandemia fue una de las científicas que desarrolló un spray antiviral-antibacteriano que puede utilizarse sobre barbijos, máscaras y todo tipo de telas.

La nanotecnología y su potencial desarrollo

“La nanotecnología es la manipulación de la materia a escala nanométrica, con al menos una dimensión del tamaño de entre 1 a 100 nanómetros –un nanómetro equivale a la millonésima parte de un milímetro–. En la nanotecnología convergen conocimientos de la química, la física, la biología, la ciencia de materiales y las ingenierías. Comprende el estudio, diseño, creación, síntesis, manipulación y aplicación de materiales, aparatos y sistemas funcionales a través del control de la materia a nanoescala, y la explotación de fenómenos y propiedades de la materia a dicha escala. Cuando la materia se manipula a escala tan minúscula, presenta fenómenos y propiedades totalmente nuevas”, explica Álvarez.

La ingeniera resalta que “la nanotecnología permite crear nuevos materiales y dispositivos con aplicaciones en diversas áreas, como la medicina, la electrónica, los biomateriales, y la producción de energía”. En esta línea, la especialista reconoce que en la actualidad la nanotecnología tiene muchas aplicaciones en la vida diaria, por ejemplo, se utiliza en protectores solares, recubrimientos de autos, cosméticos, ropa hidrofóbica, pantallas de televisión y esponjas antimicrobianas, entre otros.

Al mismo tiempo, Álvarez afirma que “durante la pandemia la nanotecnología tuvo también un rol fundamental en el desarrollo de kits de diagnóstico, vacunas y elementos de protección personal. Incluso muchas empresas se reconvirtieron para poder dar respuesta a desafíos que impuso el COVID-19”.

“La nanotecnología es importante porque podría tener el potencial para resolver muchos de los problemas de la humanidad. La potencialidad de estas nuevas tecnologías parece verdaderamente ilimitada. Si se desarrolla de forma responsable, la nanotecnología podría resolver problemas importantes en los países más pobres del mundo, como enfermedades, hambre y falta de agua potable, entre otros”, concluye.

Una ley para la promoción del sector

El Senado de la Nación convirtió en ley el pasado 1º de septiembre el proyecto de Promoción y Desarrollo de Bio y Nanotecnología. Como señalan desde el sitio web de la FAN, esta iniciativa amplía hasta el 2034 la Ley N° 26.270, que otorga beneficios fiscales a empresas que realicen inversiones en proyectos innovadores en estos sectores.

“La inclusión de la nanotecnología al régimen favorece a un área de desarrollo horizontal y multipropósito de la Economía del Conocimiento que puede generar avances y nuevas tecnologías para un gran número de sectores productivos, como salud, textil, microelectrónica, ambiente, químico, energías renovables y agroindustrial, entre otros”, indican Vera Álvarez y Federico Ariel (vocal del Consejo de Administración de la FAN) en un comunicado.

Asimismo, los referentes de la FAN destacan que “esta ley puede ser una señal más de la importancia que tiene la ciencia y tecnología como motor industrial para nuestro país y del compromiso de diversos sectores para que este camino pueda transitarse”.

“Esta ley en particular propone estimular la vinculación público-privada, mediante los beneficios a empresas que articulen investigación y desarrollo con el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología”, agregan Álvarez y Ariel.