La obra de dragado que anunciaron esta semana en Mar del Plata autoridades provinciales y nacionales permitirá dotar a la terminal del Puerto de mayor profundidad lo que posibilitará el arribo de buques portacontenedores, de cargas de combustibles, pesqueros y pasajeros.
Mejorar la productividad y que crezca la demanda de empleo es uno de los principales objetivos que se buscan con la obra del dragado que se dio a conocer esta semana en la ciudad. El dragado consiste en remover los sedimentos de un cuerpo de agua para incrementar su profundidad y así aumentar la capacidad de navegación. En el Puerto de Mar del Plata el último se realizó en 2018 y desde entonces se esperaba el financiamiento para volver a realizarlo.
Este lunes, el ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, firmó un convenio de cooperación con las autoridades del Consorcio Portuario para el dragado de mantenimiento del Puerto local por un aporte de $200 millones. Los trabajos demorarán entre 5 y 6 meses, y aún restan al menos 2 meses para finalizar el llamado a licitación. El mantenimiento posibilitará la extracción de 440.278 metros cúbicos de sedimentos.
Según explicó a BACAP el presidente del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, Gabriel Felizia, concretar este dragado permitirá a la ciudad contar con un nuevo ingreso de una línea de transporte de comercio exterior.
“El dragado es una obra que se hace por diseño. Significa que quien encara la obra, en este caso el Consorcio, define las profundidades que va a tener el dragado en los distintos puntos de interés del espejo del puerto. En este caso es el dragado de la boca de ingreso, red principal, zona de giro, zona de inflamables y muelle de ultramar. Ahí se define una cantidad de metros de profundidad y lo que hace la draga es retirar tantos metros cúbicos necesarios para llegar a eso”, comentó Felizia.
El objetivo es alcanzar en el canal exterior una profundidad promedio de 11,60 metros y en el canal interior una profundidad promedio de 9,70 metros. En la zona de giro una profundidad promedio de 10 metros, en la posta de inflamables una profundidad promedio de 8,70 metros y en los sitios 8 y 9 de Espigón Nº 2 una profundidad promedio de 9 metros, todas referidas al 0 SHN.
Posteriormente, estos sedimentos son colocados en lugares donde indican las autoridades sanitarias, que analizan que estén en buenas condiciones tanto el agua como los sedimentos. “Eso lo tenemos, porque ambientalmente está bien el puerto”, afirmó el titular del Consorcio.
En busca de un proyecto a largo plazo
Aproximadamente cada 20 meses se realiza un dragado, ya que hay “un serio problema” de sedimentos en Mar del Plata. Lo “ideal” sería contar con un proyecto más largo, ya que tener que hacer un dragado con tanta periodicidad desacelera las inversiones. “Es fundamental tener un programa de largo aliento, que nos permita tener una previsibilidad del puerto absolutamente necesaria para pensar en los negocios del comercio exterior”, declaró Felizia.
Los beneficios directos del dragado están relacionados con la producción. La logística genera mano de obra automática e interviene una gran cantidad de gremios en la tarea. “Tener el puerto dragado y tener un plan a largo plazo, que es lo que queremos lograr en el futuro, nos va a permitir tener otros ingresos de líneas de comercio exterior, que hoy tenemos una. Esa frecuencia de mayor cantidad de barcos permite que mucho más movimiento se realice por el Puerto de Mar del Plata y no se vayan tanto como ocurre hoy por el puerto de Buenos Aires”, agregó el titular del Consorcio.
“Es fundamental el aporte que va a hacer el Ministerio de Transporte de la Nación que nos va a permitir hacer el dragado porque libera al Consorcio de absorber esos costos, ya que teníamos planificado hacerlo sí o sí. Ahora podremos pensar en hacer otras obras en el Puerto que son muy necesarias y también mejoran la productividad del mismo”, concluyó Felizia.