Con una convocatoria masiva frente al mar, la marca lanzó dos nuevas variedades que reinterpretan el ADN del Alfajor Mar del Plata y rinden tributo a las playas más icónicas de la ciudad.
Un sábado a la mañana soleado y el mar de fondo fueron parte del escenario elegido por Havanna para presentar oficialmente sus nuevos alfajores: La Bristol y Playa Grande, dos creaciones que buscan capturar la identidad de Mar del Plata desde el sabor.
El lanzamiento se realizó en el local de la marca ubicado en Avenida Patricio Peralta Ramos 387, en La Perla, con una postal que sorprendió incluso a la propia empresa: cientos de marplatenses y turistas comenzaron a hacer fila desde las 6 de la mañana, formando una hilera de casi 150 metros para ser los primeros en probar los nuevos alfajores, que desde las 11, quedaron disponibles en todos los locales de Mar del Plata.
Dos playas, dos sabores
Manteniendo el ADN del Alfajor Mar del Plata —90 gramos, doble relleno y tapas con cristales de sal marina—, la familia suma dos nuevas recetas que reinterpretan el carácter de cada playa:
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Alfajor La Bristol
Cubierto con el exclusivo chocolate Gold, de suaves notas acarameladas, relleno con el inconfundible dulce de leche Havanna y un cremoso corazón de ganache de chocolate blanco. Un perfil delicado, luminoso y elegante. -
Alfajor Playa Grande
Cubierto con chocolate 70% cacao, relleno con dulce de leche Havanna y un centro de crème brûlée con trocitos de dulce de leche, que aporta contraste y profundidad de sabor.
“Dos nuevas formas de saborear la felicidad”, definen desde la Havanna.
Los productos se comercializan en formato individual y en listón de 8 unidades, con cuatro alfajores de cada sabor.
El sabor de la identidad
Durante la presentación, Martín Salazar, gerente de Marketing de Havanna, destacó el vínculo emocional con el público: «Es una alegría, una locura que toda esta gente esté acá por nosotros, demuestra un amor por la marca tremendo, un amor por alfajor. Porque se trata de eso: gente que ama a los alfajores».
Salazar explicó que la búsqueda de los nombres estuvo ligada a los íconos de la ciudad: “Sentimos que cuando buscábamos nombres para alfajores, buscábamos íconos de Mar del Plata. La Bristol y Playa Grande son las dos playas más famosas, más conocidas. Mar del Plata es multifacética y juntas complementan una foto de la ciudad”.
“El alfajor y el nombre se fueron dando en simultáneo. La idea se retroalimentó al encontrar las playas como homenaje y ver cómo eso le sumaba a los sabores. Fue muy divertido”, explicó y agregó que fue un «desafío» representar un lugar a través de un sabor.
«Es muy difícil, es una responsabilidad muy grande. Cada argentino se siente dueño de la marca. Buscamos el chocolate Gold por ese color playa, color arena, con sabor acaramelado, y por otro lado el crème brûlée que rememora el origen francés de la Bristol. Mar del Plata tiene mucho de francés en su origen y sentíamos que la pastelería francesa tenía que estar”.
El gerente de Marketing de Havanna se mostró visiblemente emocionado por la relación de la gente con la marca, con los alfajores. «Ver a tantas personas desde las 6 de la mañana haciendo fila nos llena de expectativa y nos prepara, porque este vínculo con la gente lo tenemos que cumplir con producción”.
“Queremos que se siga agrandando la familia Mar del Plata. Tenemos más cosas pensadas para mitad de año y las estamos terminando de definir”, expresó Martín Salazar finalmente.
Así, entre alfajores, sabores y playas, Havanna vuelve a poner en primer plano una identidad que atraviesa generaciones. La Bristol y Playa Grande no son solo dos nuevas recetas: son una manera de contar Mar del Plata desde el paladar, de convertir recuerdos, postales y tradiciones en un gesto cotidiano para todos los argentinos. Porque en esta ciudad las playas no son solo para veranear, desde ahora también son para saborear.
