El bloque libertario pidió que el evento internacional se financie con fondos del Emturyc. El Concejo le otorgó a Montenegro la potestad de aumentar el boleto de colectivo hasta fin de año. El senador Abad se abstuvo en la primera votación sobre el mega DNU.

Opciones para el festival

En medio de la preocupación por la continuidad del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata tras el desfinanciamiento del Gobierno Nacional, en el Concejo ya hubo reacciones y sobresalió una alternativa para solventar los gastos del evento.

El bloque Crear Más Libertad, afín al espacio político que lidera el presidente Javier Milei, presentó un proyecto que encomienda al Ejecutivo afectar recursos del Fondo de Promoción Turística para la realización del festival.

Este fondo se recauda a partir de un adicional del 10% en la Tasa por Inspección en Seguridad e Higiene (TISH) que le corresponde pagar a comercios e industrias. El objetivo es difundir la marca Mar del Plata y fomentar el turismo en la ciudad.

“Hoy los festivales están en crisis, lo cierto es que han perdido en muchos casos relevancia cultural, incidencia comercial e interés mediático. Muchos irán languideciendo en el futuro y otros, los más preparados -los que sintonizan con los profundos cambios en el consumo y las necesidades de su público- , sabrán adaptarse o reinventarse para seguir siendo una fiesta del arte”, analizaron los concejales Cecilia Martínez y Emiliano Recalt.

Frente a la coyuntura actual de “racionalización de recursos” por parte del Estado Nacional, los ediles señalaron que se buscarán aportes privados para lograr la continuidad del evento.

“Teniendo en cuenta que Mar del Plata se vería afectada porque el festival genera turismo, movimiento de hoteles, gastronomía, servicios, consumo, y posicionamiento global, justamente por ese motivo, el Fondo de Promoción Turística puede ser la herramienta más indicada para ser aplicada”, plantearon los concejales .

Cesión de facultades

El Concejo Deliberante le cedió ayer la facultad al intendente Guillermo Montenegro para que determine la tarifa de colectivo hasta fin de año.

En la actualidad, la tarifa cuesta $297,30 y se prevé que en los próximos días el jefe comunal autorice un nuevo incremento tras el aval del Legislativo. El estudio de costos del Ejecutivo arrojó un valor de $786,23, mientras que los empresarios nucleados en la Cametap (Cámara Marplatense de Empresas de Transporte Automotor) indicó que el boleto debería costar $1.071,30.

La propuesta avanzó por mayoría, con el voto positivo del interbloque de Juntos por el Cambio. Acción Marplatense, Unión por la Patria y el Frente Renovador se pronunciaron en contra y el bloque libertario se abstuvo.

La sesión de ayer se dio en medio de un paro de colectivos que se extendió por 48 horas en la ciudad, durante todo el miércoles y jueves, ante la falta de acuerdo entre la patronal y la UTA (Unión Tranviarios Automotor), el gremio que nuclea a los choferes.

Además, debido a la incertidumbre por el recorte de subsidios al transporte del interior, donde se encuentra englobada Mar del Plata -lo que podría impactar incluso más en el precio del boleto en el futuro próximo- , el Legislativo prorrogó por otro año la emergencia en el transporte público.

La ordenanza en cuestión encomienda al Ejecutivo que gestione ante el Gobierno un “tratamiento equitativo” con el Área Metropolitana de Buenos Aires en materia de subsidios al transporte.

En tanto, establece que el gobierno local deberá “proteger y asegurar una tarifa accesible para los usuarios, debido a la erosión sistemática de los ingresos fijos de la comunidad como consecuencia del índice inflacionario”.

Abad y la votación del DNU

El Senado de la Nación rechazó ayer por mayoría el mega DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) Nº 70 del Gobierno Nacional. El mismo contempla una serie de reformas, como la derogación de la Ley de Alquileres, la desregulación de las prepagas, la habilitación a privatizar empresas del Estado, el impulso a las Sociedades Anónimas Deportivas, una reforma laboral -hoy suspendida por la Justicia- y la quita de límites para que extranjeros puedan adquirir tierras nacionales, entre otros puntos.

Si bien fue rechazado por la Cámara Alta por (42 votos negativos y 25 positivos), a excepción de los apartados suspendidos por la Justicia, el DNU seguirá vigente. Ahora deberá ser tratado por Diputados, que definirá la suerte del mega decreto.

Durante el plenario de ayer, que se extendió durante casi 9 horas, sobresalió la postura del senador marplatense Maximiliano Abad (UCR), uno de los cuatro legisladores que se abstuvo en la votación. 

El presidente del Comité Provincial del radicalismo tomó la misma decisión que los senadores Carlos Arce, Alejandra Vigo y Sonia Rojas Decut.