Rocío Pérez, @eatgirlmdp, la voz del informativo más importante de la ciudad. Bacap compartió una picada con una de las personas más influyentes actualmente en el mundo gastronómico local y te invita a que la descubras.
Por Bárbara Benitez
Cocinar es una pasión, una sensación, un sentimiento. Cocinar puede ser energía materializada en alimento que, al fin y al cabo, luego ingresa a nuestro metabolismo y nos hace bien al cuerpo, a la psiquis, al alma. Pero quitando lo místico o dejándolo a un costado y llevándolo a lo terrenal y actual cocinar también es comunicar, mostrar y entretener. Todo esto y más tiene eat girl, “la chica que come” o Rocío Pérez la locutora marplatense que comparte recetas, encuentra lugares y crea contenidos en la famosa red social Instagram donde ya cuenta con más de 15 mil seguidores.
Apasionada, creativa e inspiradora Rocío de 43 años reparte su vida profesional en locutar en el servicio informativo de la famosa radio AM Mitre y cocinar y descubrir lugares relacionados a la gastronomía. Cada día es más relevante en una plaza gastronómica gigante como la de la Perla del Atlántico.
Rocío compartió una rica picada y una charla enriquecedora junto a Bacap. Gracias a esto se pudo descubrir quién está detrás de la famosa eat girl y la reconocida voz que le da vida a sus recetas, recomendaciones y de quién comunica con su voz desde lo más terrenal a una rica comida.
¿Quién es eat girl?
– Desde muy chica estuve ligada al mundo de la radio. Primero por gusto como oyente y a los 15 años ya entré a trabajar a atender teléfonos en Rock and Pop. Soy locutora nacional y me define contar y mostrar cosas. Actualmente estoy en el servicio informativo Mitre. En la radio siempre me pude ligar con personas afines a la gastronomía y me fui insertando. La locución fue una llave de ingreso a este mundo.
Desde chica cocino. En casa por gusto, pero nunca tuve la intención clara de mostrarlo, hasta que en un momento hice el quiebre. Cocino desde los 10 años, hacia salsas siempre con la inspiración de mi abuela. Estaba detrás de ella, luego pasó el tiempo y ya no quería que me indicara nada, la sacaba de la cocina y cocinaba salsa boloñesa sola con 11 años. Es el día de hoy que no me gusta que entren en la cocina, me gusta estar tranquila, ir a charlar está todo bien, pero no te quieras meter.
– ¿Cómo fueron los comienzos?
– Mis amigos siempre me preguntaban: ´Si quiero comer una pizza, ¿dónde voy? o ´tengo manteca y algo más ¿qué hago con eso?´. Siempre fui tirando tips y esta fue una manera de concentrarlo, pero nunca pensé lograr que alguien me conozca.
Para hacer esto me empujó un montón Martin Monita que es un amigo mío muy querido. Él me dijo: ‘Vos tenes que mostrar las cosas que te gustan’. Primero en mi cuenta personal mostraba las cosas que comía, pero de una forma super tranqui. Luego esto me fue llevando a no poner más fotos mías y simplemente poner fotos de gastronomía. Comencé a estudiar cada vez más lo que yo quería comunicar. En 2018 comencé a implementar el hashtag #eatgirlmdp.
Luego publiqué mis propias recetas, busqué mejores ángulos para que las fotos queden mejor, intentaba que todo salga más estético, pero siempre con la idea de que el que lo viera y no tuviera mucha idea de cocina dijera que esto se puede hacerse sin tener que rebuscarse mucho.
¿Cómo creas tu contenido?
El contenido es muy orgánico, aunque estamos un poco presos por el algoritmo, por ejemplo a que es lo que es tendencia. Todo el mundo que está en Instagram y quienes tienen los intereses en la gastronomía, por ejemplo, tenemos como una suerte de contenido en común que se va viendo y si se hacer viral una receta vos la vista y él también. Si querés estar en la rueda tenes que mostrar algo que sea viral. Siempre que me sumo a eso trato de darle una vuelta de rosca para que no sea exactamente igual a lo otro.
Mi estilo es el plano detalle, es lo que a mí realmente me gusta. Además, me encantaría mutar a otra red social. YouTube sería el paso necesario, pero es otra infraestructura y formato. Es necesario y un plan a futuro.
La chica tendencia, la chica que come
– Me nutro mucho de lo que me dicen mis amigos y Nico Corradini un día me dijo: “Vos sos una chica tendencia en gastronomía”. Desde ese momento convertí y desde el parafraseo de “It Girl” que es chica tendencia en inglés, se pasó a “eat girl” que es la chica que come, ya que la pronunciación es la misma.
Después gracias a mi amiga Inés Reyna, salió llamarle “eatazo” a mis datos en vez de ponerle “datazos”. Desde allí surgió la identidad de mi nombre en redes sociales.
Cuando alguien que me reconoce y me saluda me hace el día realmente, me parece muy loco. O cuando me escriben y me dicen llevan a alguien en un evento importante de su vida a algún lugar que recomendé me reconforta. En este momento es lo que más me da satisfacción profesionalmente. Tengo 43 años y si pudiera virar a esto totalmente sería feliz, dejaría todo.
¿Por qué no influencer?
– La palabra influencer tiene esa línea muy fina de que las personas piensan que todo es canje y no es así. Si vos te pones a ver mi feed nunca van a ver la diferencia entre algo que pagué y algo que obtuve gratis. Solo muestro lo que a mí me gusta como consumidora. Demuestro experiencia real. Me gusta más influenciadora. Hay que ser real y orgánico.
Cuando una marca se me acerca, yo siempre aclaro que lo tengo que probar y si no me gusta no lo voy a mostrar. En un restaurant es lo mismo. La idea es mostrar cosas reales y lindas porque yo no soy crítica.
¿Cuáles son tus planes para el futuro?
– Uno de mis objetivos es estudiar plenamente cocina y tener un restaurante a puertas cerradas. Además, de tener mi propio programa o viajar gracias a esto. Me invitaron a otros lugares. Hace poco fui a Balcarce a la fiesta del Postre. También de Tierra del Fuego. Me veo viajando y comiendo. Buscando historias detrás de esa comida.
Tengo privilegio de trabajar en un programa que se llama De boca en boca. Conducido por Gabriel Mascolo y Pablo Nicoletti ellos son los comunicadores gastronómicos que yo quisiera ser. Aprendo diariamente para poder convertirme en una mejor comunicadora gastronómica. En Mar del Plata suceden muchas cosas, es una plaza hermosa y enorme. Ojalá mi tarea en difundir lo que pasa acá sirva.